Abandona el cargo “por
motivos personales” tras apenas medio año al frente de la entidad. El
vicepresidente, Víctor Saquero, ha presentado también su cese. El Patronato de
la Fundación Baloncesto Valladolid asume la dirección, junto con el resto de miembros de la Junta que continúan en sus puestos.
De Paz, junto con León de la Riva y Mayordomo, en su presentación oficial como presidente del Club Baloncesto Valladolid en el pasado mes de septiembre. Foto: Juan Miguel Lostau (www.cbvalladolid.es) |
Era un rumor creciente en
las últimas semanas en Valladolid. Y se ha cumplido. José Luis de Paz ha
renunciado este martes a la presidencia del Club Baloncesto Valladolid. De Paz
ha justificado su marcha “por motivos personales”. Junto con él, abandona el
vicepresidente Víctor Saquero. El Patronato de la Fundación Baloncesto
Valladolid (formado por Juan Vela y los concejales Luis Antonio Gómez e Ignacio
Zarandona), acompañado por el resto de miembros de la Junta directiva del club que continúan en sus puestos,
dirigirán a partir de ahora la nave morada que atraviesa un momento
económico muy complicado.
La entidad ha emitido el siguiente comunicado para informar sobre las salidas de José Luis De Paz y Víctor Saquero:
“En el día de hoy (martes día 12) y con carácter irrevocable, el presidente del Club Baloncesto Valladolid, José Luis De Paz, ha presentado su dimisión por motivos personales. Seguidamente el hasta hoy vicepresidente del club morado, Víctor Saquero, ha comunicado unilateralmente su cese inmediato en el cargo.
A partir de este momento, el Patronato de la Fundación Baloncesto Valladolid asume la dirección de la entidad junto con los restantes miembros de la Junta Directiva del club, que seguirán trabajando intensamente por la institución como lo han venido haciendo en los últimos meses.
El Patronato de la Fundación Baloncesto Valladolid desea agradecer tanto a José Luis de Paz como a Víctor Saquero su dedicación en el tiempo que han estado vinculados al Club Baloncesto Valladolid”.
De Paz y Saquero abandonan un barco con un rumbo deportivo más o menos estable, pero totalmente a la deriva en su travesía económica. Hace escasamente una semana, el exvicepresidente del Club Baloncesto Valladolid sostenía que, “de momento, el presidente no piensa dimitir. Es verdad que está en un periodo de reflexión ya que todas estas cosas le están afectando mucho personalmente”.
El tiempo de meditación ha acabado con rapidez. De Paz y Saquero se marchan con el club en una situación económica delicadísima. Su trabajo al frente de la entidad no ha obtenido resultados positivos en las cuentas. Valgan como ejemplo los recientes problemas económicos con la pareja de americanos del Blancos de Rueda Valladolid, saldados con la reciente salida de Alex Renfroe al Brose Baskets alemán y la intención de Othello Hunter de no jugar hasta que le paguen las nóminas pendientes. Los trabajadores del club tampoco están en muchos casos al día. Un caos en la economía que esta misma semana ha deparado un ridículo colosal con la marcha atrás en el fichaje de Will Hanley, ala-pívot del Oviedo. El club descartó a última hora la incorporación de Hanley cuando el mismo equipo asturiano, que acaba de lograr su ascenso a la Liga Adecco Oro, había anunciado su traspaso al Blancos de Rueda Valladolid.
La desbandada de José Luis de Paz y su vicepresidente es palpable. Saquero no eludía hace una semana los problemas económicos en el corto plazo: "La junta directiva continuará trabajando en busca de los ingresos y patrocinadores necesarios que el club necesita para llegar hasta el final de la temporada”, admitía. Una gravedad que extendía al medio plazo: la próxima campaña: “Tenemos dos ligas, la deportiva y la económica. Para que el club salga el año próximo, debe haber unos patrocinadores para montar un equipo necesario y que compita. Las expectativas son buenas, pero nuestro primer objetivo es llegar al final de esta temporada".
La sensación es clara. De Paz y Saquero han dejado tirados al Club Baloncesto Valladolid. Escasos días después de que el vicepresidente asumiera ante la prensa la gravedad de la economía de la entidad han puesto tierra de por medio. José Luis de Paz ha durado menos de medio año en la dirección del Club Baloncesto Valladolid. Un tiempo durante el cual apenas si ha pisado la capital del Pisuerga.
De Paz, gestor empresarial madrileño vinculado al mundo de la publicidad, aterrizó en Valladolid de la mano del alcalde, Javier León de la Riva, en un momento en el que el primer edil presumía de que el Ayuntamiento era el dueño del club. Una circunstancia que ha desmentido en las últimas semanas desviando las responsabilidades hacia la Fundación Baloncesto Valladolid. De Paz, que relevaba a José Luis Mayordomo, aceptaba la presidencia "con una gran motivación, porque es un reto en el que la principal preocupación es realizar un cambio como el que necesita el club para sobrevivir y crear un lazo de unión entre todos. Estamos defendiendo el nombre de Valladolid y no podemos defraudar. Hay que ponerse en marcha con hechos y no con grandilocuencia".
José Luis de Paz se ha rendido casi a las primeras de cambio y ha dejado al Club Baloncesto Valladolid con la dirección descabezada y en medio de una tormenta económica que arrecia.
La entidad ha emitido el siguiente comunicado para informar sobre las salidas de José Luis De Paz y Víctor Saquero:
“En el día de hoy (martes día 12) y con carácter irrevocable, el presidente del Club Baloncesto Valladolid, José Luis De Paz, ha presentado su dimisión por motivos personales. Seguidamente el hasta hoy vicepresidente del club morado, Víctor Saquero, ha comunicado unilateralmente su cese inmediato en el cargo.
A partir de este momento, el Patronato de la Fundación Baloncesto Valladolid asume la dirección de la entidad junto con los restantes miembros de la Junta Directiva del club, que seguirán trabajando intensamente por la institución como lo han venido haciendo en los últimos meses.
El Patronato de la Fundación Baloncesto Valladolid desea agradecer tanto a José Luis de Paz como a Víctor Saquero su dedicación en el tiempo que han estado vinculados al Club Baloncesto Valladolid”.
De Paz y Saquero abandonan un barco con un rumbo deportivo más o menos estable, pero totalmente a la deriva en su travesía económica. Hace escasamente una semana, el exvicepresidente del Club Baloncesto Valladolid sostenía que, “de momento, el presidente no piensa dimitir. Es verdad que está en un periodo de reflexión ya que todas estas cosas le están afectando mucho personalmente”.
El tiempo de meditación ha acabado con rapidez. De Paz y Saquero se marchan con el club en una situación económica delicadísima. Su trabajo al frente de la entidad no ha obtenido resultados positivos en las cuentas. Valgan como ejemplo los recientes problemas económicos con la pareja de americanos del Blancos de Rueda Valladolid, saldados con la reciente salida de Alex Renfroe al Brose Baskets alemán y la intención de Othello Hunter de no jugar hasta que le paguen las nóminas pendientes. Los trabajadores del club tampoco están en muchos casos al día. Un caos en la economía que esta misma semana ha deparado un ridículo colosal con la marcha atrás en el fichaje de Will Hanley, ala-pívot del Oviedo. El club descartó a última hora la incorporación de Hanley cuando el mismo equipo asturiano, que acaba de lograr su ascenso a la Liga Adecco Oro, había anunciado su traspaso al Blancos de Rueda Valladolid.
La desbandada de José Luis de Paz y su vicepresidente es palpable. Saquero no eludía hace una semana los problemas económicos en el corto plazo: "La junta directiva continuará trabajando en busca de los ingresos y patrocinadores necesarios que el club necesita para llegar hasta el final de la temporada”, admitía. Una gravedad que extendía al medio plazo: la próxima campaña: “Tenemos dos ligas, la deportiva y la económica. Para que el club salga el año próximo, debe haber unos patrocinadores para montar un equipo necesario y que compita. Las expectativas son buenas, pero nuestro primer objetivo es llegar al final de esta temporada".
La sensación es clara. De Paz y Saquero han dejado tirados al Club Baloncesto Valladolid. Escasos días después de que el vicepresidente asumiera ante la prensa la gravedad de la economía de la entidad han puesto tierra de por medio. José Luis de Paz ha durado menos de medio año en la dirección del Club Baloncesto Valladolid. Un tiempo durante el cual apenas si ha pisado la capital del Pisuerga.
De Paz, gestor empresarial madrileño vinculado al mundo de la publicidad, aterrizó en Valladolid de la mano del alcalde, Javier León de la Riva, en un momento en el que el primer edil presumía de que el Ayuntamiento era el dueño del club. Una circunstancia que ha desmentido en las últimas semanas desviando las responsabilidades hacia la Fundación Baloncesto Valladolid. De Paz, que relevaba a José Luis Mayordomo, aceptaba la presidencia "con una gran motivación, porque es un reto en el que la principal preocupación es realizar un cambio como el que necesita el club para sobrevivir y crear un lazo de unión entre todos. Estamos defendiendo el nombre de Valladolid y no podemos defraudar. Hay que ponerse en marcha con hechos y no con grandilocuencia".
José Luis de Paz se ha rendido casi a las primeras de cambio y ha dejado al Club Baloncesto Valladolid con la dirección descabezada y en medio de una tormenta económica que arrecia.