viernes, 15 de marzo de 2013

El DRS se restringe en las calificaciones y los Pirelli se convierten en el principal problema de la temporada

La FIA amplía las posibilidades de activación del sistema en las carreras, solo en Suzuka y en Mónaco habrá una única zona, y prohíbe la excusa de la ‘fuerza mayor’ que permitía a los pilotos no llegar hasta los boxes en los entrenamientos oficiales. Mientras, los neumáticos, con compuestos más blandos, han mejorado los tiempos pero a cambio de un mayor desgaste en la pista. Las estrategias serán claves en este año.


Webber, con el DRS activado.
La gran revolución en la Fórmula Uno se aplaza hasta 2014, con la introducción de los motores V6 turbo de 1,6 litros. Los monoplazas de esta temporada serán muy similares a los del año 2013. Las modificaciones en el reglamento no han obligado a los ingenieros a una gran transformación en los coches. Los principales cambios afectan al uso del DRS (Drag Reduction System) y a los neumáticos Pirelli.

La FIA ha restringido el DRS en los entrenamientos libres y en las sesiones de calificación. Los pilotos solamente podrán desplegar el alerón trasero móvil en las zonas indicadas para su utilización en las carreras. En las dos anteriores temporadas, el DRS podía estar abierto durante toda la vuelta en los entrenamientos y las sesiones de calificación. La FIA ha vuelto a la esencia de este sistema ideado para favorecer los adelantamientos en carrera, no para mejorar los tiempos a la hora de confeccionar la parrilla.

La limitación en el uso del DRS perjudica, en principio, a Red Bull. Los coches de la bebida energética adolecían de velocidad punta en 2012 como contrapartida a su mayor carga aerodinámica, gracias a la cual eran más rápidos en el paso por curva. El DRS permitía a Vettel y Webber compensar en los entrenamientos y en las sesiones de calificación los kilómetros por hora que sus monoplazas corrían menos en las rectas que los Ferrari, McLaren, Lotus o Mercedes.

Esa restricción se convierte en una ampliación en las carreras. Salvo en el circuito urbano de Mónaco y en Suzuka, todos los grandes premios de esta temporada contarán con dos zonas de activación del DRS. Más posibilidades, por tanto, para adelantar con un sistema que ha impulsado en los dos últimos años un mayor espectáculo en las carreras.

Además, la FIA ha prohibido el uso del doble DRS. Mercedes fue la escudería pionera en el pasado año. Red Bull incorporó esta innovación en la recta final de campeonato. El doble DRS, que consiste en unas ranuras instaladas en los laterales del alerón trasero que se descubren cuando se abre el DRS, aumenta la velocidad en las rectas. Para Red Bull resultó clave para ganar el título de pilotos y constructores.

El reglamento sí permite el doble DRS pasivo, si bien ninguna escudería ha acertado con la tecla para hacerlo eficaz. "Lo hemos investigado. Es un área muy interesante, está ahí para ser explorada. Es muy complicado tener un sistema que sea fiable, que te permita seguir a otro coche sin dejar de funcionar en momentos en los que sería comprometido, y que te permita obtener una ganancia positiva durante el fin de semana. Ninguna de esas cosas son sencillas", ha valorado en esta pretemporada Adrian Newey, ingeniero jefe de Red Bull.


Junto con los cambios en el DRS, la gran novedad de este campeonato radica en algo tan sensible como los neumáticos. No supone una modificación del reglamento, pero tendrá una enorme trascendencia en las carreras. Pirelli, suministrador único de las gomas, ha optado por unos compuestos sensiblemente más blandos. La marca italiana ha justificado esta decisión "para proporcionar una diferencia de tiempo de al menos medio segundo entre cada compuesto".

Los nuevos neumáticos Pirelli aumentarán el ritmo de los monoplazas, con tiempos un segundo y medio mejores que hace un año, pero, a cambio, incrementarán la importancia de las estrategias de los equipos. Con un compuesto tan blando, la duración de las gomas se acortará de una forma apreciable. Las paradas serán superiores. El coche que mejor conserve los neumáticos tendrá mucho ganado en esta temporada de la Fórmula Uno.

El reglamento de la FIA incluye más importantes modificaciones. Quizás la más destacada, por la polémica levantada en años anteriores, es la prohibición de la ‘excusa mayor’ argumentada por los equipos en las sesiones de calificación para que los coches no llegaran a los boxes en la vuelta de desaceleración. McLaren, con Hamilton en Montmeló, y Red Bull, con Vettel en Abu Dahbi, aprovecharon esta argucia después de que los monoplazas se quedaran tirados una vez finalizados los entrenamientos.

Los pilotos tendrán que llegar hasta los boxes, donde se revisa la gasolina empleada. La FIA requerirá la cantidad de combustible que el bólido habría necesitado para llegar hasta la zona de boxes, que se añadirá al mínimo de un litro como muestra para analizar. Si no se cumplen estos requisitos, el piloto será penalizado y saldrá último en la carrera.

Los coches de la temporada 2013 serán, por otro lado, algo más pesados ya que la cantidad mínima ha aumentado de 640 a 642 kilos y soportarán test de flexión más rigurosos. En el pasado año, Red Bull disfrutó de un alerón delantero muy flexible con el que ganó en aerodinámica. La FIA, que colocaba un peso de 102 kilos en el morro y en el alerón para comprobar que el elemento no se arqueaba más de diez milímetros hacia abajo, efectuará en este año esta prueba en el extremo del alerón delantero y en dos zonas de la nariz del morro, cuando antes se examinaba solo en una.

En la parte delantera de los coches, se apreciará otra novedad. Las escuderías podrán eliminar el antiestético escalón en los morros. Una solución a la exigencia en 2012 de reducir la altura del alerón delantero de 62,5 a 55 centímetros. Los equipos podrán colocar un panel liso de una única pieza de fibra de carbono para que el descenso del morro sea continuo. McLaren y Marussia fueron los únicos coches que no llevaron en 2012 el cuestionado ‘morro de pato’. Lotus, Red Bull y Caterham lo mantendrán en esta temporada que arranca este fin de semana en Melbourne (Australia).

En la sesión de calificación en el circuito urbano de Albert Park se estrenará una última transformación en el reglamento. Un cambio obligado por la desaparición de HRT. De esta manera, en las dos primeras sesiones quedarán eliminados, en cada una de ellas, seis coches, frente a los siete del año 2012. Una leve reducción en una temporada de transición hacia el gran cambio tecnológico que se avecina para la Fórmula Uno de 2014. No obstante, las variaciones en el uso del DRS y, sobre todo, el impredecible comportamiento de los ‘superblandos’ Pirelli son motivos suficientes para esperar movimientos distintos en las carreras a los experimentados en los últimos años con el dominio de Red Bull y Sebastian Vettel.