Casilla y Dani Hernández fueron espectadores de un partido flojo en el
que Espanyol y Real Valladolid no crearon peligro. En el tiempo de
prolongación, Víctor Sánchez evitó que Óscar rematara ante el portero ‘perico’
tras un robo de balón de Javi Guerra. Fue la acción más clara, y casi única, de los blanquivioletas en toda la tarde.
Víctor Sánchez presiona a Alberto Bueno. Fotos: Carlos Mira (www.rcdespanyol.com) |
Djukic repitió el once titular de Vallecas, con Manucho arriba y Bueno
en la mediapunta. Sin embargo, el resultado, en el juego y en el marcador, no
ha sido el mismo. Contra el Espanyol, ha faltado fluidez y profundidad. El Real
Valladolid ha disputado en Cornellà-El Prat medio partido: el defensivo. Sereno
y Rueda han sujetado bien a un delantero con gran movilidad como Sergio
García. El catalán no ha aprovechado, además, el único error grave de la defensa
vallisoletana. Sergio García robó un balón a Rueda, pero el pacense enmendó de inmediato el
fallo taponando el disparo del jugador del Espanyol.
El conjunto de Aguirre acumulaba cinco victorias consecutivas en su estadio. Ante el Real Valladolid, el Espanyol ha estado lejos de engordar la estadística. Los catalanes han dominado el encuentro, salvo en los compases iniciales de la primera mitad, pero han estado muy espesos a la hora de probar a un inédito Dani Hernández. Con Forlín ausente por un proceso viral, Aguirre colocó a un central, Raúl Rodríguez, como pareja de Víctor Sánchez en el mediocentro. Dos jugadores de corte defensivo que no encontraron a Verdú. Con el mediapunta catalán desconectado del encuentro, el dominio ‘perico’ fue estéril. Ni una sola ocasión de peligro en el segundo periodo y una sola en el primero, con un cabezazo de Raúl Rodríguez en un saque de esquina que no encontró portería.
El conjunto de Aguirre acumulaba cinco victorias consecutivas en su estadio. Ante el Real Valladolid, el Espanyol ha estado lejos de engordar la estadística. Los catalanes han dominado el encuentro, salvo en los compases iniciales de la primera mitad, pero han estado muy espesos a la hora de probar a un inédito Dani Hernández. Con Forlín ausente por un proceso viral, Aguirre colocó a un central, Raúl Rodríguez, como pareja de Víctor Sánchez en el mediocentro. Dos jugadores de corte defensivo que no encontraron a Verdú. Con el mediapunta catalán desconectado del encuentro, el dominio ‘perico’ fue estéril. Ni una sola ocasión de peligro en el segundo periodo y una sola en el primero, con un cabezazo de Raúl Rodríguez en un saque de esquina que no encontró portería.
Manucho se lanza al suelo para frenar a Víctor Sánchez. |
En el segundo periodo, los acercamientos al área de Casilla fueron nulos. Al menos, la solidez defensiva, junto con la ineficacia del Espanyol, favoreció que el choque consumiera los minutos sin sobresaltos. Nada pasaba en el césped de Cornellà-El Prat. Solo la incertidumbre del resultado mantenía la atención de los espectadores. Un interés que estuvo a punto de justificar Óscar, que saltó al campo por Bueno en el minuto 66. En el tiempo de prolongación, Javi Guerra, que había entrado por Manucho a once del final, pugnó con Raúl Rodríguez por un balón que se llevó el malagueño a base de pundonor. Guerra asistió a Óscar, que solo tenía delante a Casilla, con una posibilidad franca para marcar. Víctor Sánchez, en un gran esfuerzo defensivo, cortó el esférico antes de que llegara a las botas del salmantino.
Habría sido un premio excesivamente generoso para los méritos de un Real Valladolid fuerte en defensa, pero romo en ataque, que ha cosechado en Cornellà-El Prat el tercer empate a cero a domicilio de la temporada tras los obtenidos ante Deportivo y Real Betis. Un punto más para acercarse al objetivo de la permanencia, aunque en esta ocasión haya sido a base de noventa minutos de sopor. A fin de cuentas, vale igual.
Espanyol 0: Casilla; Javi López, Colotto (Cristian Gómez 37’), Héctor Moreno, Capdevila; Víctor Sánchez, Raúl Rodríguez, Longo (Wakaso 46’), Verdú, Simao; y Sergio García.
Real Valladolid 0: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Jesús Rueda, Balenziaga; Álvaro Rubio, Sastre, Larsson, Bueno (Óscar 66’), Omar Ramos; y Manucho (Javi Guerra 79’).
Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano) Mostró una única cartulina amarilla: al sueco Larsson (47’), por el Real Valladolid.
Incidencias: Estadio de Cornellà-El Prat. 20.423 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antoni Puyol, expresidente de la Federación de Fútbol de Cataluña, y Julio Rocha, exjugador de rugby del Espanyol.
Las notas:
Dani Hernández (6): Prácticamente inédito. Sexto partido sin encajar goles (Osasuna, Granada, Deportivo, Zaragoza, Betis y Espanyol).
Rukavina (6): Bien en defensa. Subió poco la banda.
Sereno (7): El mejor en la línea defensiva. Controló bien a Sergio García.
Jesús Rueda (6): Perdió un peligroso balón ante Sergio García. Recuperó rápido y taponó el disparo del delantero del Espanyol.
Balenziaga (6): No se asomó en ataque. Sin problemas en defensa.
Álvaro Rubio (6): No perdió balones, faceta que ha mejorado en los últimos partidos. No obstante, le faltó generar fútbol.
Sastre vigila a Sergio García. |
Larsson (4): Floja actuación del sueco. Sirvió un buen balón a Omar en una clara contra. El canario disparó fuera.
Bueno (3): Inexistente. No corroboró en Cornellá-El Prat su buen partido ante el Rayo.
Omar Ramos (4): Desaprovechó una buena ocasión en la primera mitad, rematando fuera dentro del área. Colocó un gran centro en la cabeza de Manucho. El africano remató fuera.
Manucho (5): Peleó todos los balones aéreos que le llegaron desde la defensa. Estuvo muy solo. Cabeceó fuera un buen centro de Omar.
Óscar (5): Suplente. Entró por Bueno mediada la segunda mitad sin que se apreciara un cambio en el juego. En el tiempo de prolongación, Víctor Sánchez cortó un balón de Guerra al salmantino que le dejaba solo, dentro del área, ante Casilla.
Javi Guerra (6): Jugó los últimos once minutos. Robó un buen balón a Raúl Rodríguez. Su pase no llegó a Óscar. Víctor Sánchez lo interceptó.
Djukic (6): Repitió el once de Vallecas, aunque sin el mismo nivel de juego. No gastó los cambios y tardó mucho en efectuar el segundo.