Las vallisoletanas
desaprovechan una última posesión de 45 segundos para arañar un punto en la
visita del Mecalia Atlético Guardés, uno de los conjuntos más fuertes del campeonato.
Teresa Álvarez, en el choque ante Mecalia Atlético Guardés. Foto: www.cdbalonmanoaula.es |
Miriam Blasco acogió este
sábado su primer partido de División de Honor. Aula Cultural se presentaba en
casa tras su extraordinario debut en León con triunfo (25-28) ante el Cleba.
Enfrente, una de las plantillas más completas del campeonato: el Mecalia Atlético
Guardés. Solo faltó un gol para que la fiesta fuera completa. Y estuvo en las
manos del Aula. Las vallisoletanas desperdiciaron, tras un tiempo muerto de
Miguel Ángel Peñas, una última posesión de 45 segundos. La experiencia del
Mecalia se impuso en el momento culmen del partido para llevarse una
ajustadísima victoria (22-23).
Con la chilena Alicia Torres
como referente, el equipo de Miguel Ángel Peñas aguantó en el primer periodo la
mayor fortaleza física de las gallegas, que cuentan con una gran primera línea.
La central Estela Doiro, con diez goles, y la lateral bielorrusa Kurchankova,
con seis, descifraron bien la defensa vallisoletana. El resto de sus compañeras
tuvieron muchos más problemas. Con la inyección de moral de la victoria en
León, Aula salió sin complejos ante el quinto clasificado de la pasada
temporada. Mecalia necesitaba la victoria. En la primera jornada de Liga, el
actual campeón, Bera Bera, había ganado (16-23) en A Guarda. No obstante, de
inmediato comprobó que Aula no facilitaría la tarea. Al descanso, se llegó
con tablas: 12-12.
Las jugadoras de Peñas
soñaban con el debut perfecto en el polideportivo Miriam Blasco. Estaba en sus
piernas y en sus brazos. Con una defensa agresiva, Aula se colocaba tres arriba
(16-13) tras un gol de Raquel de la Cruz. El novato se subía con peligro a las
barbas de las gallegas tanto que su entrenador, Manuel Etayo, solicitó tiempo
muerto. Necesitaba parar a las vallisoletanas que amenazaban con escaparse.
Reaccionó Mecalia con un parcial de cero a cuatro (16-17). Aula se atascaba en
ataque, con diez minutos sin anotar. No obstante, se aferraba al partido en una
jornada histórica para el club con su estreno en casa en la División de
Honor. Mediado el segundo periodo, estaba todo por decidir (18-18).
Mecalia, con Estela al
mando, dio un nuevo tirón que parecía definitivo. Un gol de la central situaba
a las visitantes tres arriba, 19-22, a poco más de cinco minutos del final.
Pero, aún había partido. Las paradas de ‘Lulu’ Guerra y dos goles de Amaia
ajustaban al máximo (22-23) el choque. Mecalia sentía la presión y perdía el
balón a 45 segundos del final. Miguel Ángel Peñas pedía tiempo muerto para
organizar un último ataque que supusiera el premio del empate. La inexperiencia
de las vallisoletanas jugó, sin embargo, una mala pasada. No supieron culminar la remontada y
sumar un punto en el bautismo del polideportivo Miriam Blasco en el balonmano
de élite nacional. Habría sido una tarde perfecta que siempre quedará, de cualquier manera, en el
recuerdo de los seguidores de un Aula que se ha adaptado muy bien a la
categoría.
Ficha técnica:
Aula Cultural 22 (12+10): Lourdes
Guerra (p.), Patricia Fernández, Celia López (1), Ana Vergara, Ángela Nieto,
Isabel Calderón (7), Alicia Torres (5), Cristina Cifuentes, Raquel de la Cruz
(3), Teresa Álvarez, Cecilia Cossío, Verónica Torres, Laura Muñíz (p.) y Amaia
Garibay (6).
Mecalia Atlético Guardés 23 (12+11): Ana Rodríguez (1), Vanesa Amorós, Babi Rodríguez (1),
Estela Doiro (10), Catarina Corte (2), Cristina Barrios (1), Laura Morais, Amit
Izak, Cristina Maestro (p.), Andrea Dapena (1), Alba Dapena (1), Irene Sánchez
(p.), Alesia Kurchankova (6), Carla Abad.
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 3-4, 6-6, 8-8, 11-10, 12-12 (descanso) 14-13,
16-16, 18-18, 19-21, 20-22 y 22-23 (final).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de Liga de la División de
Honor disputado en el polideportivo Miriam Blasco ante unos 400 espectadores,
algunos de ellos llegados desde Galicia para apoyar al Atlético Guardés.