martes, 3 de septiembre de 2013

Glen Rolls se despide del VRAC y ficha por el Lormont francés

“Sin mis compañeros, sin el club, jamás podría haber llegado a donde estoy ahora ni haber jugado con la selección. El rugby es un deporte de equipo y sin los compañeros no eres nada. Ha sido un placer jugar con ellos”, asegura el tercera línea neozelandés tras cinco temporadas en Valladolid.

Glen Rolls se lleva al VRAC en su corazón.
Foto: www.valladolidrac.com
Su timbre de voz delata, sin necesidad de hurgar, la pena que siente. Tras cinco temporadas, Glen Rolls da el salto a la Federal 1 francesa, concretamente al Lormont Rugby. Un paso “importante” en su carrera que esconde algunas incógnitas y que le aleja de la que ha sido su “familia” en las últimas campañas. Lo expresa de un modo diáfano, en un castellano encomiable que denota el compromiso espartano que siempre guardó con el club, su “casa”, al que regresará tarde o temprano. “Sin mis compañeros, sin el club, jamás podría haber llegado a donde estoy ahora ni haber jugado con la selección. El rugby es un deporte de equipo y sin los compañeros no eres nada. Ha sido un placer jugar con ellos”.

El fichaje de Rolls se fraguó a través del exseleccionador nacional Regis Sonnes, quien ha resultado fundamental para que el tercera línea neozelandés haya optado por acometer este “paso importante” en su carrera deportiva. “Sé que es un cambio grande, no solo en lo deportivo. Me atrae la experiencia pero no sé qué me voy a encontrar. Sé que el rugby francés es muy físico. Es otro paso más y a ver qué tal”.
Nueva etapa que la familia del VRAC, su familia, desea que sea lo más satisfactoria posible a pesar de que extrañará su siempre voluntarioso despliegue y la contagiosa alegría que porta por santo y seña. Júbilo que hoy, a escasos tres días de viajar a tierras francesas, está difuminado. “Estoy triste. Desde que llegue el club me ha tratado como a un jugador de casa, con mucho cariño y respeto. Tengo que decir gracias al club, a los compañeros, a la afición...”.
Agradecimientos que personifica, sobre todo, en sus compañeros, quienes le enseñaron el castellano “a su manera”, y en el presidente del club, José Antonio Garrote, quien le ha ayudado “mucho con las cosas de fuera del campo”, explica Glen Rolls que, cuestionado por sus mejores recuerdos, discierne entre los títulos y los grandes partidos y el “rollo” con los compañeros.
“Deportivamente, están las Ligas y los títulos ganados, aunque el mejor recuerdo que tengo son unas semifinales de Copa ante El Salvador que ganamos cuando ellos estaban muy fuertes. Nadie lo esperaba. Sin embargo, mis mejores recuerdos van a ser los ratos que he pasado con todos los compañeros y miembros del club, quienes me han tratado como si fuese de su familia cuando la mía está en el quinto pino. Para eso juego el rugby, para disfrutar y aquí lo he hecho y mucho”, ha aseveró Glen Rolls, que ha prometido volver si se reúnen las condiciones oportunas.
Y, a buen seguro, el club recibirá con las puertas abiertas a un jugador que ha dejado una gran impronta y que desde el primer día se integró a la perfección. Un neozelandés y vallisoletano al que el VRAC Quesos Entrepinares le desea la mejor de las suertes en esta nueva aventura, en la que a buen seguro demostrará la gran calidad que atesora. Hasta pronto Rolson...
Reportaje de www.valladolidrac.com