El
colegiado canario señala penalti y expulsión de Bergdich por una inexistente
falta a Xumetra al filo del descanso. El guardameta del Real Valladolid desvió
el lanzamiento de Ivanschitz. Los blanquivioletas, que empezaron perdiendo,
aguantaron con diez y sin agobios durante todo el segundo tiempo. Babá y
Guerra, autores de los goles, ambos en el primer periodo.
Hernández Hernández expulsa a Bergdich. Fotos: www.realvalladolid.es |
Alejandro José
Hernández Hernández. 30 años. Natural de Arrecife (Lanzarote). Administrador de
empresas y árbitro de Primera División del colegio canario. Debutó en la pasada
temporada en La Romareda en un choque entre el Real Zaragoza y el Real
Valladolid con victoria visitante con un gol de Óscar. Hasta hace cinco meses
era un árbitro más, un anónimo para la afición blanquivioleta. Todo cambió el
pasado 7 de abril en Mestalla. Entonces, en una de las decisiones más absurdas
que se recuerdan en un campo de juego, se erigió en protagonista en el
encuentro entre el Valencia y el Real Valladolid.
Con el tiempo
cumplido y empate a uno en el marcador, señaló un saque de banda favorable a
los castellanos junto al banderín de córner del terreno local. El portugués
Pereira agarró el balón e inició una jugada de ataque que debió ser invalidada
de inmediato. La posesión era del Real Valladolid. Hernández Hernández no hizo
nada. La jugada acabó con el gol de la victoria (2-1) del Valencia, obra de
Jonas. El Real Valladolid pleiteó ante los comités de Competición y Apelación
de la Real Federación Española de Fútbol. Reclamó que se repitiera el último
minuto de juego, el tiempo que quedaba cuando Hernández Hernández señaló saque
de banda a favor de los vallisoletanos.
No sirvió de nada.
El garrafal fallo del árbitro canario que, de haber afectado a un grande del
fútbol español habría sido un escándalo en todo el país, fue indultado. Incluso
el mismo Comité Español de Disciplina Deportiva archivó el caso. ¿Qué habría
pasado si el Real Valladolid hubiera necesitado el punto que perdió en Mestalla
para seguir en Primera?
El ‘asesino’
siempre vuelve a la escena del crimen. Hernández Hernández volvía a dirigir un
partido del Real Valladolid. Y, casualidades de la vida, otra vez en Valencia,
aunque esta vez con el Levante como el equipo local. Nadie en Valladolid había
calentado el choque recordando la hazaña del colegiado canario. Se ha preferido
pasar página. Tanta caballerosidad ha servido de poco para no sufrir otra vez
las caprichosas decisiones de Hernández Hernández.
En un encuentro
malo de solemnidad, con dos clarísimos aspirantes a pasarlo mal para permanecer
en Primera, y tras dos goles, uno por bando, que habían despertado a los
escasos espectadores (cosas de los ‘inteligentes’ horarios de la LFP), el
colegiado volvió a inspirarse, con el peligro que eso supone. A un minuto del
descanso, señaló penalti en una inexistente caída de Xumetra dentro del área.
Bergdich ni le rozó. Para completar la gesta, mandó a la caseta al lateral
franco-marroquí con roja directa. Penalti y expulsión. Mariño, que lleva tres
partidos consecutivos (Elche, Atlético y Levante) soberbios, enmendó el error
del señor colegiado y desvió el lanzamiento de Ivanschitz.
El portero gallego
ha rescatado un punto en el Ciutat de València, como ya hizo hace apenas una
semana en el Martínez Valero ante el Elche. Eso sí, tuvo una segunda parte muy
plácida. El Real Valladolid no sufrió con diez. Se echó atrás para conseguir el
empate, pero el Levante no le hizo sudar. El equipo de Joaquín Caparrós, uno de
los más rácanos de la Liga BBVA, mostró con toda crudeza su incapacidad
ofensiva. Se limitó en todo el segundo periodo a probar lanzamientos lejanos
que ni siquiera fueron entre palos. Sus dos únicas opciones nacieron en jugadas
a balón parado, con el griego Vyntra como protagonista. Mediado el segundo
acto, cabeceó alto un saque de esquina. Mientras, en el tiempo de prolongación,
disparó a la red lateral un balón suelto tras otro córner.
Guerra empató por el Real Valladolid. |
El guion del
partido lo había cambiado Hernández Hernández con la injusta expulsión de
Bergdich. El Levante, un equipo sin capacidad para generar fútbol que se limita
a aprovechar los errores del rival, se podría haber tirado dos días jugando que
no habría ni siquiera probado de nuevo a Mariño. No es que el Real Valladolid
hiciera una exhibición defensiva. Sencillamente, enfrente había uno de los
peores equipos de Primera, con un talento ofensivo ridículo. Cuando tiene que
dominar, al Levante se le ven todas las vergüenzas. Vista la segunda mitad,
incluso faltó ambición al Real Valladolid para ir a por el partido con alguna
contra. Solo Rama buscó el gol, casi al final, con un disparo con poco ángulo
que no sorprendió a Navas.
El Real Valladolid
se marcha satisfecho del Ciutat de València, tras jugar con diez todo un
periodo, pero sigue sin resolver el atasco ofensivo que padece desde que
arrancó la Liga, salvo en la victoria ante el Getafe. La primera media hora del
partido ofreció uno de los peores espectáculos futbolísticos de los últimos
años. La entrada de Osorio como enganche de Guerra, con Ebert y Omar en las
bandas, no incrementó las llegadas al área rival. Juan Ignacio, recibido con
frialdad por su afición en las dos últimas temporadas, tampoco acertó con la
tecla en la medular donde estrenó una nueva pareja: Sastre y el capitán Javier
Baraja. Atrás, no arriesgó con Valiente. Peña repitió como central.
Pese a las
novedades de Osorio y Baraja, que debutaban en el once en esta Liga, el juego
del Real Valladolid seguía plano ante un Levante que no exponía y esperaba el
error del rival. De eso vive el equipo de Caparrós, con una propuesta
futbolística tan efectiva como pobre. Casi a la media hora, Peña estuvo a punto
de dar la razón al técnico de Utrera. Se lío en la frontal ante Rubén, perdió
el balón y provocó un mano a mano ante Mariño que el portero gallego salvó con
su pie izquierdo. Al segundo error, el Levante no perdonó. Juanfran se plantó
en el área del Real Valladolid tras iniciar una cabalgada en su campo. Bergdich
despejó mal, contra el cuerpo de Baraja. Babá pescó el rechace dentro del área
y batió a Mariño.
El partido pintaba
mal. El Levante, sin hacer prácticamente nada, ganaba a un Real Valladolid
inexistente en ataque y que concedía demasiado en la línea defensiva. Antes de
que diera tiempo a pulsar la alarma roja, Javi Guerra, en una gran jugada
individual, igualó tras revolverse dentro del área con una enorme elegancia y
calidad. Es el segundo gol del malagueño en el campeonato. Hernández Hernández
volvió a la carga y, dos minutos después del empate de Guerra, llegaron el
penalti y expulsión de Bergdich. Allí, empezó otro partido, marcado por la
decisión del colegiado, del que el Real Valladolid sacó un punto que será
positivo si este viernes (21 horas) vence al Málaga en Zorrilla. Al menos,
Hernández Hernández tuvo que tragarse en esta ocasión el silbato ante el
paradón de Diego Mariño.
Alineaciones:
Levante 1:
Keylor Navas; Chris Lell, David Navarro, Vyntra, Juanfran; Diop, Sergio Pinto,
Xumetra (Pedro Ríos 67’), Ivanschitz (Barral 55’), Rubén García; y Babá (Nong
73’).
Real Valladolid 1: Mariño; Rukavina, Jesús Rueda, Peña, Bergdich;
Sastre, Baraja, Ebert, Osorio (Rossi 56’), Omar (Rama 58’); y Javi Guerra
(Manucho 71’).
Goles:
1-0 (Min. 35).
Arrancada de Juanfran desde su campo tras recoger un balón perdido por Ebert.
El lateral se presenta en el área de Mariño y centra. Bergdich despeja mal, el
esférico impacta en el cuerpo de Baraja y queda a los pies de Babá que,
en el área pequeña, marca.
1-1 (Min. 42)
Golazo de Javi Guerra, que se fabrica él solo. El delantero malagueño
recibe casi en la frontal de espalda a la portería de Keylor Navas, con la
defensa del Levante bien colocada. Se gira a la perfección y suelta un
derechazo cruzado que bate al portero local.
Árbitro:
Hernández Hernández (colegio canario). Expulsó por roja directa a Bergdich
(44’), por el Real Valladolid. Mostró cartulinas amarillas a Rubén (20’) y Diop
(84’), por el Levante, y a Javi Guerra (21’), Ebert (46’), Rama (81’) y Baraja
(91’), por el Real Valladolid.
Incidencias: Estadio Ciutat de València. Floja entrada: 12.336
espectadores.
LAS NOTAS:
Mariño (9):
Salvó un punto, al igual que hace una semana ante el Elche. Paró un penalti a
Ivanschitz. Antes, con cero a cero, había desviado un disparo de Rubén en un
mano a mano. En el gol, estaba vendido tras una serie de rebotes.
Rukavina (6): Aporta bastante menos en ataque que en la temporada
pasada. El serbio regresaba a un campo con malos recuerdos. En enero, se coló
un gol en el último minuto que significó el triunfo local. Esta vez no cometió
errores defensivos.
Jesús Rueda (6): Sobrio. Sin Valiente, asume con naturalidad la
jefatura de le defensa.
Peña (3):
Cometió un error gravísimo ante Rubén. Perdió el balón cuando era el último
hombre permitiendo al jugador del Levante plantarse ante Mariño, que salvó el
gol. Pasó al lateral tras la expulsión de Bergdich.
Bergdich (4): Expulsado injustamente al filo del descanso. Ni
siquiera hizo falta. Se equivocó en el gol del Levante despejando contra un
compañero. Estuvo impreciso. Su peor partido como blanquivioleta.
Sastre (6):
En tareas defensivas, cumple. En las ofensivas, cuesta encontrarle. Estrenó un
tercer compañero en la medular en esta temporada: Baraja, tras Álvaro Rubio y
Fausto Rossi. Juan Ignacio le mantiene en el once.
Juan Ignacio sorprende con la titularidad del capitán Javier Baraja. |
Baraja (6):
Sorpresa en el once, como ocurrió también en el Ciutat de València en la pasada
temporada. Entonces, marcó, además, un buen gol. En esta ocasión, su función ha
sido claramente defensiva. Probó, sin éxito, los desplazamientos en largo. Se
notó su experiencia en la segunda mitad. Jugó de central junto con Rueda.
Amonestado en el tiempo de prolongación por protestar una falta a Rossi que
merecía la amarilla. Hernández Hernández volvió a equivocarse en contra del
Real Valladolid y castigó al vallisoletano por sus quejas.
Ebert (5):
Muy lejos de su nivel. Al alemán hay que exigirle mucho más. Se ganó una justa
amarilla por una entrada a Diop en el inicio del segundo tiempo.
Flojo encuentro del colombiano Osorio. |
Omar (5):
Flojo. No ha repetido su sensacional actuación contra el Getafe.
Javi Guerra (8): Una ocasión, un gol, el segundo de la temporada.
Muy solo arriba, se creó su propia jugada tras revolverse a la perfección en la
frontal. Sacó un excelente derechazo cruzado que superó a Keylor Navas.
Rossi (7):
Fuerte en las labores de contención. Salió por Osorio con más de media hora por
delante. Su gen italiano se nota en este tipo de partidos trabados. Le falta
tener más presencia en ataque.
Valdet Rama (6): Relevo de Omar. Probó marcharse por velocidad con
jugadas individuales en la banda. Está en buena forma. Disparó casi al final
del partido, aunque casi sin ángulo. Fácil para el arquero.
Manucho (6): Sustituyó a Guerra a casi veinte minutos del final.
Salió para proteger balones y ganar tiempo. No tuvo muchas ocasiones para ello.
Estuvo luchador.
Juan Ignacio Martínez (6): Sigue sin dar con el once. Introdujo dos novedades:
Osorio y Baraja. El juego no mejoró. El Real Valladolid no crea ocasiones. Tras
el descanso, con la expulsión de Bergdich, movió a Baraja al eje de la zaga. No
forzó a Marc Valiente, recién recuperado de unas molestias en el bíceps
femoral.