Los gladiadores azules, que son octavos, cerrarán la primera vuelta en la pista del vigente subcampeón del torneo del KO. Pisonero se ha mostrado cauto: “El objetivo es la permanencia y no podemos perder la perspectiva. No nos ponemos el objetivo de la Copa ni de la clasificación sino del partido. Ganar nos pondría con veinte puntos y nos permitiría afrontar la segunda vuelta con tranquilidad”.
Tras tres derrotas, el Recoletas logró su primer triunfo en Benidorm en la pasada temporada. Foto: www.atleticovalladolid.es |
El BM Benidorm afronta el envite con un partido más pendiente en la primera vuelta, fijado para febrero ante el Liberbank Cantabria Sinfín. Los alicantinos buscan acercarse lo más posible a los ocho primeros de la tabla, aunque su participación en la Copa del Rey estaría asegurada, como vigentes subcampeones del torneo, siempre que, como parece, Madrid sea la sede de la fase final.
El equipo que dirige Fernando Latorre, undécimo con quince puntos, cuenta con jugadores de un alto nivel en varias posiciones, con un claro protagonismo ofensivo de los extremos Mario López (séptimo anotador de la Liga Asobal con ochenta goles), Josep Folques (48) e Ivan Nikcevic (44), con pasado vallisoletano, algo que también atesora el pivote Gonzalo Porras (25). Por tanto, un oponente difícil de doblegar en el Palau d’Esports l’Illa y que llega a la cita tras ganar al Puente Genil (36-23) y al Cangas (25-23) y empatar en El Sargal ante el Incarlopsa Cuenca (24-24).
En cuanto a los precedentes, el Recoletas corrigió su mala racha en la cancha alicantina tras vencer por 26-27 en la quinta jornada de la pasada temporada. En las tres anteriores visitas, desde que militan en la Liga Asobal, los gladiadores azules sucumbieron por marcadores no excesivamente amplios: 26-22, 21-20 y 31-29.
El entrenador del Recoletas, David Pisonero, ha analizado el momento que vive el equipo:
“Perder contra el Bidasoa, el Granollers, el Cuenca y el Ademar no lo llamaría una mala racha. Además, ganarle al Anaitasuna le da más valor todavía a la puntuación que tenemos. Estamos al alza y físicamente mejor, pero nos vendrá bien el parón para que descansen los jugadores con mayor protagonismo y también para los que necesitan coger ritmo de competición”.
Sobre la posibilidad de lograr el billete para la fase final de la Copa del Rey y los próximos retos del Recoletas, Pisonero se ha mostrado cauto:
“El objetivo es la permanencia y no podemos perder la perspectiva. No nos ponemos el objetivo de la Copa ni de la clasificación sino del partido. Ganar nos pondría con veinte puntos y nos permitiría afrontar la segunda vuelta con tranquilidad al equipo y al club”.
Por último, Pisonero ha analizado al BM Benidorm:
“Es uno de los equipos con una plantilla más larga a nivel de hombres y con calidad. Las claves serán que nuestro ataque sea fiable, sin pérdidas, lo que evitará su contraataque, que es letal. Defensivamente, lo vuelcan todo en situaciones de pivote en línea, con Costa y Porras, algo que se nos hará complicado, pero vamos con la ilusión de hacer un buen trabajo y entregarlo todo”.