A tres minutos del final, el Real Valladolid rescata un merecido empate bajo la lluvia del Pizjuán con una extraordinaria volea del lateral gallego, que volvía al once, desde la frontal. El Sevilla manejó la primera media hora con un imparable Ocampos, que picó ante Masip al larguero. El argentino plasmó la superioridad hispalense con un discutible penalti por una mano de Fede San Emeterio. Los blanquivioletas, que ya reaccionaron en la última fase del primer periodo, dominaron territorialmente en la segunda parte. Marcos André estrelló en el poste un taconazo de espalda a la portería de Bono.
Raúl Carnero limpió la escuadra derecha de Bono. Fotos: www.realvalladolid.es |
El gol hacía justicia. El Real Valladolid se llevaba un merecido empate bajo la lluvia del Pizjuán. Ha puntuado en cinco de las seis últimas jornadas, con tres victorias (Athletic, Granada y Osasuna) y dos tablas (Levante y Sevilla). Solo el líder, el Atlético, ha doblegado a los blanquivioletas en el último mes y medio. Una racha inmejorable para afrontar unas navidades cargadas de fútbol, con tres partidos ante el Barça, dentro de tres días, el Cádiz y el Getafe, y para alejarse de la zona de descenso, con nueve equipos en tres puntos del décimo, el Celta, al antepenúltimo, el Getafe.
El Real Valladolid, con las novedades de Hervías, El Yamiq, Raúl Carnero y Fede San Emeterio en el once y con dos ‘vacas sagradas’, Nacho y Alcaraz, en el banquillo, tuvo paciencia, orden e insistencia ante el Sevilla. Y por esa colocación.
El Sevilla salió mucho mejor, con Ocampos al frente. El argentino es una versión depurada del mejor Di María. Más alto, más fuerte, más rápido, más vertical y más imparable que el ‘fideo’. Acostado a la izquierda, Ocampos impulsó la ofensiva del cuadro de Lopetegui. El partido arrancó con mucho ritmo, pero casi con una única área. El Sevilla metió atrás al Real Valladolid, que tiró de paciencia para aguantar.
No fue fácil. Ocampos, a los once minutos, recibía en carrera un pase de Rakitic, se marchaba en velocidad de Hervías y picaba ante la salida de Masip. Un recurso casi perfecto. El remate caía sobre el larguero en pleno acoso del Sevilla, que se prodigaba con disparos lejanos y lanzamientos de falta. Masip atrapaba los intentos a balón parado de Rakitic. El portero sostenía al Real Valladolid, muy exigido atrás y con problemas en los balones a la espalda de la zaga, y salía del arco para abortar un envío largo para En-Nesyri, mucho más rápido que Bruno.
El gol llegó de penalti, con la contundencia de Ocampos. Una mano de las que se pitan en el fútbol moderno. Tonta, absurda. Fede San Emeterio tocó con el brazo izquierdo, de forma claramente involuntaria y sin peligro real, un cabezazo de En-Nesyri. Sorprende la manera que tiene el fútbol de complicarse la vida. Ahora casi cualquier mano es penalti. Lejos de arreglar un problema, han convertido el área en una catarata de reclamaciones a los árbitros. A los blanquivioletas ya les han señalado seis veces los once metros en contra en esta temporada, ante el Real Betis, el Eibar, el Deportivo Alavés, el Athletic, el Levante y el Sevilla, con cinco goles encajados. Demasiados.
El castigo indignó a Fede San Emeterio, pero el equipo, a diferencia de en los dos primeros meses del curso, asumió el golpe. Ordenado, no se vino abajo. Una prueba de madurez. De hecho, el gol de Ocampos le sentó mejor al Real Valladolid que al Sevilla, que plegó velas muy rápido. Los últimos instantes del primer periodo ya anticiparon un cambio de dinámica. Los blanquivioletas, con Orellana y Hervías muy activos, pasaron a dominar, con aproximaciones de falta directa de Raúl Carnero y Hervías. Bono atajó un último remate de Orellana en el segundo palo antes del paso por los vestuarios.
Arriba, Orellana presiona a Rakitic. Abajo, Óscar Plano persigue a Suso. |
La lluvia no cesó en el segundo periodo. El encuentro se volvió pesado, con mucho menos ritmo que en la primera media hora, cuando Ocampos desequilibraba. El Sevilla se reservaba con un marcador corto y peligroso. El Real Valladolid esperaba su oportunidad, aunque los balones no le llegaban a Weissman, el héroe de la última victoria ante el Osasuna. Sergio González lo intentó entonces con Sergi Guardiola y Toni Villa, que se llevó dos duros encontronazos con Gudelj y De Jong, ambos sancionados con amarilla, en los últimos metros y con Míchel como organizador tras la salida de Roque Mesa.
Faltaba claridad, pero no insistencia.
La última la tuvo Raúl Carnero. Un latigazo. Un golazo. Y un puntazo en Sevilla.
Más moral para recibir el martes a un tocadísimo Barça, más a tiro que nunca.
Ficha técnica:
Sevilla FC 1: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Óliver Torres (Jordán 60’), Rakitic (Óscar 81’); Suso (Gudelj 81’), En-Nesyri y Ocampos (De Jong 77’).
Real Valladolid 1: Masip; Hervías, Bruno, El Yamiq, Raúl Carnero; Fede San Emeterio (Jota 62’), Roque Mesa (Sergi Guardiola 74’), Orellana (Alcaraz 62’), Óscar Plano (Míchel 73’); Marcos André y Weissman (Toni Villa 74’).
Goles:
1-0 (min. 31): Ocampos, de penalti. Mano de Fede San Emeterio tras un cabezazo de En-Nesyri. Ocampos, con la derecha, bate con comodidad a Masip desde los once metros.
1-1 (min. 87): Raúl Carnero. Saque de esquina del Real Valladolid desde el costado derecho. Koundé y El Yamiq pelean en el primer palo. El balón sale rechazado a la frontal, donde Raúl Carnero, libre, engancha con la zurda una espectacular volea que entra por la escuadra derecha de Bono.
Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Ocampos (59’), Gudelj (85’) y De Jong (88’), por parte del Sevilla, y a Bruno (8’), Fede San Emeterio (30’), Orellana (43’) y Marcos André (73’), por parte del Real Valladolid.
Incidencias: 14ª jornada de LaLiga Santander. Ramón Sánchez Pizjuán, a puerta cerrada por el protocolo sanitario por el covid-19. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Felipe Rodríguez y Manuel Costas, exdirectivo y exjugador, respectivamente, del Sevilla FC.
Las notas:
Masip (7): Otra jornada más, el Real Valladolid se quedó cerca del objetivo de dejar la portería a cero. Aún no lo ha conseguido en esta temporada en la Liga tras catorce partidos. El Sevilla se llevó la victoria con un solitario gol de penalti de Ocampos. El argentino, muy seguro, engañó por completo a Masip. El portero blanquivioleta atajó tres faltas directas, dos de Rakitic y una de Suso, en la primera parte. Abortó, con una salida de la portería, una ocasión peligrosa tras un balón largo para En-Nesyri. Vivió una segunda mitad bastante plácida.
Hervías (7): Volvió a la titularidad en el lateral derecho por el lesionado Janko. Se proyectó bastante en el ataque. Asistió, con un preciso centro, a Marcos André en la mejor oportunidad del Real Valladolid antes del gol de Raúl Carnero. El brasileño recogió el balón en el área pequeña y disparó, de tacón a la espalda de la portería, al poste. Antes del descanso, Hervías probó, desde lejos, de falta directa. Lo volvió a intentar, de jugada, antes del primer cuarto de hora del segundo acto. Bono agarró ambos lanzamientos. En defensa, Ocampos le exigió. El argentino le ganó en velocidad para plantarse ante Masip y picar la pelota, que mandó al larguero.
Bruno (6): De menos a más. Sufrió en la primera media hora. El Sevilla, más intenso, encerró a la defensa blanquivioleta, con sensación de fragilidad. A los ocho minutos, ya estaba amonestado por una falta sobre Ocampos. Mediado el primer tiempo, En-Nesyri se le escapó por velocidad. Masip abortó la ocasión del marroquí.
El Yamiq, titular dos meses después. |
Raúl Carnero (9): Goleador. A lo grande. El lateral gallego, a tres minutos del final, empató el partido tras enganchar de volea con la zurda un balón suelto en la frontal. De perfecta ejecución, limpió la escuadra derecha de la portería de Bono. A sus 31 años, es su primer gol en la máxima categoría tras más de ochenta partidos (85) entre el Deportivo, el Almería, el Deportivo Alavés, el Leganés, el Girona, el Getafe y el Real Valladolid. El mejor colofón posible a su regreso a la titularidad por el mal momento de Nacho. Antes del descanso, ya lo intentó de falta. Bono atrapó el lanzamiento.
Fede San Emeterio (6): Titular por Alcaraz tras dos suplencias consecutivas. Partícipe directo de la acción más polémica del encuentro. A la media hora, Gil Manzano indicó los once metros tras una supuesta mano de San Emeterio, castigada además con una amarilla. El cántabro saltó con el brazo izquierdo a la altura del rostro y cortó un balón que En-Nesyri había rozado de cabeza. Mano, de haberla, totalmente involuntaria, pero sancionable con el nuevo reglamento. Sustituido cumplido el primer cuarto de hora del segundo periodo.
Roque Mesa (6): Asentado en el once de Sergio González. Tercer partido consecutivo como titular. A los siete minutos, ejecutó el primer disparo a puerta del Real Valladolid, que atajó Bono. En la primera media hora, de superioridad hispalense, le tocó más correr detrás del balón que mover al equipo. En el resto del partido, se sintió más cómodo. Relevado a un cuarto de hora del final.
Orellana (6): El chileno, como interior derecho, impulsó la reacción blanquivioleta tras el gol de Ocampos. Cerca del descanso, fue amonestado y disparó forzado en el segundo palo. Bono paró el remate. Aún con empate a cero, sirvió un centro a la cabeza de Weissman, que el israelí colocó fuera de la portería del Sevilla. Sergio González le mandó al banquillo tras el primer cuarto de hora de la segunda mitad.
Óscar Plano (6): El madrileño se empleó a fondo físicamente, aunque le costó aportar en el ataque. Cerca de la media hora, disparó alto desde la frontal. Sustituido a un cuarto de hora del final.
Marcos André (6): Rozó el empate en el comienzo del segundo periodo. A los siete minutos, el brasileño actuó con rapidez y remató de tacón, de espalda a la portería de Bono, un balón suelto en el área pequeña tras un centro de Hervías que Koundé no acertó a despejar. El disparo impactó en el poste. Amonestado a diecisiete minutos del final.
Weissman no pudo repetir su gran actuación ante el Osasuna. |
Jota (6): El portugués se está confirmando como un revulsivo desde el banquillo. Disputó la última media hora para colaborar en el progresivo empuje de los blanquivioletas.
Alcaraz (6): Relegado al banquillo tras ocho titularidades consecutivas. El catalán jugó la última media hora, que coincidió con el periodo de mayor dominio del Real Valladolid.
Míchel (6): Contó con algo más de un cuarto de hora para organizar la búsqueda del empate de los blanquivioletas.
Sergi Guardiola (6): Marcos André y Weissman, con fútbol y con goles, le han ganado el puesto en el once. Salió a dieciséis minutos del final. Puso ganas.
Toni Villa (6): El bigoleador de la Copa ante el Cantolagua jugó el último cuarto de hora para llevarse dos duras faltas de Gudelj, con una violente obstrucción, y De Jong, ambas castigadas con tarjeta amarilla.
Sergio González (7): Introdujo cuatro cambios en el once, Hervías y El Yamiq, por los lesionados Janko y Joaquín, más Fede San Emeterio y Raúl Carnero, el autor del empate, por Alcaraz y Nacho, algo flojos en las últimas jornadas. Mantuvo a Roque Mesa como organizador y a Weissman como acompañante de Marcos André en la delantera. Sorprendió con el relevo de Orellana en el comienzo del segundo periodo, pese al buen partido del chileno, pero los cambios funcionaron y el Real Valladolid se hizo acreedor al empate.