Con todo el equipo apto, salvo el técnico Miguel Ángel Peñas por protocolo covid-19, tras los negativos en los test de antígenos después del positivo de una jugadora del Zuazo, el último rival en Huerta del Rey. Sergio Escudero volverá a ocupar el banquillo ante las gallegas, sextas en el grupo B de la Liga Guerreras Iberdrola.
Elena Cuadrado lucha contra la defensa del Porriño. Foto: Valentín Garibay (Facebook Balonmano Aula Valladolid) |
Sergio Escudero, que ya debutó como primer entrenador del Aula Alimentos de Valladolid en la Liga Guerreras Iberdrola ante el Zuazo ante la baja de Miguel Ángel Peñas por contacto estrecho con un positivo por covid-19, volverá a ocupar el banquillo.
“Sabemos que el Porriño cuenta con una primera línea muy poderosa, así que tendremos que ajustar muy bien en la defensa y mostrar un ritmo de ataque muy alto. Si mantenemos unas buenas transiciones ofensivas, van a sufrir mucho”, ha analizado el técnico vallisoletano.
Escudero ha recordado que, a dos partidos, cada tanto importa: “Está claro que una victoria es un buen resultado y, a partir de ahí, todos los goles que podamos traernos de diferencia serán positivos”.
El Balonmano Porriño es sexto en el grupo B de la Liga Guerreras Iberdrola tras encadenar una mala racha de resultados. Las gallegas han perdido sus tres últimos encuentros (Adesal Córdoba, KH-7 BM Granollers y Liberbank Gijón) y esperan encontrar en la Copa de la Reina un poco de tranquilidad.
“Hay que tener en cuenta que los dos grupos son muy diferentes. Los equipos que los componen tienen sus propios estilos. No podemos pensar que porque tienen menos puntos en la clasificación va a ser un encuentro fácil. La Copa son dos partidos, es un cara a cruz. No tiene nada que ver con la Liga”, ha avisado Escudero.
Las vallisoletanas regresarán por la noche para preparar el siguiente choque, la vuelta ante el Porriño, este mismo sábado, a las 19 horas, en Huerta del Rey.
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