domingo, 20 de octubre de 2019

Aguanta que algo cae

El Real Valladolid saca un trabajado punto de San Mamés con un autogol de Iñigo Martínez tras un fallo de Unai Simón en el blocaje de un centro de Nacho. El Athletic salió con mucha fuerza, con peligrosos centros al área, y se adelantó con una portentosa cabalgada de Williams pasada la primera media hora del encuentro. Antes, Enes Ünal desperdició un clarísimo mano a mano tras un error de Yeray. Los blanquivioletas crecieron a lo largo del choque y merecieron el empate en la segunda mitad. No obstante, Masip evitó la victoria de los leones con una vital estirada tras un formidable remate de Muniain a tres minutos del final. De Frutos debutó en Primera.

Kiko Olivas corta un pase a Williams. Fotos: www.realvalladolid.es
Aguanta que algo cae.

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Algo de eso hay en el fútbol del Real Valladolid de Sergio González: la importancia de resistir en pie los peores momentos, la virtud de no desconectarse con el marcador en contra y la paciencia para esperar y aprovechar tu oportunidad, que más pronto o más tarde acaba por llegar.

El Real Valladolid aguantó el empuje del Athletic en los primeros veinte minutos, con peligrosos centros al área desde las bandas. Los blanquivioletas no se descompusieron tras recibir el golazo de Williams pasada la media hora. Finalmente, crecieron con el paso de los minutos y encontraron el premio del empate, con un autogol de Iñigo Martínez tras un grave error de Unai Simón avanzada la segunda mitad.

Otra salida positiva. Otro punto más.

El encuentro, como esperaba Sergio González, que cumplía su partido número cien como técnico en Primera, tuvo varias fases. De más a menos, el Athletic. De menos a más, el Real Valladolid.

Al Athletic le correspondió llevar de inicio la iniciativa. Era el plan lógico. También su ejecución. El Athletic metió al Real Valladolid en su área, en especial en los primeros diez minutos, con una sucesión de centros peligrosos. Un rudimentario pero eficaz estilo. Fueron los mejores momentos del Athletic y los peores del Real Valladolid, que sacó el paraguas para aguantar el chaparrón con los menores daños posibles.

Lo consiguió. El Athletic no acertó en sus aproximaciones. Córdoba ganaba la espalda a Javi Moyano y remataba alto de cabeza un medido centro de Williams, el mejor de los leones hasta que le duró la gasolina. Los mismos protagonistas no alcanzaban un servicio de Balenziaga. Yeray mandaba por encima del larguero, también de cabeza, una falta lateral. Masip atrapaba otro testarazo, en esta ocasión de Raúl García. Por último, el portero blanquivioleta despejaba un potente disparo del delantero navarro del Athletic desde la frontal.

No se amedrantó el Real Valladolid, que ya supo sufrir en el Villamarín, Cornellà y el Bernabéu antes de sacar dos victorias y un empate ante el Real Betis, el Espanyol y el Real Madrid, respectivamente. El año de experiencia en Primera y el excelente trabajo y orden táctico del equipo están dando ahora sus frutos. Una inyección de aplomo y personalidad, como subrayó Sergio González antes de viajar a San Mamés. Un equipo seguro de lo que hace y que sabe cada vez mejor leer lo que el partido demanda en cada momento.

Al principio, se trataba de aguantar. Algo ya caería luego.

Salisu, que sufrió con la explosividad de Williams, se suma al ataque.
Algo siempre cae. Al cuarto de hora, Yeray se tragaba un balón como el último hombre de la zaga del Athletic y Enes Ünal se marchaba directo a por Unai Simón. Mano a mano. El turco, que no marca un gol de jugada desde el 1 de diciembre al Leganés, agrandaba su desdicha. Eligió mal. Unai Simón enmendaba el error de Yeray con una parada de balonmano, abriendo los brazos para tapar huecos, y Enes Ünal fallaba.

Resistir y golpear. Poco le faltó al Real Valladolid para cumplir con ambos objetivos. Claro que los grandes jugadores están para romper los mejores planes.

Williams es uno de esos grandes jugadores, capaz de cambiar un partido. La pantera de Lezama abrió el marcador, cuando el Real Valladolid tenía controlado el choque, pasada la media hora. Un gol que le define: velocidad, fuerza y técnica. Williams recibió en carrera un envío largo de Unai López. Comenzó el espectáculo. Dejó tirados a Kiko Olivas y Salisu, ingresó en el área, recortó a Masip, volvió a marcharse de Kiko Olivas, que se lanzó al suelo, levantó la cabeza y definió. Un golazo de un superjugador.

Un premio a la mayor ambición del Athletic, pero un fogonazo que no impedía que el partido entrara definitivamente en otra fase. El Real Valladolid encajó el golpe y siguió creciendo con el balón. Un buen centro de Nacho no encontraba un rematador en el área y el infortunado Enes Ünal cabeceaba blando a las manos de Unai Simón antes del descanso.

El partido no estaba para nada resuelto. El Athletic iba a menos, con una corta ventaja. Lo fiaba todo a un cada vez más cansado Williams. El Real Valladolid empezaba a dominar, aunque sin ocasiones de peligro. No era algo que desesperara a los blanquivioletas, con las entradas de Pedro Porro y el debutante De Frutos en la banda derecha. Ya saben, algo caería.

Y otra vez cayó, con la inestimable colaboración de Unai Simón.

A diecinueve minutos del final, el portero del Athletic no blocaba un centro de Nacho. El despeje golpeaba en el antebrazo derecho de Iñigo Martínez. El balón cambiaba de dirección y entraba en la portería rojiblanca a pesar del desesperado intento de Unai Simón sobre la línea.

El debutante De Frutos entró mediado el segundo periodo.
Un golpe de suerte y algo más. Sin ocasiones, pero el Real Valladolid era superior en la segunda mitad ante un Athletic que progresivamente perdía metros. Algo se olía Lezama. Y no sin razón.

Llegó la última fase, la del arreón final de los leones. También previsible. Garitano, tras el empate, metió pólvora con las entradas del veterano Aduriz y Larrazabal, el hijo del mítico lateral izquierdo del Athletic en la década de los noventa. Se sumaban a Muniain y Williams. Aunque fuera por acumulación y empuje, el Athletic esperaba tener su oportunidad.

Y claro que llegó. A tres minutos del final, Kiko Olivas perdía un balón y Muniain montaba la contra. El navarro se presentaba en la frontal y disparaba con toda la intención con rumbo a la escuadra. En condiciones normales, un golazo. Pero los porteros también están para alterar los planes. Masip volaba y sacaba el remate a córner. Al Real Valladolid le caía su punto.

Ficha técnica:

Athletic 1: Unai Simón; Capa, Yeray, Iñigo Martínez, Balenziaga; Dani García, Unai López (Aduriz 77’), Muniain, Raúl García (Larrazabal 86’), Córdoba (Beñat 66’); y Williams.

Real Valladolid 1: Masip; Javi Moyano (De Frutos 68’), Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Míchel, Joaquín, Óscar Plano, Toni Villa (Pedro Porro 68’); Enes Ünal y Sergi Guardiola (Anuar 85’).

Goles:

1-0 (min. 33): Golazo de Williams. Velocidad, fuerza y técnica. Balón largo de Unai López, desde las inmediaciones de la frontal del Athletic, para la cabalgada de Williams. La pantera de Lezama se escapa en el comienzo de la arrancada de Kiko Olivas y se adelanta, con la cabeza, a Salisu. Ya en el área del Real Valladolid, recorta a Masip y, posteriormente, a Kiko Olivas, que se tira al suelo. Williams levanta la cabeza y define con la derecha con Masip desplazado. Golazo.

1-1 (min. 71): Iñigo Martínez, en propia puerta. Míchel abre para Nacho, en posición de interior izquierdo, que centra al área del Athletic. Unai Simón no sujeta el envío. El rechace del cancerbero impacta en el antebrazo derecho de Iñigo Martínez y se dirige a la portería rojiblanca. Unai Simón intenta sacar el balón, pero no lo consigue.

Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Yeray (58’) y Aduriz (79’), del Athletic, y a Salisu (38’), el técnico Sergio González (58’), Joaquín (75’) y Masip (90’), del Real Valladolid.

Incidencias: 9ª jornada de LaLiga Santander. San Mamés. 36.503 espectadores.

Las notas:

Masip voló para evitar el gol de la victoria de Muniain.
Masip (9): Decisivo. Salvó el punto a tres minutos del final con una felina estirada para desviar a saque de esquina un preciso disparo de Muniain desde la frontal que iba a la escuadra. No fue su única aparición. El Athletic remató siete veces entre los tres palos. Solo Williams, con su portentosa cabalgada, batió a Masip, al que recortó en el área. Raúl García probó los guantes del portero catalán a los nueve minutos, con un cabezazo blando, y al cuarto de hora, con un potente disparo desde la frontal. Tras el descanso, Muniain no sorprendió a Masip desde lejos. Tampoco Lazarrabal, ya con empate a uno. Amonestado en el minuto noventa por pérdida de tiempo. En la rueda de prensa posterior al partido, Sergio González destacó la actuación del cancerbero: “Goza de toda nuestra confianza, sabemos de su capacidad. Con ese nivel de acierto estamos más cerca de conseguir puntos”.

Javi Moyano (6): Sus mejores prestaciones defensivas le han devuelto la titularidad. El capitán sube menos la banda que Pedro Porro, pero la cierra mejor. En líneas generales, firmó un buen partido ante el Athletic, con un único lunar grave. A los dos minutos, Córdoba le cogió la espalda y conectó de cabeza a placer un centro de Williams. El remate se le marchó alto. Sustituido mediada la segunda parte.

Kiko Olivas (5): Bien colocado, aunque tuvo serios problemas con la velocidad de Williams. La pantera de Lezama se anticipó al central malagueño en el comienzo de la jugada del gol del Athletic y recortó, más adelante, al zaguero en el área antes de rematar. Kiko Olivas se lanzó al suelo infructuosamente. A tres minutos del final, perdió un balón en una zona muy peligrosa que generó una contra de Muniain que obligó a Masip a salvar el empate.

Salisu (6): No le perdió la cara al encuentro a pesar de la explosividad de Williams, con el que también sudó. El canterano del Athletic, con un toque de cabeza en plena carrera, le desbordó en la jugada del gol rojiblanco. Amonestado en los últimos minutos del primer periodo tras un forcejeo con un perro viejo como Raúl García.

Nacho (8): Muy productivo en ataque. Se siente cómodo con la propuesta de Sergio González, incorporándose por sorpresa desde la banda. Originó el gol del empate tras recibir un pase de Míchel y centrar como interior izquierdo. Unai Simón no blocó el buen servicio de Nacho y el balón impactó en Iñigo Martínez para dirigirse al fondo de la portería rojiblanca.

Míchel proyectó la jugada del gol del Real Valladolid con una apertura a Nacho.
Míchel (6): Aguantó, con un notable despliegue físico, los momentos de agobio del equipo. Después, cuando el balón pasó a las botas del Real Valladolid, manejó bien el ritmo del choque. Referencia indiscutible en el mediocampo. Abrió a la banda izquierda para Nacho en el gol del empate.

Joaquín (7): Aprovechando al máximo las ausencias por lesión de Alcaraz y Fede San Emeterio. Sergio González va a tener muy complicado elegir entre los tres en las próximas jornadas. A falta de minutos en su puesto natural de central, con la eclosión de Salisu, Joaquín ha encontrado su sitio como pivote defensivo, acompañando a Míchel. Ya lo hizo muy bien ante el Atlético y repitió en San Mamés. Muy intenso. Se ganó una amarilla, a un cuarto de hora del final, por una falta sobre Muniain.

Óscar Plano (6): Trabajador. El madrileño, que empató en el último minuto ante el Athletic en el encuentro de la pasada temporada en San Mamés, no tuvo opciones de gol en esta ocasión. Partido de desgaste en la banda derecha y, con las entradas de Pedro Porro y De Frutos, posteriormente en la izquierda.

Toni Villa (5): Flojo en labores ofensivas. Su actuación más discreta desde que recuperó la titularidad hace tres jornadas contra el Granada. No encontró espacios para correr y buscar el uno contra uno. Sergio González le mandó al banquillo mediado el segundo periodo.

Enes Ünal falló un clarísimo mano a mano ante Unai Simón.
Enes Ünal (5): Titular por el lesionado Sandro. Delantero... sin gol. El turco, que no marca en jugada desde el 1 de diciembre (casi once meses), evidenció, una vez más, su falta de pólvora. Perdonó, al cuarto de hora, una clarísima ocasión, tras un fallo de Yeray, en un mano a mano con Unai Simón. El portero de Lezama le ganó el duelo con una parada de balonmano tras extender los brazos para cubrir huecos. Pese a todo, Enes Ünal no se desanimó. Antes del descanso, cabeceó flojo a los guantes de Unai Simón. En el comienzo del segundo periodo, no alcanzó un buen pase de Óscar Plano.

Sergi Guardiola (5): Se está contagiando de la falta de gol de sus compañeros de posición, Sandro y Enes Ünal. No marca desde la segunda jornada en el Bernabéu pero, además, no tiene tampoco últimamente oportunidades. Gasta muchas energías a la hora de presionar al rival. El estilo del Real Valladolid tampoco favorece que disponga de muchas opciones en el área. El peligro suele surgir en acciones rápidas. Relevado por Anuar a cinco minutos del final.

De Frutos (6): Debutante. El extremo segoviano entró por primera vez en una convocatoria en esta temporada y contó, además, con minutos. Saltó al campo mediada la segunda parte para jugar como interior derecho por delante de Pedro Porro. No desentonó.

Pedro Porro (5): Javi Moyano le ha relegado al banquillo. Reforzó la banda derecha en la segunda parte. Aportó más profundidad que Moyano, aunque cometió algún despiste en defensa. Se confió en exceso ante Iñigo Martínez, que sacó un centro desde la línea de fondo.

Anuar (-): Testimonial. Entró por Sergi Guardiola a cinco minutos del final.

Sergio González cumplió en San Mamés su partido número cien en Primera.
Sergio González (8): Centenario. El técnico catalán, a sus 42 años, cumplió en San Mamés su partido número cien en los banquillos de Primera. El equipo, con la única novedad de Enes Ünal por el lesionado Sandro, le regaló un merecido punto. Los blanquivioletas ejecutaron el plan de Sergio González: aguantaron las embestidas del Athletic cuando les tocó y se desplegaron con el paso de los minutos. En la segunda parte, renovó por completo la banda derecha con las incorporaciones de Pedro Porro y el debutante De Frutos.