domingo, 6 de octubre de 2019

Intensidad sin goles

Reparto de puntos, dominio y ocasiones. El Real Valladolid maniató al Atlético en la primera mitad. Sandro desperdició un penalti, que mandó por encima del larguero, pasada la media hora. Los rojiblancos mejoraron tras el descanso, aunque el conjunto de Sergio González nunca perdió el orden. Correa, a nueve minutos del final, disparó al poste. El colegiado murciano Sánchez Martínez mostró once cartulinas, siete para los blanquivioletas, en un encuentro muy físico. Toni Villa se jugó la roja tras una plancha sobre Morata.

El balón se le movió a Sandro antes de disparar el penalti.
Fotos: Twitter Real Valladolid y www.realvalladolid.es.
Hasta la última gota de sudor.

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El Real Valladolid se dejó todo para sumar un merecido punto ante el Atlético de Simeone. Los blanquivioletas no solo igualaron la alta intensidad del equipo del ‘Cholo’ sino que por momentos, en especial en varias fases a lo largo de la primera mitad, se impusieron a los rojiblancos, algo desenfocados cinco días después de superar al Lokomotiv en Moscú en la Champions.

De tú a tú. El Real Valladolid de Sergio González, desde su regreso a Primera, ha perdido el respeto a los grandes del fútbol español. En la pasada temporada, le faltó una pizca de suerte ante el Barça, en Zorrilla; el Real Madrid, sobre todo en el Bernabéu; y el Atlético, en ambos enfrentamientos. La fortuna ha girado en este curso. Los blanquivioletas, que ya sumaron un punto en la segunda jornada en el Bernabéu, igualaron también en casa ante el Atlético. De tú a tú.

Sergio González planteó batalla con las armas clásicas de Simeone: un fútbol físico, con el coste de siete cartulinas, incluyendo una ‘naranja’ para Toni Villa tras una peligrosa plancha sobre Morata (que sacó cuatro tarjetas), un generoso despliegue en todas las partes del campo, una defensa ordenada y sólida, con el apoyo cercano de la línea del mediocampo, y las ideas claras y sencillas en ataque. Cuando se trata de rendir como un bloque, el Real Valladolid es un seguro.

Al Atleti no le funcionó su lujoso tridente: Joao Félix, Diego Costa y Morata. La joya portuguesa, que jugó por detrás de los dos puntas en la banda izquierda, se difuminó. Hoy, en Zorrilla, no exhibió las evidentes cualidades de futuro (y presente) crack mundial y se marchó al banquillo a la hora del choque. El exblanquivioleta Diego Costa, todo un prodigio de intensidad, un delantero hecho a la medida del estilo de Simeone, se perdió entre Kiko Olivas y Salisu, que contaron con la colaboración de Joaquín, relevo de los lesionados Alcaraz y Fede San Emeterio en el mediocampo.

Morata sí apareció, aunque casi siempre algo lejos del área de Masip. El madrileño tiró de potencia, pero se encontró de inmediato con un freno por detrás, las piernas de Nacho, Toni Villa, Javi Moyano y Joaquín, que pagaron su exceso de intensidad con cuatro tarjetas. El Atleti estaba incómodo ante un Real Valladolid que aplicaba con tino la receta tradicional de Simeone.


La defensa blanquivioleta, en las imágenes Kiko Olivas (arriba)
y Javi Moyano (abajo), secó al Atlético.
El balón pasó a las botas de los blanquivioletas. No quemó como ante el Osasuna y el Granada en los dos anteriores partidos en Zorrilla. Con Sandro y Toni Villa como referentes, el Real Valladolid no renunció a buscar algo más que un punto. El canterano encaró a Trippier en la banda izquierda, con su habitual verticalidad y descaro, pero fue el canario el mayor activo en ataque. Un esfuerzo que la grada de Zorrilla premió con una ovación cuando Sandro se marchó al banquillo mediada la segunda mitad.

Ya a los tres minutos, Sandro disparó a los guantes de Oblak. La única aparición del portero esloveno en el partido. Lo cierto es que el Real Valladolid se vacío en el campo, pero solo remató una vez entre palos. A Sergi Guardiola, que caía a las bandas a la espalda de los laterales Trippier y Lodi, le costó entrar en juego.

El Atleti, sin el brillo de Joao Félix, no entusiasmaba y reculaba metros ante un sobrio Real Valladolid, que se creía capaz de la sorpresa. El bloque, como tanto le gusta resaltar a Sergio González, funcionaba.

Y Sandro, que no marca en la Liga desde el 7 de mayo de 2017, con la camiseta del Málaga, estaba dispuesto a romper su larga sequía: 45 encuentros, entre el Málaga, el Sevilla, la Real Sociedad y el Real Valladolid, y más de dos mil minutos. Que no engañen los números porque hace semanas que merece un gol.

El infortunio le persigue. El canario se ‘inventó’ un penalti pasada la primera media hora. Sandro se adelantó a Thomas, que había sacado un balón a Toni Villa en el área. El portentoso ghanés no percibió la aparición del blanquivioleta, al que le tocó lo justo para derribarlo. Un penalti light que, con la ayuda del VAR, amplificaba el efecto. Eso sí, a Sánchez Martínez le tocó corroborar el castigo con el monitor del campo. No era una decisión sencilla. El penalti que se ‘inventó’ Sandro recayó en el afortunado. ¡Qué mejor manera de recuperar el gol! No fue así, el balón se movió antes del golpeo y el disparo se marchó por encima del larguero. El Atleti respiraba y el Real Valladolid perdía una oportunidad que ante un grande no se debe dejar pasar.

Tras el descanso, Simeone pidió a su equipo más ambición. Lodi, a las puertas de la canarinha, confirmó sus cualidades como lateral de largo recorrido y el incansable Saúl estiró a los rojiblancos. Un paso al frente que no acompañaron Joao Félix y Diego Costa, pero sí Correa y Lemar, que mejoraron al Atlético desde el banquillo. Masip salvaba con el rostro un remate de Morata, aunque el madrileño estaba en fuera de juego.


Arriba, Sánchez Martínez revisa el monitor del campo para indicar penalti
de Thomas sobre Sandro. Abajo, Sandro se lanza al suelo y dispara en el área.
El Real Valladolid atravesaba sus peores minutos, pero Sandro seguía en pie. El fallo del penalti no le afectó. Antes de ser relevado por Enes Ünal, se fabricó un disparo casi imposible desde el suelo, ante un confiado Savic. El remate, cruzado, no encontró portería por apenas un metro.

El esfuerzo de la primera parte empezó a pesar en las piernas de los blanquivioletas, ahora sí, dominados por el Atlético, peligroso con el ‘factor Correa’. A nueve minutos del final, el argentino, un revulsivo en toda regla desde el banquillo, controló en el segundo palo un centro de Trippier y disparó con potencia con la zurda al poste. Más que un susto para un Real Valladolid que tuvo una última opción con un cabezazo desviado de Joaquín.

La intensidad no bajaba. El partido, aunque algo rácano de brillantez, no se apagaba en ningún momento, pero las ocasiones seguían resistiéndose y el marcador se negaba a trabajar en Zorrilla. El Real Valladolid sellaba su tercer empate consecutivo como local y llega al segundo parón por los compromisos de las selecciones en medio de la tabla, con diez puntos, dos victorias, cuatro empates y dos derrotas. Un bloque intenso capaz de competir cara a cara con un maestro en esas lides, el Atleti de Simeone.

Ficha técnica:

Real Valladolid 0: Masip; Javi Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Joaquín, Míchel (Anuar 84’), Óscar Plano, Toni Villa (Waldo 65’); Sandro (Enes Ünal 69’) y Sergi Guardiola.

Atlético 0: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Thomas, Saúl, Koke (Lemar 65’), Joao Félix (Correa 61’); Diego Costa y Morata (Herrera 72’).

Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano). Amonestó a Nacho (2’), Toni Villa (10’), Javi Moyano (29’), Óscar Plano (48’), Joaquín (52’), Waldo (75’) y el técnico Sergio González (85’), por parte del Real Valladolid, y a Morata (25’), Saúl (45’), Joao Félix (60’) y Lemar (89’), por parte del Atlético.

Incidencias: 8ª jornada de LaLiga Santander. Zorrilla. Casi lleno, con 23.650 espectadores.

Las notas:

Masip, imbatido por segunda jornada consecutiva, con el espectacular
aspecto de las gradas de Zorrilla al fondo.
Masip (7): Imbatido por segunda jornada consecutiva. El excelente trabajo defensivo del equipo le facilitó la tarea. El Atleti tuvo muchos problemas ofensivos y solo disparó una vez entre los tres palos. Masip, con la cara, salvó un remate de Morata, en posición adelantada. La ocasión más clara, sin embargo, llegó a nueve minutos del final, con un disparo de Correa al poste. Saúl se prodigó con lanzamientos desde la frontal, pero sin acierto. Morata, tres minutos antes de marcharse al banquillo, remató a la red exterior desde dentro del área del Real Valladolid.

Javi Moyano (8): El capitán blanquivioleta ha vuelto a ganarle el puesto a Pedro Porro. Titular ante el Granada, repitió ante el Atlético en el lateral derecho. Lo cierto es que completó un buen encuentro. Y eso que por su demarcación se movía Joao Félix, del que no hubo noticias. Lodi sí profundizó por la banda, en especial en los primeros minuto del segundo periodo. Moyano apareció algo más en ataque que en partidos precedentes. Amonestado por una clara falta por detrás sobre Morata casi a la media hora.

Kiko Olivas (8): Duda a lo largo de la semana por una lesión en un tobillo. El central malagueño, que atraviesa un gran estado de forma, se recuperó a tiempo y secó al exblanquivioleta Diego Costa, que pasó desapercibido en Zorrilla.

Salisu aprobó con nota el duro examen de Diego Costa,
Morata y Joao Félix.
Salisu (8): Otra prueba superada. El canterano ha dejado atrás un pequeño bache, con algunos errores puntuales ante el Levante, el Osasuna y el Villarreal, debido a su impetuosidad y fogosidad en el juego. Ante el Atlético, estuvo muy concentrado, con una madurez impropia de su escasa experiencia en Primera, apenas ocho encuentros.

Nacho (8): Muy ofensivo. El Real Valladolid jugó con ambos laterales muy arriba. Una apuesta ideal para el fútbol de Nacho, que minimizó las incorporaciones de Trippier. El inglés tardó mucho en aproximarse al área de Masip. Nacho aguantó todo el encuentro a pesar de arrastrar una tarjeta muy madrugadora, a los dos minutos, tras una patada por detrás sobre Morata.

Joaquín (8): Sergio González colocó al central andaluz en la medular, acompañando a Míchel, para cubrir las bajas de los lesionados Alcaraz y Fede San Emeterio. Joaquín firmó, posiblemente, su mejor actuación con la camiseta del Real Valladolid. Se hizo grande como pivote defensivo. También fue amonestado, en el inicio de la segunda parte, tras parar con una falta una contra de Morata.

Míchel (7): El valenciano aguantó a un buen nivel un encuentro muy físico. Le tocó correr mucho, aunque también dispuso del balón en los pies en algunas fases del partido, sobre todo en la primera mitad. Relevado por Anuar a seis minutos del final.

Óscar Plano (7): Uno de los preferidos de Sergio González por actuaciones como la firmada ante el Atlético. Óscar Plano, un jugador de mucha clase, es el primero en ponerse el mono de trabajo para correr y presionar en el mediocampo. Recibió una cartulina amarilla en el comienzo de la segunda parte por una falta clara sobre Saúl.

Toni Villa, primer cambio de Sergio González,
brilló menos que ante el Granada y el Espanyol.
Toni Villa (7): El canterano ya se ha asentado en el once, tercera titularidad consecutiva. Le faltó algo más de presencia ofensiva en los últimos metros, pero no era fácil ante un Atlético que no deja muchos espacios. Toni esbozó alguna arrancada de las suyas, aunque llevó menos peligro que ante el Granada y el Espanyol. Fue el primer cambio de Sergio González, mediada la segunda parte, sustituido por Waldo. A los diez minutos, se jugó la expulsión tras una plancha sobre Morata. Se quedó en amarilla.

Sandro (8): ¿Se puede salir del campo ovacionado por tu afición cuando llevas más de dos años sin marcar un gol y fallas un lanzamiento de penalti? Sí, por supuesto. Sandro sigue reñido con el gol, pero las sensaciones que ofrece son esperanzadoras. Cuestión de tiempo, si continúa por esta senda, que rompa a meter goles. Ante el Atlético, fue el jugador más peligroso del Real Valladolid, pero no tuvo suerte. Pasada la media hora, forzó un penalti tras adelantarse a Thomas, que no le vio, y recibir un toque del rojiblanco. Sandro se pidió el lanzamiento. Era el momento ideal para romper su sequía goleadora en la Liga. Pero el penalti se le marchó por encima del larguero. El balón se movió ligeramente antes del impacto de Sandro. El canario no se desmoralizó y siguió buscando el gol. Casi al cuarto de hora del segundo periodo, se tiró al suelo en el área del Atleti para rescatar una pelota y disparar cruzado, ante Savic y Oblak. El remate no se marchó muy lejos. Sustituido por Enes Ünal a 21 minutos del final.

Sergi Guardiola (6): Empezó muy fuerte el curso, con goles ante el Real Betis y el Real Madrid, pero ha perdido presencia ofensiva en el equipo en las últimas jornadas. Ante el Atlético, buscó la espada de los laterales, pero sin trascendencia en el juego.

Waldo (5): Primer jugador de refresco. Sustituyó a Toni Villa mediada la segunda parte, en un momento de dominio del Atlético. No tuvo oportunidad de explotar su velocidad en la banda izquierda. Amonestado por una falta sobre Saúl.

Enes Ünal (6): El turco también sigue peleado con el gol. No marca un tanto de jugada desde el pasado 1 de diciembre ante el Leganés. Sigue siendo, no obstante, la principal opción ofensiva desde el banquillo. Ante el Atlético, entró por Sandro a 21 minutos del final, con poca relevancia ofensiva, pero con trabajo en la presión.

Anuar (5): Suplente a pesar de las ausencias por lesión de Alcaraz y Fede San Emeterio. Joaquín le ganó la batalla por la titularidad. A seis minutos del final, entró por Míchel para aguantar el empate.

Sergio González fue amonestado por el colegiado
murciano Sánchez Martínez.
Sergio González (8): El Real Valladolid firmó un encuentro muy serio ante el Atlético. Se mereció, sin discusión, el empate. El Atleti solo disparó una vez entre los tres palos, lo que evidencia el excelente trabajo de los blanquivioletas, que también tuvieron alguna opción en ataque, en especial el penalti que desperdició Sandro. Sin los lesionados Alcaraz y Fede San Emeterio, Sergio González colocó al central Joaquín en la medular. Todo un acierto. Amonestado a cinco minutos del final.