Varapalo sobre la bocina con un gol de cadera
del lateral chileno. El Bidasoa sudó para ganar por la mínima (25-26) en Huerta del Rey. “No
se han merecido los dos puntos, pero el deporte es lo que es y se decide por
pequeñas acciones”, ha lamentado Ollero. Los gladiadores azules desperdiciaron
dos jugosa rentas de cinco (10-5) y cuatro tantos (20-16). La fuerte defensa
irundarra se activó a tiempo, con un parcial de 0-5, para un dramático final de
encuentro que sonrió al cuadro de Jacobo Cuétara.
Rubén Río lideró la ofensiva local con seis goles. Fotos: www.atleticovalladolid.es |
Los vallisoletanos merecieron más en un fantástico
encuentro ante uno de los equipos más fuertes de la competición, con la mejor
defensa de la Liga Asobal, pero algunos errores y detalles en los momentos
decisivos decantaron la balanza hacia los de Irún.
Los gladiadores azules jugaron uno de sus mejores
partidos de la temporada, con una primera parte brillante en la que superaron
con inteligencia y habilidad la temible defensa del Bidasoa Irún, llegando a
ganar por cinco goles (10-5, minuto 21). Pero en la segunda mitad, los
irundarras apretaron mucho más y en ataque estuvieron más fluidos, aumentando
el ritmo del encuentro, mucho más intenso y loco. Una situación que no
favoreció al Recoletas, que se atascó en el ataque durante muchos minutos y perdió
una ventaja de cuatro goles (20-16, minuto 41).
Los últimos diez minutos fueron muy igualados y los
pequeños errores resultaron determinantes. El Bidasoa no perdonó el desacierto
del Recoletas y se mantuvo firme. Arthur Patrianova empató el choque (25-25), a
falta de cuarenta segundos, pero en la última jugada, sobre la bocina, Rodrigo
Salinas se sacó un disparo de cadera imparable que significó el triunfo del Bidasoa.
Gran trabajo coral de un Recoletas que se vació para
ofrecer su mejor versión. Rubén Río, con seis goles, fue el máximo anotador
junto con Robin Dourte (cuatro) -en su partido más completo-, Arthur Patrianova
(tres), Nico López (tres) y Manu García (tres).
El Recoletas arrancó de forma excepcional. La mejor
versión de su defensa 6:0 frenó a un Bidasoa que era incapaz de encontrar
espacios, ni dentro ni fuera. César Pérez acompañó en la portería, con varias
intervenciones claves en los primeros minutos, lo que concedió ventaja al
Atlético Valladolid en el inicio (4-1, minuto cinco).
En ataque brilló Diego Camino. Su creatividad, con
varias asistencias imposibles, y su dirección ofrecieron al Recoletas el
ingrediente necesario para superar a la mejor defensa del campeonato. Los
gladiadores azules apostaron por la inteligencia y la velocidad para esquivar
la muralla de los irundarras y funcionó durante la primera parte. Una
superioridad numérica otorgó al Recoletas una mayor ventaja (8-4, minuto
catorce), que incluso pudo ampliar, ahora con Adrián Fernández como central,
hasta los cinco goles (10-5, minuto 21).
Un tiempo muerto del Bidasoa y varios errores del
Recoletas permitieron a Kauldi Odriozola anotar tres goles consecutivos y
cortar la racha local (10-8, minuto 24). Sin embargo, la inercia del encuentro
era muy positiva para los vallisoletanos, que se marcharon al descanso con tres
tantos de ventaja (14-11) tras un espectacular lanzamiento de Arthur Patrianova
desde campo propio.
El Bidasoa apretó en defensa en la segunda parte y
cambió su estilo ofensivo, más incisivo y fluido, con mucha más velocidad, con ataques
cortos, buscando la continuidad hasta los extremos. Dos goles seguidos de
Crowley ajustaron el choque (14-13, minuto 33). Tres minutos después, el Bidasoa
Irún empataba (15-15).
El partido cambió radicalmente, con dos equipos
volcados en ataques veloces, con un ritmo endiablado en el que el Recoletas se
sintió más cómodo en un principio. En ese toma y daca, con muchos más goles
que en la primera parte, los de Óscar Ollero recuperaron su ventaja (20-16,
minuto 41), con cuatro tantos seguidos de Rubén Río, Nico López -enorme su
aportación en defensa y también en ataque- Dani Pérez y Adrián Fernández.
Sin embargo, a partir de ese momento, el nivel defensivo
del Bidasoa creció poco a poco. El Recoletas se estrellaba una y otra vez contra
la contundente defensa irundarra. También Xoan Ledo se mostraba acertado en la
portería. Y el ataque del Atlético Valladolid se atascó. En diez minutos, los
de Óscar Ollero solo anotaron un gol, algo que dio alas al Bidasoa para empatar
(20-20, minuto 45) y ponerse por delante por primera vez en el partido (20-21,
minuto cincuenta) tras un parcial de 0-5.
Roberto Pérez observa un avance de Sergio de la Salud. |
En la recta final, los detalles marcaron el devenir
del encuentro. Los gladiadores azules pagaron caro un par de errores, una
pérdida de Adrián Fernández, que terminó en gol de Crowley, y una contra
fallada por Miguel Camino, que dieron oxígeno al Bidasoa: 24-24 en el minuto
57. Crowley anotó de nuevo a falta de un minuto (24-25), pero Arthur
Patrianova, con otro lanzamiento exterior, empató (25-25), aunque dejó al Bidasoa
con cuarenta segundos para la última posesión.
Los vallisoletanos frenaron a los irundarras
durante esos segundos, pero no el disparo exterior de Rodrigo Salinas sobre la
bocina. Un lanzamiento de cadera ante el que nada pudo hacer César Pérez y que
llevó la victoria a Irún (25-26) y la decepción a la grada de Huerta del Rey.
“Lo primero que quiero es felicitar al Bidasoa. No
se han merecido los dos puntos, pero el deporte es lo que es y se decide por
pequeñas acciones. Estoy seguro de que mi equipo se ha vaciado, ha dejado todo
y no se le puede reprochar nada. Solo queda felicitar al rival y ya está. No
queda otra”, lamentó Ollero tras el encuentro.
“Sabíamos la defensa que teníamos enfrente, el
equipo menos goleado de la Liga, con una media de 22 goles. Al final hemos
podido anotar 25”, ha subrayado el técnico del Recoletas.
“Adrián Fernández nos ha dado mucho en defensa, no
solo es atacar, y confío en todos los jugadores. Además Diego Camino estaba
cansado y hay que rotar. Solo tenemos dos centrales y hay que jugar con ellos.
Robin Dourte nos puede dar intensidad en diez o doce minutos y hay que ir
metiéndole en los momentos idóneos. Igual me he equivocado y tenía que haber
jugado más tiempo, pero ha jugado un buen partido”, ha añadido Ollero.
Ficha
técnica:
Recoletas
Atlético Valladolid 25 (14+11): César
Pérez (portero) (12 paradas), Diego Camino (1), Rubén Río (6, 1p.), Víctor
Rodríguez (1), Manu García (3), Dani Pérez (2) y Robin Dourte (4) –siete
inicial– Arthur Patrianova (3), Nico López (3), Adrián Fernández (1, 1p.),
Álvaro Martínez (1), Roberto Pérez (-), Roberto Turrado (-), Miguel Camino (-),
Claudio Ramos (-) y Alberto Cepeda (portero suplente).
Bidasoa
Irún 26 (11+15): Rangel Luan Da Rosa
(portero) (4 paradas), Thomas Tesoriere (-), Rudy Seri (-), Rodrigo Salinas (6,
2p.), Iñaki Cavero (2), Adrián Crowley (5) y Esteban Salinas (-) –siete
inicial– Kauldi Odriozola (5), Jon Azkue (3), Leo Renaud (3, 1p.), Sergio de la
Salud (2), Milos Orbovic (-), Mikel Zabala (-), Iker Serrano (-), Matheus Da
Silva (-) y Xoan Manuel Ledo (portero suplente) (9 paradas).
Parciales
cada cinco minutos: 4-1, 5-4, 8-4, 9-5,
10-8, 14-11 –descanso– 15-14, 18-16, 20-18, 20-20, 22-22 y 25-26.
Árbitros: Pascual Sánchez (federación catalana) y Luque
Cabrejas (federación catalana). Excluyeron a Nico López (1’), del Recoletas
Atlético Valladolid, y a Thomas Tesoriere (46’ y 52’) y Rudy Seri (12’), del
Bidasoa Irún.
Incidencias: 8ª jornada de la Liga Asobal. Huerta del Rey
(Valladolid). 2.084 espectadores.
Crónica de www.atleticovalladolid.es