viernes, 11 de octubre de 2019

El Carramimbre se cobra la revancha ante el Melilla

Los vallisoletanos superan (78-70) al verdugo carmesí en los últimos playoffs. El conjunto de Hugo López abrió brecha, apretando en defensa, en un decisivo segundo cuarto (22-9) y suma su tercera victoria en tres jornadas en la temporada. Líder provisional en solitario.

Tom Granado aportó cinco puntos desde el banquillo. Foto: www.cbcvalladolid.es
Tres de tres para un excelso Carramimbre en los primeros compases de la temporada 2019/20.

Los de Hugo López volvieron a demostrar que atraviesan un gran momento de forma y se cobraron su particular venganza ante el Melilla Baloncesto (78-70), verdugo de las ardillas en los últimos playoffs de ascenso.

Un segundo cuarto brillante (22-9) disparó las opciones del cuadro carmesí, que suma todos sus partidos por victorias y que actualmente es el líder de la LEB Oro, con un balance inmaculado.

Con el recuerdo de los últimos playoffs aún presente, el Carramimbre CBCV y el Melilla Baloncesto saltaron al parqué de Pisuerga para reeditar los cuartos de final de la última promoción de ascenso, en los que terminó cayendo el conjunto vallisoletano. Pero, a pesar del afán de revancha, a los locales les costó entrar en el partido. Dos triples consecutivos de Osvaldas Matulionis otorgaron la iniciativa a los melillenses (9-12), aunque Frank Bartley, con siete puntos, sostuvo al Carramimbre.

Los de Alejandro Alcoba gozaron de una máxima a favor de siete puntos (11-18), lo que obligó a Hugo López a pedir el primer tiempo muerto de la contienda. Y la mejoría fue inmediata y notable. Sin el lituano en cancha, por problemas de faltas, y con un Caleb Agada desacertado y muy bien defendido por las huestes carmesís, los vallisoletanos se estiraron y despidieron el primer acto con un triple de Mike Torres y una gran canasta de Juan Rubio prácticamente sobre la bocina (18-18). 5-0 final de parcial para dar pie a una reacción meteórica.

De menos a más, la inercia positiva de las ardillas creció aún más en el segundo cuarto, merced a un paso adelante en defensa. El Carramimbre se puso el mono de trabajo y se convirtió en un auténtico vendaval, que dejó al Melilla sin anotar una canasta en juego durante casi siete minutos. Un clínic atrás, acompañado por un baloncesto muy rápido y vertical marca de la casa, que se tradujo en un parcial de 14-0 acumulado (32-19).

Y la exhibición no paró hasta el descanso. Si bien es cierto que tras el segundo tiempo muerto de Alejandro Alcoba hubo una ligera mejoría en el conjunto visitante, la impecable defensa carmesí, de rosa en el día de hoy como señal de apoyo en la lucha contra el cáncer de mama, no bajó el pistón para alcanzar el descanso con máxima ventaja (40-27). Diez minutos de recital (22-9) y encuentro encarrilado para Hugo López y los suyos, quienes volvieron a demostrar su estado de gracia.

Disputados los primeros veinte minutos, el dato más destacado eran los dieciséis puntos de valoración de Mike Torres, que catalizó al Carramimbre CBCV desde el banquillo. Intenso atrás, rápido en las transiciones y acertado desde más allá del arco, el base local desarboló a un Melilla Baloncesto que tampoco revirtió la situación tras el paso por los vestuarios.

Toms Leimanis tomó el testigo en la anotación y amplió la brecha entre ambos conjuntos hasta los diecisiete puntos (48-31). Alejandro Alcoba se vio obligado a parar, de nuevo, el asalto y buscar soluciones, que llegaron desde la larga distancia. Tres triples consecutivos de los de la Ciudad Autónoma hicieron saltar las alarmas en el banquillo carmesí y esta vez fue Hugo López quien tuvo que pedir una tregua (48-40).

El vallisoletano ordenó a los suyos y el buen juego regresó al cuadro de Pisuerga para volver a despegarse del Melilla, excesivamente dependiente de los puntos de Osvaldas Matulionis (diecinueve al término del tercer periodo). Así, el Carramimbre CBCV encaró los últimos diez minutos con catorce tantos de diferencia (64-50) y el encuentro en su mano para rematar la faena.

Aunque la dinámica y la renta eran favorables, al Carramimbre CBCV aún le quedaba mucha tela que cortar para imponerse a uno de los gallitos de la competición, que además inició el último asalto con un 0-5 de parcial. Los vallisoletanos, lejos de amedrentarse, asumieron con gusto el aviso y volvieron a desplegar su mejor versión para reprimir el conato de remontada melillense. El mando y el tempo, eso sí, siempre fue carmesí.

Rápidamente las ardillas abrieron brecha y, a falta de cinco minutos y medio, el muro entre locales y visitantes era de quince puntos (70-55). Los de Alejandro Alcoba, por si fuera poco, fueron acusando el cansancio físico y mental y se despidieron de Caleb Agada tras su quinta personal en un partido que acabó muriendo sin mucha historia en la recta final (78-70) y que aúpa al Carramimbre CBCV al liderato. Tres de tres e inicio soberbio.

Ficha técnica:

Carramimbre CBCV 78 (18+22+24+14): Toms Leimanis (7), Frank Bartley (15), Niksha Federico (10), Sergio de la Fuente (7) y Seydou Aboubacar (5) -quinteto inicial-. También jugaron: Kimbal Mackenzie (14), Tom Granado (5), Mike Torres (13), Juan Rubio (2) y Jubril Adekoya (-).

Club Melilla Baloncesto 70 (18+9+23+20): Austin Luke (2), Andris Misters (11), Osvaldas Matulionis (21), Fede Uclés (8) y Phillipp Hartwich (7) -quinteto inicial-. También jugaron: Caleb Agada (4), Amadou Sidibé (7), Javi Marín (4), Mikolaj Witlinski (-) y Didac Cuevas (6).

Árbitros: Bravo Loroño, Caamaño Muñoz y García Parejo. Eliminaron a Seydou Aboubacar, del Carramimbre CBCV, y a Caleb Agada, del Melilla Baloncesto, por cinco faltas personales.

Incidencias: 3ª jornada de la LEB Oro. Polideportivo Pisuerga.