martes, 29 de octubre de 2019

Messi no tiene antídoto

Exhibición, una más, del crack argentino: dos goles, el primero con una maravillosa falta (la quincuagésima en su carrera), y dos asistencias. El Real Valladolid, con cuatro novedades en el once (Pedro Porro, Fede Barba, Anuar y Waldo) y defensa de cinco (con Joaquín como central), aguantó apenas el primer golpe. Lenglet, a los tres minutos, adelantó al Barça, pero Kiko Olivas, tras un inusual fallo de Ter Stegen, empató al cuarto de hora. Después, llegó la lección de Leo, con las ayudas de Arturo Vidal y Luis Suárez, sin respuesta posible blanquivioleta. Nacho se retiró lesionado, con un problema muscular, a la media hora y Anuar, con un golpe en el tobillo, se marchó al banquillo en el arranque del segundo periodo.

Masip ayuda a levantarse al héroe del encuentro, Leo Messi.
Fotos: www.realvalladolid.es
Messi es historia viva del fútbol.

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Un jugador de leyenda, con carrera aún por delante (32 años). Un jugador, en constante evolución, para el que habría que inventar adjetivos para acercarse a definirlo. Un jugador para el que no existe antídoto… Quizás unos discretos compañeros de generación en la selección de Argentina.

Le tocó al Real Valladolid sufrir a Messi en una noche especialmente inspirada: dos goles, el primero con una soberbia falta directa a la escuadra (la quincuagésima que clava en su carrera, 44 con la camiseta del Barça y seis con la albiceleste), dos asistencias a Arturo Vidal y Luis Suárez… y dos monumentales caños a Óscar Plano y Sergi Guardiola. En el tiempo extra, acarició el hat-trick.

Un auténtico ‘show’. El Real Valladolid asistió, involuntariamente, en primera fila a una nueva exhibición de un jugador irrepetible. Si algún día hay que perder, al menos duele menos disfrutando de algo que no se ve todos los días, disfrutando de Leo Messi.

El argentino empequeñeció al Real Valladolid, que llevaba cinco jornadas invicto, con apenas un gol en contra en los cuatro últimos encuentros. En el Camp Nou se llevó cinco, tres antes del descanso y dos más en una anecdótica segunda parte. Los blanquivioletas, que empataron en el Bernabéu ante el Real Madrid e igualaron en Zorrilla ante el Atlético tras desperdiciar un penalti, se vieron por primera vez en mucho tiempo completamente superados. Un juguete en las manos de Messi.

El Barça salió muy fuerte, monopolizando la posesión y moviendo rápido el balón, que es como realmente luce el fútbol de toque. El equipo de Valverde llegaba mucho más descansado tras aplazarse el ‘clásico’ ante el Real Madrid por el clima de tensión en Cataluña tras la sentencia del juicio del ‘Procés’. Como en los mejores tiempos del Barça de Guardiola, el balón solo tenía un dueño con la camiseta azulgrana y corría rápido, muy rápido.

El Real Valladolid, cuando aterrizó en el partido, tenía ya el marcador en contra. A los tres minutos, Lenglet cazaba un balón suelto en el área tras un defectuoso triple despeje de Kiko Olivas, de cabeza, Sergi Guardiola y Joaquín. No era la mejor manera para comenzar un partido en el Camp Nou.

Joaquín cubre al adolescente Ansu Fati, que cumplirá diecisiete años
dentro de dos días.
El sistema de Sergio González saltaba por los aires. Como en la pasada temporada, el técnico había modificado la defensa para visitar al Barça: tres centrales (Kiko Olivas, Joaquín y Fede Barba) y dos carrileros largos (Pedro Porro y Nacho). Y no fueron las únicas novedades. Sergio, que ya dejó en Valladolid a Javi Moyano y un cansado Toni Villa para afrontar la visita del Real Mallorca el próximo domingo, sentó en el banquillo a Salisu, titular hasta ahora en todos los partidos, y Enes Ünal. Pedro Porro, Fede Barba, Anuar y Waldo ascendían al once. Joaquín bajaba de la medular al eje de la zaga. Óscar Plano jugaba como segundo punta. Toda una revolución.

El gol de Lenglet espabiló al Real Valladolid, que avisó con dos llegadas de Sergi Guardiola y Waldo. Una respuesta de personalidad ante un Barça con ganas, con De Jong y Jordi Alba muy activos. El atrevimiento blanquivioleta tuvo premio al cuarto de hora con la inesperada colaboración de Ter Stegen. El portero alemán, casi un seguro de vida, no se decidió a la hora de salir para despejar una falta lateral de Míchel y se encontró el balón encima, lo justo para quitárselo. Kiko Olivas, a un par de metros, recogió el regalo de Ter Stegen.

El Real Valladolid devolvía el golpe y amenazaba con otra sorpresa ante un grande. Solo que Messi no estaba por la labor. El argentino ya no se prodiga tanto con sus asombrosas arrancadas mientras derriba rivales. A cambio, ha mejorado muchísimo su visión de juego. Algo de Laudrup, ya que hablamos del Camp Nou, ha incorporado a su fútbol en los últimos años. Es un jugador más completo. Ya no decide solo con sus goles. Es un asistente de primer nivel.

Así recuperó el Barça la iniciativa en el marcador. Messi adivinaba una incorporación desde segunda línea de Arturo Vidal y metía el balón para el chileno, que superaba a Masip. Más que un fallo defensivo del Real Valladolid, una genialidad del argentino, en pleno trance de inspiración.

Cinco minutos después, levantó al Camp Nou. Ya pocos dudan de que Messi es el mejor lanzador de faltas de la historia del fútbol. Otra incorporación a su juego. El argentino clavó en la escuadra su quincuagésima falta directa. A Masip solo le quedaba el reconocimiento a su excompañero. Partido resuelto ante un Real Valladolid que perdía a Nacho, por una lesión muscular, antes del tres a uno.

Óscar Plano controla un balón ante el holandés De Jong,
uno de los jugadores más destacados del Barça.
Sergio González, que tiró de Salisu para sustituir a Nacho, volvió a la defensa de cuatro, con Joaquín regresando a la medular. Pero el partido estaba roto. Messi lo había roto. El Real Valladolid, con síntomas de fatiga tras haber jugado hace apenas tres días ante el Eibar, parecía absorto ante lo que había visto y sufrido. 

De poco le valió que el Barça se dejara llevar en una segunda mitad sin tensión, que no sirvió más que para agrandar el roto cuando Messi quiso, con otro gol y otra asistencia. El VAR, por fuera de juego, anuló un gol más a Luis Suárez tras una arrancada del argentino. Anuar, con un golpe en un tobillo, se marchó al banquillo en el comienzo del segundo periodo.

Borrón y cuenta nueva. El Real Valladolid volverá a su Liga el próximo domingo en Zorrilla ante el ascendido Real Mallorca. Otra realidad. Otro fútbol. Nada que ver con un Messi sin antídoto.

Ficha técnica:

FC Barcelona 5: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba (Sergi Roberto 78’); Busquets, Vidal, De Jong (Rakitic 60’); Messi, Luis Suárez y Ansu Fati (Griezmann 63’).

Real Valladolid 1: Masip; Pedro Porro, Joaquín, Kiko Olivas, Fede Barba, Nacho (Salisu 32’); Anuar (Hervías 53’), Míchel, Waldo; Óscar Plano (Enes Ünal 66’) y Sergi Guardiola.

Goles:

1-0 (min. 3): Lenglet. Saque de esquina del Barça. Messi, en segunda jugada, centra al área. Kiko Olivas despeja de cabeza y Sergi Guardiola, con la zurda, golpea contra Joaquín. El balón le cae en el área a Lenglet, que engancha un disparo con la zurda que entra tras impactar en la parte inferior del larguero previo desvío de Fede Barba.

1-1 (min. 15): Kiko Olivas. Falta de Semedo sobre Nacho en la banda izquierda. Míchel coloca el centro, muy cerrado, en el área pequeña. Ter Stegen se queda bajo palos y se encuentra con el balón. El alemán se quita de encima el lanzamiento y el esférico lo recoge Kiko Olivas, que marca con la derecha.

2-1 (min. 29): Vidal. Balón elevado de Messi, como interior derecho, al área del Real Valladolid para la incorporación desde segunda línea de Arturo Vidal. El chileno se mete entre Kiko Olivas y Joaquín, estira la pierna derecha y bate a Masip.

3-1 (min. 34): Messi. Delicatesen del argentino. Messi ejecuta una falta directa, ligeramente escorada a la derecha desde unos treinta metros, con una maestría insuperable. Golpeo perfecto con la zurda: fuerte y preciso. El balón, tras salvar la barrera, entra por la escuadra izquierda de Masip. Es la quincuagésima falta directa que transforma el argentino en su carrera.

4-1 (min. 75): Messi. Rakitic mete el balón a la frontal para Messi, que controla con la parte superior del muslo, se gira y conecta un extraordinario zurdazo para firmar un doblete.

5-1 (min. 77): Luis Suárez. Asistencia de Messi para Luis Suárez que, en el área del Real Valladolid, cierra la goleada del Barça con un remate con la derecha.

Árbitro: Alberola Rojas (colegio castellano manchego). Amonestó a Joaquín (45’), Sergi Guardiola (68’) y Míchel (79’), del Real Valladolid.

Incidencias: 11ª jornada de LaLiga Santander. Camp Nou. 59.896 espectadores.

Las notas:

Masip (4): Llegó al Camp Nou, donde se formó como futbolista (2008-2017), con nueve goles en contra en diez partidos y una excelente racha de tres encuentros imbatido, ante el Espanyol, el Atlético y el Eibar, en las cuatro últimas jornadas. Cuarto portero menos goleado de LaLiga Santander tras Oblak (Atlético), con cinco tantos; Unai Simón (Athletic), con seis; y Courtois (Real Madrid), con siete; e igualado con Rubén (Osasuna) y Moyà (Real Sociedad). Del Camp Nou se llevó un severo correctivo de cinco goles. Es la segunda vez que le ocurre en su carrera. Ya encajó cinco tantos ante el Sporting en El Molinón, con la camiseta del Barça B, el 16 de marzo de 2003 en Segunda. Con el Real Valladolid, el tope era de cuatro goles en contra ante la Cultural, el Rayo y el Osasuna, en el curso 2017/18 en la categoría de plata, y ante el Leganés, el Huesca y el Real Madrid, en la pasada temporada en Primera. 

El Barça se mostró bastante eficaz: nueve remates entre los tres palos y cinco goles. Ninguno culpa de Masip, al que de poco le valió conocer a Messi tras años entrenándose juntos. El argentino le marcó dos goles y asistió en otros dos. Masip afrontó tres faltas directas de Messi. La primera la atajó sin problemas. La segunda se coló por la escuadra. La tercera la despejó con los puños. El portero blanquivioleta, en el arranque del segundo periodo, salvó un claro remate de Ansu Fati. En la recta final, evitó el sexto gol del Barça con un disparo de Luis Suárez.

Decepcionante regreso a la titularidad de Pedro Porro.
Pedro Porro (3): El internacional sub 21 recuperó la titularidad seis jornadas después. No tuvo su noche en el Camp Nou. Sergio González tiró del extremeño, que comenzó como carrilero derecho, para abrir la banda, con Nacho en el perfil contrario. Solo lo consiguió en una ocasión, a los cuatro minutos, tras el gol de Lenglet. Pedro Porro conectó con Sergi Guardiola, que forzó un saque de esquina. En defensa, a pesar de la inexperiencia y la discontinuidad de Ansu Fati, volvió a mostrarse inseguro.

Joaquín (4): Regresó a su posición natural, en el eje de la zaga, tras tres notables encuentros en la medular, como pivote defensivo, ante el Atlético, el Athletic y el Eibar. Naufragó, como toda la defensa. Asistió, involuntariamente, a Lenglet en el primer gol del Barça. Amonestado antes del descanso por una falta sobre Messi. Con la entrada de Salisu, Sergio González reestructuró el equipo y adelantó a Joaquín.

Kiko Olivas (5): A sus 31 años, en su partido número 52 en Primera, se estrenó como goleador en la máxima categoría. Tuvo la colaboración imprescindible de Ter Stegen. Kiko Olivas subió para rematar una falta lateral de Míchel. El central malagueño, en el área pequeña, se benefició de un mal despeje del portero alemán, que impactó en su pierna derecha. Un gol casi involuntario. El Barça se encontró con muchas facilidades defensivas. Messi derribó la resistencia del Real Valladolid con un excelente pase bombeado para la incorporación de Arturo Vidal desde segunda línea. El chileno se coló entre Kiko Olivas y Joaquín.

Fede Barba (3): Flojo. El italiano no está teniendo protagonismo en el Real Valladolid. En el Camp Nou jugó su segundo encuentro de la temporada. Hasta ahora solo había tenido minutos ante el Villarreal, como lateral izquierdo. En el Camp Nou, comenzó como central zurdo. Colaboró en el primer gol del Barça, obra de Lenglet, tras desviar ligeramente el disparo del francés. Lento y a menudo mal colocado. Le superó el encuentro. Tras la salida de Nacho, por lesión, pasó al lateral izquierdo.

Nacho (4): Lesionado. Pasada la media hora, ya con el marcador en contra (2-1), se marchó al banquillo tras sufrir un pinchazo en el muslo posterior izquierdo. Un cambio por precaución. Nacho, como carrilero zurdo, tenía la misión de Sergio González de abrir la banda.  

Míchel templó la falta que originó el único gol del Real Valladolid.
Míchel (4): Colocó la falta que originó el gol del Real Valladolid. El valenciano metió un centro muy cerrado al área pequeña, que casi se comió Ter Stegen. El alemán, muy forzado, despejó contra Kiko Olivas, el autor del tanto. Míchel no se sintió cómodo ante el Barça. En la segunda mitad, en una disputa, golpeó con los tacos a Busquets y recibió una justa amarilla.

Anuar (3): Mal. El ceutí ha bajado muchos enteros en su segunda temporada en Primera. Casi sin minutos, por detrás de Alcaraz, Fede San Emeterio e incluso Joaquín para jugar como pivote defensivo. En el Camp Nou, disputó su primer partido como titular del curso. Cometió la falta que generó el primer golazo de Messi. Se retiró en el comienzo del segundo periodo por un golpe en un tobillo.

Waldo (3): Otra novedad en el once. El canterano llevaba siete encuentros sin ser titular, con una presencia descendente en el equipo. En el Camp Nou no se reivindicó. Completó un flojo encuentro. Apenas apareció a los seis minutos para culminar con un mal disparo una contra.

Óscar Plano (4): Protagonizó una de las imágenes del encuentro. Desgraciadamente, como víctima. Messi, sin mirar, le tiró un caño descomunal cuando acudió a la presión. El argentino dejó al madrileño con una cara de impotencia. No tuvo su mejor día en el Camp Nou. Sergio González le alejó de las bandas y le colocó unos metros por detrás de Sergi Guardiola, como segundo delantero. Con poco peso ofensivo. Lenglet, a los nueve minutos del segundo periodo, le taponó un disparo. Relevado por Enes Ünal mediada la segunda parte.

Sergi Guardiola (3): Frustrado. Cometió una falta muy fea e innecesaria sobre Piqué, que le costó la tarjeta amarilla mediada la segunda mitad. A los cuatro minutos, tras el gol de Lenglet, forzó un córner tras una asistencia de Pedro Porro.

Salisu, suplente por primera vez en esta temporada.
Salisu (5): Inesperado suplente. El ghanés, una de las sensaciones del curso, había sido titular en las diez primeras jornadas. Comenzó en el banquillo, pero pronto saltó al campo para relevar al lesionado Nacho, lo que conllevó un cambio táctico, con el regreso a la defensa de cuatro. El ghanés mostró mucho poderío físico, pero no evitó que la zaga blanquivioleta ofreciera síntomas de extrema debilidad.

Hervías (5): Segundo cambio. Sustituyó a Anuar en el comienzo del segundo periodo. No jugaba desde el encuentro ante el Granada, hace más de un mes. Salió con mucho dinamismo, por la banda derecha, pero se apagó rápido en un partido que ya no daba más de sí.

Enes Ünal (4): Último cambio de Sergio González tras dos titularidades consecutivas. Salvo recuperación de Sandro, volverá al once el próximo domingo ante el Real Mallorca. El turco apareció con el encuentro sentenciado en el marcador (3-1), el juego y las sensaciones.

Sergio González (3): Partido de experimentos, con Javi Moyano y Toni Villa fuera de la lista y Salisu y Enes Ünal en el banquillo. Cuatro novedades en el once: Pedro Porro, Fede Barba, Anuar y Waldo. Ninguno aprovechó su oportunidad. Sergio González se equivocó con el planteamiento. Repitió la apuesta de la pasada temporada, con una defensa de cinco, con dos carrileros y una tripleta de centrales. Pero esta vez salió mucho peor, con la mayor derrota (5-1) en su etapa en el banquillo blanquivioleta. Hace un curso, el Barça sudó para llevarse la victoria (1-0) con un único gol de penalti de Messi. Con el marcador en contra (3-1), Messi enchufado y Nacho lesionado, el técnico catalán volvió a la defensa de cuatro, sin una mejora significativa.