Cuatro Rayas viaja a Irún, con la baja de César, para jugar siete años después
en el mítico Artaleku. Los vascos, que han regresado a la División de Honor
tras la desaparición del Atlético de Madrid, son actualmente colistas. Es el único equipo
de la Liga Asobal que aún no ha puntuado.
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| Mugika, Ugarte y Aldunate, en el último partido del Bidasoa ante el Balonmano Aragón. Foto: www.bmaragon.com |
El Balonmano
Valladolid se reencuentra este miércoles (19 horas) con una de las pistas
míticas de la Liga Asobal, el polideportivo Artaleku de Irún, para medirse al
Bidasoa. El club vasco, todo un histórico ganador de una Copa de Europa (1995),
dos Ligas (1987 y 1995) y dos copas del Rey (1991 y 1996), ha regresado en esta
temporada a la División de Honor. Un efecto colateral positivo de la
desaparición del todopoderoso Atlético de Madrid.
No obstante, el
potencial actual del Bidasoa se encuentra muy lejos de sus mejores años con
jugadores como el sueco Tomas Svensson, el montenegrino Nenad Perunicic, el
serbio Nedeljko Jovanovic, el polaco Bogdan Wenta y los españoles Julen Aguinagalde, Aitor Etxaburu,
Iosu Olalla y el actual entrenador del equipo irundarra, Fernando Bolea, que
también estuvo en las filas del Michelin Valladolid.
El equipo castellano no ha pisado la pista de Artaleku desde el 1 de diciembre de 2006. Entonces, la victoria cayó del lado visitante, aunque con un ajustado marcador: 30-32. El montenegrino Alen Muratovic fue el protagonista del choque con una decena de goles. Roberto García Parrondo, con seis, y el argentino Eric Gull, con cinco, ayudaron al balcánico para sellar la victoria del equipo dirigido por Juan Carlos Pastor. Bidasoa, con Julián Ruiz en el banquillo, concluyó la temporada descendiendo a la División de Honor B.
Hasta aquí la historia. Ahora, el presente. Cuatro Rayas Valladolid, que aún cuenta con la baja del central César, que no se ha recuperado por completo del esguince del tobillo derecho que le ha dejado fuera en las dos últimas jornadas, buscará en Irún su segunda victoria de la temporada. Ante Granollers, el equipo de Nacho González rozó la sorpresa (28-25). Mientras, el pasado sábado, desperdició una última posesión para derrotar al Helvetia Anaitasuna.
Al final, empate a 26. Artaleku, visto el actual nivel del Bidasoa, es una buena ocasión para “ganar a un rival directo en la lucha por la permanencia”. En las filas del Balonmano Valladolid, militan, además, dos exjugadores del Bidasoa: el irundarra Yeray Lamariano y el navarro Iñaki Peciña. Nacho González avisa, no obstante, del peligro del conjunto vasco, que tiene las bajas de Ander Iriarte, operado el pasado viernes con una rotura de ligamentos, y Roberto Álvarez, con una fractura-luxación en el primer metacarpo de su mano izquierda.
“Bidasoa entró en Asobal a última hora, tras la desaparición del Atlético de Madrid, y le está costando adaptarse a la categoría, pero es un equipo guerrillero, que ha estado a punto de sumar en sus últimos partidos y que no va a tardar en hacerlo”. “Ha fichado a Agustín Vidal, un jugador que lanza a media distancia y está ayudando mucho al equipo, y cuenta con uno de los valores de la cantera española como es Jon Azkue, un central con gol, con finta, que sube bien los contraataques y sabe defender”, describe el técnico vallisoletano.
“El resto de la plantilla conforma un bloque homogéneo, en el que van todos a una, que defiende con intensidad y lucha cada balón, por lo que va a ser complicado sumar allí, en una cancha mítica del balonmano español en el que el público también será un punto a su favor”, añade sobre las dificultades que se encontrará Cuatro Rayas Valladolid en su regreso a Artaleku.
El equipo castellano no ha pisado la pista de Artaleku desde el 1 de diciembre de 2006. Entonces, la victoria cayó del lado visitante, aunque con un ajustado marcador: 30-32. El montenegrino Alen Muratovic fue el protagonista del choque con una decena de goles. Roberto García Parrondo, con seis, y el argentino Eric Gull, con cinco, ayudaron al balcánico para sellar la victoria del equipo dirigido por Juan Carlos Pastor. Bidasoa, con Julián Ruiz en el banquillo, concluyó la temporada descendiendo a la División de Honor B.
Hasta aquí la historia. Ahora, el presente. Cuatro Rayas Valladolid, que aún cuenta con la baja del central César, que no se ha recuperado por completo del esguince del tobillo derecho que le ha dejado fuera en las dos últimas jornadas, buscará en Irún su segunda victoria de la temporada. Ante Granollers, el equipo de Nacho González rozó la sorpresa (28-25). Mientras, el pasado sábado, desperdició una última posesión para derrotar al Helvetia Anaitasuna.
Al final, empate a 26. Artaleku, visto el actual nivel del Bidasoa, es una buena ocasión para “ganar a un rival directo en la lucha por la permanencia”. En las filas del Balonmano Valladolid, militan, además, dos exjugadores del Bidasoa: el irundarra Yeray Lamariano y el navarro Iñaki Peciña. Nacho González avisa, no obstante, del peligro del conjunto vasco, que tiene las bajas de Ander Iriarte, operado el pasado viernes con una rotura de ligamentos, y Roberto Álvarez, con una fractura-luxación en el primer metacarpo de su mano izquierda.
“Bidasoa entró en Asobal a última hora, tras la desaparición del Atlético de Madrid, y le está costando adaptarse a la categoría, pero es un equipo guerrillero, que ha estado a punto de sumar en sus últimos partidos y que no va a tardar en hacerlo”. “Ha fichado a Agustín Vidal, un jugador que lanza a media distancia y está ayudando mucho al equipo, y cuenta con uno de los valores de la cantera española como es Jon Azkue, un central con gol, con finta, que sube bien los contraataques y sabe defender”, describe el técnico vallisoletano.
“El resto de la plantilla conforma un bloque homogéneo, en el que van todos a una, que defiende con intensidad y lucha cada balón, por lo que va a ser complicado sumar allí, en una cancha mítica del balonmano español en el que el público también será un punto a su favor”, añade sobre las dificultades que se encontrará Cuatro Rayas Valladolid en su regreso a Artaleku.
Plantilla del CD Bidasoa:
Porteros: Asier
Zubiria, Urtzi Otegui y Mikel Mindegia.
Centrales: David
Rincón y Fernando Rincón.
Laterales: Juan
Agustín Vidal (Argentina), Jon Azkue, Ander Iriarte, Koldo Jauregi, Ekaitz
Mugika y Roberto Álvarez.
Extremos: Iñaki
Cavero, Adrián Crowley, Aitor Díaz de Cerio, Asier Aramburu e Iñaki Susperregi.
Pivotes: Ander Ugarte,
Asier Satrústegi y Víctor Aldunate.
Entrenador: Fernando
Bolea.
Más información: www.cdbisadoa.com