Las
semifinales se deciden en Pisuerga, que tendrá una gran entrada. El CBC
Valladolid forzó, con una imprescindible victoria en Morón, el quinto de la
serie. Wade-Chatman, De la Fuente y Sidibe se exprimirán para completar la
remontada.
Sidibe, MVP de la pasada jornada con 14 puntos, 15 rebotes y 5 tapones. Foto: www.lebplata.es |
Llegó. Ya está
aquí. El quinto encuentro de las semifinales entre el CBC Valladolid y el CB
Morón. Los playoffs de ascenso a la LEB Oro en un partido. Ganar o irte a casa,
la victoria o decir adiós a un sueño dorado. Todo se decidirá en Pisuerga, a
partir de las 20:45 horas de este martes. Las ardillas han hecho un llamamiento
masivo a la afición para que acudan a este trascendental encuentro. Los socios
entrarán gratis, como los menores de doce años, y tendrán una entrada a su
disposición por cinco euros. El público en general abonará diez euros, como en toda
la temporada.
El más difícil
todavía. Perdiendo el factor cancha en el primer partido y salvando un 0-2 en
contra con un triple de Wade-Chatman desde el medio del campo a falta de dos
segundos. Viajando, una vez más, muchísimos kilómetros para disputar dos
encuentros a cara de perro en la Alameda, ante un Aceitunas Fragata Morón que
se había mostrado intratable durante la temporada, diez victorias en quince
partidos. Los de Rafa Rufián tenían ante sí la oportunidad de seguir creciendo
y llegar a unas finales por el ascenso a la LEB Oro, algo inimaginable para un
municipio de apenas 30.000 habitantes.
Sin embargo,
apareció la versión más inspirada de cara al aro del Comercial Ulsa Ciudad de
Valladolid, con la mejor actuación ofensiva del curso (86 puntos, la anterior
marca estaba en 84) del equipo de Paco García, construida en torno a los 26
puntos de Wade-Chatman, los 17 de Sergio De la Fuente y los 14 de Boubacar
Sidibe, que finalizó la jornada como MVP con 31 de valoración, con un
monstruoso doble-doble (14 puntos, 15 rebotes y 5 tapones).
A pesar de dominar
el partido con rentas cómodas, superiores a los diez puntos, gracias a un buen
inicio del tercer cuarto, las ardillas sufrieron el empuje de los moronenses,
que a punto estuvieron de sentenciar la eliminatoria de la mano de un siempre
peligroso Tyler Gaffaney (22 puntos, con 5/10 en triples). No obstante, las
ardillas templaron los nervios y consiguieron un meritorio triunfo que igualó
la serie (2-2) y obliga a disputar el quinto y definitivo partido en Pisuerga
este próximo martes.
El dominio del rebote
(33-38 favorable a los vallisoletanos) y el acierto, tanto en los tiros de
campo (31/61, un 51%) como en los tiros libres (15/27, un 56%), serán claves
para dirimir quien se lleva este último partido. En las citas igualadas, los
pequeños detalles marcan la diferencia y el Comercial Ulsa Ciudad de Valladolid,
a buen seguro, intentará mejorar sus prestaciones en la faceta defensiva.
Frenar el potente
juego interior de los andaluces (Kesinhro, Kasse y Chagoyen) y no dejar que los
hermanos Marín lleven las riendas del partido será vital, así como evitar que
Gaffaney o Cizmic cojan una buena racha desde más allá del arco. En ataque, un
resucitado Wade-Chatman está de dulce en esta ronda (19,5 puntos por partido).
Junto con Sergio De la Fuente y Graham-Bell siguen siendo los mayores peligros
de las ardillas. Sin duda, son las referencias pero, para ganar, el Comercial
Ulsa necesitará que Miguel González, Dani Astilleros, Pablo Esteban, Agustín
Morales y Jota sigan aportando desde el banquillo, incluso sería bueno que
contara con Gullit o Alberto García, en caso de necesitar aire fresco en los
quintetos. Toda ayuda será poca para doblegar, por tercera vez, al Aceitunas
Fragata Morón y llegar a unas históricas finales de los playoffs de ascenso a
la LEB Oro.
El club
vallisoletano entiende que la presencia de aficionados será vital y puede
decantar la balanza a favor de las ardillas. Así, ha llevado a cabo una
iniciativa por la que ni los socios ni los menores de doce años tendrán que
pagar por ver el partido y no necesitarán pasar por taquilla. Pueden pasar presentando
solo el carné en las puertas de acceso al pabellón.
Además, los abonados
del Comercial Ulsa CBC Valladolid podrán comprar una entrada a cinco euros para
ir acompañados por amigos o familiares. Por otro lado, el público en general
pagará diez euros, como ha sido siempre el precio a lo largo de la temporada.
Se espera un gran respaldo y una respuesta masiva a la llamada de las ardillas
para este partido decisivo. Y es que los sueños solo se hacen realidad si son
compartidos. El club ha recordado que #SoñamosEnOro.
Los puntos de venta
y horarios son los siguientes:
-Pisuerga: martes,
de 12 a 14 horas, y dos horas antes del inicio del partido.
-Justo Muñoz: en
horario comercial en las tiendas de Teresa Gil, Paseo Zorrilla, CC Vallsur y CC
Río Shopping.
Previa de www.cbcvalladolid.es