El
Real Valladolid, tras entrar en la zona de promoción, recibe al Getafe, que conserva aún algunas opciones de ascenso directo. Un posible duelo, no
tardando mucho, en el futuro camino a Primera. Paco Herrera tiene la baja, por
lesión, de Jaime Mata. Pepe Bordalás también cuenta con una única ausencia: el
argelino Mehdi Lacen.
Si LaLiga 1|2|3 hubiera concluido en la pasada jornada, el Real Valladolid, sexto clasificado,
recibiría este fin de semana al Getafe, tercero, en la ida de la primera
eliminatoria del playoff de ascenso. No será así, al menos de momento.
El Real Valladolid
y el Getafe se medirán este sábado (18 horas, GOL, Vodafone, Orange y Telecable)
con otros objetivos más modestos, pero imprescindibles para volver a Primera.
El equipo de Paco Herrera, con un único punto de ventaja sobre la Sociedad
Deportiva Huesca y dos sobre el Real Oviedo, aún debe confirmar su plaza de
playoff. Mientras, el conjunto de Pepe Bordalás quiere ratificar la promoción y
apurar sus últimas opciones de ascenso directo, a cinco puntos del Girona.
Los blanquivioletas
regresaron a la zona de playoff en la pasada jornada cuatro meses y medio
después. Un salto agridulce. El Real Valladolid, con una positiva racha de tres
victorias y dos empates, alcanzaba el objetivo mínimo de la temporada: el
playoff. Sin embargo, el salto se quedó a medias. El colista Mirandés, con un
pie y medio en Segunda B, agarró un punto en el último minuto con un autogol
de Balbi. El Real Valladolid desperdició dos goles de ventaja jugando con uno más durante cincuenta minutos tras la expulsión, por doble amarilla, del portero del Mirandés: Roberto.
A Herrera, y a
cualquier blanquivioleta, le dolió el empate. Por el valor, porque quizás el
Real Valladolid se acabe acordando de los dos puntos perdidos. Y por las
formas, con un equipo que no supo ganar. No es agua pasada, pero es
imprescindible pasar al siguiente capítulo, al Getafe: “En el vestuario de
Anduva, empezamos a jugar el siguiente partido. Lo que hicimos fue abrir la
herida, echar alcohol y dejar que escociera. Es lo que yo pretendía, que nos
escociera a todos. Una vez pasó eso, me uno a la campaña del club: yo también
creo, tengo claro que somos capaces”, ha replicado Herrera.
Porque, tras una
temporada muy irregular, el Real Valladolid está, más o menos, donde quería en
el comienzo de la temporada: con opciones de ascenso. Lo tiene en sus manos: “Dependemos
de nosotros mismos en estos tres partidos que faltan (ante el Getafe y el Cádiz,
en la última jornada, en Zorrilla y contra el Reus, a domicilio) y este sábado
volvemos a jugar una final, otra más”, ha valorado Herrera. Y es que, a pesar
del amargo empate en Anduva, el Real Valladolid depende de sí mismo. Si no
falla en estos tres últimos partidos de la temporada, jugará el playoff.
La sexta plaza es
el objetivo mínimo. La Sociedad Deportiva Huesca, séptima a un punto del Real
Valladolid, y el Real Oviedo, octavo a dos puntos, son los rivales. Los
oscenses jugarán dos horas antes que el equipo de Herrera. En El Alcoraz,
recibirán al Lugo, con la permanencia gallega ya sellada y lejos del playoff, a cinco
puntos. Una victoria de la Sociedad Deportiva Huesca obligaría al Real
Valladolid a no dejarse ningún punto ante el Getafe. Mientras, el Real Oviedo,
que no gana desde hace siete jornadas, visitará el domingo (20:30 horas) a un
Córdoba metido en serios problemas para eludir el descenso.
Raúl de Tomás, recuperado de unas molestias en el tobillo izquierdo, está en racha, con siete goles en los seis últimos partidos. Foto: @LaLiga (www.realvalladolid.es) |
Pero el Real
Valladolid debe ser ambicioso. El playoff es importante, pero también la plaza,
con el premio extra del factor campo a favor para los dos primeros equipos en la promoción. El Tenerife y el Cádiz, cuarto y quinto en la clasificación, no están
muy lejos: a tres puntos. Y ambos atraviesan un mal momento. El Tenerife, que
visitará al Alcorcón, en la pelea por escapar del descenso, solo ha ganado un
partido de los últimos siete. El Cádiz, que jugará en el Ramón Sánchez Pizjuán
ante el Sevilla Atlético, está incluso peor: un único triunfo en nueve
encuentros.
El Real Valladolid
y el Getafe son los dos equipos de la zona alta, descontando al líder Levante,
ya ascendido, y al Girona, muy cerca de Primera, que más en forma han llegado
al momento decisivo de la temporada. Los blanquivioletas, desde la humillante
goleada (6-2) ante el filial del Sevilla, han sumado once de los últimos quince
puntos. El Getafe, por su parte, se ha llevado uno menos, diez, en el mismo
periodo. Curiosamente, el único tropiezo ha sido también en el Ramón Sánchez
Pizjuán ante el Sevilla Atlético. No sería nada raro que el Real Valladolid y
el Getafe se volvieran a ver las caras en el playoff.
Aunque todo se
complicaría, para el conjunto de Herrera, en caso de victoria del equipo de
Bordalás en Zorrilla. El Getafe tiene ante sí una gran oportunidad para
descartar al rival, probablemente, más peligroso en el playoff. Herrera, que tiene la
única baja, por lesión, de Jaime Mata, es consciente del potencial madrileño: “Es
el tipo de rival que no te permite equivocarte en ciertas cosas y en ciertos
sitios. Esto es parte de la clave más importante del partido”. Ya le pasó al
Real Valladolid, en el último partido del año 2016, en el Coliseum Alfonso
Pérez de Getafe, saldado con derrota (3-1).
El club ha apelado
al apoyo de la afición en los dos últimos encuentros en Zorrilla. El Real Valladolid
ha lanzado la campaña #YoCreo, con entradas, sin límite de número, a diez euros
para los abonados. Herrera, que podría mantener el mismo once que empató en
Anduva, confía en el apoyo del público: “Esta afición es mayor de edad y sabe
que la necesitamos. Va a olvidar lo del otro día y, si hay alguien al que
todavía le queda algo, le pido que apoye. Estoy seguro de que va a ser así, la
gente va a valorar más lo que estamos haciendo en los últimos partidos que esa
situación puntual de los 45 minutos del pasado domingo en Miranda”.
El Getafe ha sido
más consistente que el Real Valladolid a lo largo de la temporada, en especial
desde la llegada de Bordalás. El técnico alicantino enmendó un mal arranque
azulón con el argentino Esnaider: seis puntos en siete encuentros. Bordalás,
una década ya en los banquillos de Segunda entre el Hércules (2005-07), el Elche (2009-2012), el
Alcorcón (2012-2015), el Deportivo Alavés (al que ascendió) (2015-16) y el
Getafe (2016-17), no tardó en enderezar el rumbo. El Getafe escaló a la zona de
playoff a finales de noviembre. Y ya no ha salido de ella.
Jorge Molina ya le coló un gol al Real Valladolid en el partido de la primera vuelta en Getafe. Foto: @LaLiga (www.realvalladolid.es) |
Bordalás ha sido
clave. Y si hay un equipo que le conoce bien es el Real Valladolid. Se cruzó
con el alicantino en el playoff de ascenso en 2011, con triunfo del Elche. En
la pasada temporada, con el Deportivo Alavés, e indisposición incluida en
Zorrilla, Bordalás le ganó los dos partidos al Real Valladolid. Más allá de la
antipatía que genera en la afición blanquivioleta, por su provocadora
personalidad y por su rocosa apuesta futbolística, Bordalás sabe lo que hace.
El Getafe no está arriba por casualidad. Mucho le debe al alicantino, que cumplirá en Valladolid su segundo, de un total de cuatro, partido de sanción tras su expulsión ante el Sevilla Atlético.
Y el Getafe viene a
Zorrilla a por la victoria para ratificar el playoff, e incluso el tercer
puesto, y algo más: “Se pueden apurar nuestras posibilidades de luchar por el
ascenso directo. Es un día para apurar esa opción y asegurar el playoff”, ha
señalado Bordalás. El Getafe está a cinco puntos del Girona, que acaricia el
ascenso directo. Una victoria madrileña en Zorrilla, unida a una hipotética
derrota del Girona en Tarragona ante el Nàstic, inmerso en la lucha por salir
del descenso, calentaría al máximo el segundo billete directo a Primera. El
Girona ya sabe lo que es perder un ascenso en la última jornada.
El Getafe de
Bordalás, que tiene la única baja, por sanción, del argelino Mehdi Lacen, es un
bloque muy experto. Casi todos sus principales jugadores cuentan con
experiencia en Primera. Destaca, por su gran momento de forma, el goleador
Jorge Molina. A sus 34 años, al exverdiblanco no se le ha mojado la pólvora.
Con diecinueve goles, tres en las dos últimas semanas, es el cuarto máximo
artillero de la categoría de plata tras Roger (Levante) (22), Joselu (Lugo)
(22) y Ángel (Real Zaragoza) (21).
Jorge Molina
mantendrá un interesante pulso ofensivo con los blanquivioletas Raúl de Tomás
(catorce goles, siete en los seis últimos partidos) y Jose (doce, cuatro en los
siete últimos encuentros) en racha. Un duelo con olor, como mínimo, a playoff.
Alineaciones:
Real Valladolid: Isaac Becerra; Javi Moyano, Lichnovsky, Álex Pérez,
Balbi; André Leão, Jordán, Jose, Míchel, Espinoza; y Raúl de Tomás.
Suplentes: Pau
Torres, Markel, Guitián, Rafa, Ángel, Álex López, Sergio Marcos, Juan Villar,
Guzmán y Drazic.
Getafe: Alberto;
Damián Suárez, ‘Cata’ Díaz, Cala, Molinero; Sergio Mora, Faurlín, Chuli,
Portillo, Pacheco; y Jorge Molina.
Suplentes: Guaita, Peña,
Gorosito, Paul Anton, Fuster, Scepovic y Álvaro Jiménez.
Árbitro:
Ais Reig (colegio valenciano).
Incidencias: 40ª jornada de LaLiga 1|2|3. Nuevo Estadio José
Zorrilla. Unos cuatrocientos aficionados del Getafe estarán en la grada. Tarde
sofocante, con 31 grados. Nubes, pero no se espera lluvia.