domingo, 21 de mayo de 2017

Muy agridulce

El Real Valladolid se cuela en el playoff pero desperdicia, en el último minuto, la victoria y dos vitales puntos en Anduva. El Mirandés, casi descendido, igualó un partido que tenía perdido, con dos goles en contra y un jugador menos, por expulsión del guardameta Roberto. Jose y De Tomás, de penalti, adelantaron al equipo de Herrera en la primera mitad. Eguaras, con otro penalti tras fallo de Lichnovsky, recortó casi al cuarto de hora del segundo tiempo. El derbi se desmadró, con mucha tensión y con un colegiado superado, que sacó también la roja al técnico Pablo Alfaro. Con los burgaleses volcados, Juan Villar, Álex López y Jose no sentenciaron y Balbi, en propia puerta, empató tras errores previos de Álex Pérez e Isaac Becerra. Espinoza y Mata se retiraron lesionados.

La secuencia: Álex Pérez deja pasar un centro, Isaac Becerra sale mal y se come
el balón y toca en Balbi para entrar en la portería. Fotos: @LaLiga (www.realvalladolid.es)
Un salto adelante o un paso atrás al playoff. El tiempo lo dirá. El Real Valladolid suma un punto muy agridulce en Anduva ante un valiente Mirandés, que se dejó la piel en el campo, aunque tiene casi imposible la permanencia, a siete puntos con apenas nueve en juego. El conjunto de Pablo Alfaro igualó, en el último minuto, un derbi que tenía prácticamente perdido, con dos goles en contra al descanso y con uno menos, durante más de cincuenta minutos, tras la expulsión del guardameta Roberto. Seguramente, de poco le sirva al Mirandés. Y quizás tampoco al Real Valladolid. 

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Lo tenía en la mano. Menos el Getafe, próximo rival del Real Valladolid en Zorrilla, que derrotó al Elche, fallaron todos los rivales en la zona alta. El Tenerife, el Cádiz y el Real Oviedo empataron en casa, respectivamente, ante el Levante, el Córdoba y el Real Zaragoza. Y falló, sobre todo, la Sociedad Deportiva Huesca, que cayó en La Condomina ante el UCAM Murcia. Los oscenses, sextos en la tabla, dejaban el camino libre al Real Valladolid. A los blanquivioletas les valía con un punto en Miranda para superar al Huesca y colarse en el playoff. Y un punto fue, pero debieron ser tres. 

La zona de playoff, a tres jornadas para que concluya la temporada, queda ahora con el Getafe (tercero, con 64 puntos), el Tenerife (cuarto, con 60), el Cádiz (quinto, con 60) y el Real Valladolid (sexto, con 57). La Sociedad Deportiva Huesca (séptima, con 56 puntos) y el Real Oviedo (octavo, con 55) aún siguen en la pelea. El equipo de Herrera no pisaba zona de playoff desde hacía casi cuatro meses, un total de dieciséis jornadas. Esa es la botella medio llena. La botella medio vacía es que el empate en Anduva evitó alejarse del Huesca y el Real Oviedo y acercarse al Tenerife y el Cádiz.

Herrera lo tiene claro. No se mordió la lengua en la sala de prensa e hizo muy bien. La autocomplacencia siempre es mala compañera: “Si el partido hubiera sido de otra manera, este punto sería magnífico. Pero, para mí, no es magnífico. Es una decepción. Para mí, es una derrota. Y espero que todo el mundo lo entienda así”. Porque es así. Por mucho que el Real Valladolid haya vuelto al playoff, más que ganar un punto en Miranda, ha perdido dos. Ya se verá si el equipo blanquivioleta no acaba por acordarse del gol en propia puerta de Balbi dentro de tres semanas. Depende de sí mismo, con dos partidos en Zorrilla, ante rivales directos como el Getafe y el Cádiz, y la visita a Reus, pero tiene un único punto de margen cuando estuvo a solo un minuto de que fueran tres. 

Esas son las sensaciones. Agridulces, muy agridulces. Posiblemente, con el paso de los días, el punto se valorará más. Pero, ahora mismo, en caliente, duele más la pérdida de dos puntos que estaban en el bolsillo. El Real Valladolid podría haber asestado un golpe sobre la mesa en la zona de playoff. Podría haber casi eliminado a la Sociedad Deportiva Huesca y al Real Oviedo. Podría incluso haber presionado al Tenerife y al Cádiz y optar a la cuarta plaza con el factor campo a favor en la primera eliminatoria del playoff. Pero se quedó en el podría. 


Roberto derriba a Raúl de Tomás y el colegiado le expulsa por doble amarilla.
El empate llegó cuando más duele, en el último minuto, y de una forma que profundiza la herida: un balón de Sangalli colgado al área, un balón a la desesperada, mal defendido por Álex Pérez, Isaac Becerra y Balbi. Fallo en cadena: Álex Pérez deja pasar el centro, Isaac Becerra (otra vez salió a destiempo) se come el esférico y Balbi lo mete dentro tras impactar en el hombro derecho. Una broma pesada. Un gol que puede marcar una temporada si los resultados en las tres últimas jornadas son adversos. Por eso, el empate en Anduva es casi más amargo que dulce, por las posibles repercusiones futuras.

Jamás debió pasar. Porque el Real Valladolid dominaba por dos goles, obra de Jose y Raúl de Tomás, de penalti, en la primera mitad. Porque el Real Valladolid tenía superioridad en el campo tras la expulsión de un frustrado Roberto. El guardameta del Mirandés, tras cometer penalti, soltó un pelotazo. El colegiado vasco Gorostegui Fernández-Ortega aplico sin piedad la normativa. Y porque el Real Valladolid perdonó, a la contra, al Mirandés con hasta cinco ocasiones, dos de Juan Villar, dos de Álex López y una de Jose, en los diez minutos finales. Especialmente sangrante el primer fallo de Juan Villar, que mandó el balón fuera, a portería vacía, tras recortar a Sergio Pérez. 

De cualquier manera, el encuentro tampoco tuvo que llegar a ese agónico desenlace. El Real Valladolid se encargó, con su desidia, de resucitar al Mirandés, que ya tenía casi los dos pies en Segunda B. Al cuarto de hora del segundo periodo, Lichnovsky cometió un absurdo penalti, tras dejarse quitar un balón por Guarrotxena. Eguaras acertó y el Mirandés recobró fuerzas para buscar un imposible en treinta minutos. Ni con uno más, el Real Valladolid, que sufrió las lesiones de Espinoza y Mata, igualó la intensidad del Mirandés, que se dejó el último gramo de fuerza en el césped de Anduva. 

El encuentro entró en una fase que beneficiaba al equipo de Pablo Alfaro, con máxima tensión. Podía pasar cualquier cosa, como finalmente ocurrió. Al colegiado Gorostegui Fernández-Ortega se le escapó el derbi, que se volvió áspero, fruto de la intensidad burgalesa, castigada con seis cartulinas amarillas más las expulsiones de Roberto y el técnico Pablo Alfaro, a dieciocho minutos del final. Pero se le escapó mucho más al mismo Real Valladolid, con el penalti de Lichnovsky, con el fallo a puerta vacía de Juan Villar y con el gol en propia puerta de Balbi. 

Casi, el punto y el salto al playoff, quedaron en un segundo plano. Demasiados aspectos amargos para disfrutar del empate y la sexta plaza. El equipo de Herrera se volvía de Anduva sin dos puntos que igual acaba por echar de menos.


Quintanilla despeja un balón aéreo. Abajo, la presión blanquivioleta, en acción.
Ficha técnica:

Mirandés 2: Roberto; Carlos Moreno, Quintanilla, Fran Cruz, Kijera; Rúper, Eguaras (Pedro Martín 88’), Sangalli, Javi Hervás (Sergio Pérez 37’), Álex García (Maikel Mesa 50’); y Guarrotxena.

Real Valladolid 2: Isaac Becerra; Javi Moyano, Lichnovsky, Álex Pérez, Balbi; André Leão, Jordán, Jose, Míchel, Espinoza (Juan Villar 67’); y Raúl de Tomás (Mata 60’) (Álex López 75’).

Goles:

0-1 (min. 15): Jose. Buena jugada trenzada del Real Valladolid. El balón acaba en los pies de Espinoza, a la derecha del área del Mirandés. El argentino pasa atrás, De Tomás se resbala y Jose, que llega en carrera, marca con un disparo con la diestra directo a la escuadra.

0-2 (min. 37): Raúl de Tomás, de penalti. Pérdida del Mirandés en el arranque de una contra. El Real Valladolid responde con rapidez. Míchel, como mediapunta, filtra un pase al área a Raúl de Tomás y Roberto derriba al madrileño. De Tomás, con un disparo al centro, transforma el penalti.

1-2 (min. 57): Eguaras, de penalti. Error de Lichnovsky. El chileno derriba a Guarrotxena, que se le adelanta llegando desde atrás, muy cerca de la línea de fondo. Eguaras convierte el penalti con un disparo con la diestra que engaña a Isaac Becerra.

2-2 (min. 95): Balbi, en propia puerta. Último ataque del Mirandés. Sangalli, a pie cambiado, centra desde la banda izquierda al área del Real Valladolid. Álex Pérez deja pasar el envío e Isaac Becerra, que ha salido mal, se come el balón que impacta en el hombro derecho de Balbi y se introduce al fondo de la portería blanquivioleta.

Árbitro: Gorostegui Fernández-Ortega (colegio vasco). Expulsó, por doble amarilla, a Roberto (35’ y 35’) y, con roja directa, al técnico Pablo Alfaro (72’), ambos del Mirandés. Amonestó a Carlos Moreno (35’), Eguaras (53’), Guarrotxena (57’), Fran Cruz (64’), Sangalli (68’) y Ruper (86’), por parte del Mirandés, y a André Leão (21’) y Javi Moyano (68’), por parte del Real Valladolid.

Un millar de aficionados del Real Valladolid llenaron el Fondo Norte de Anduva.
Incidencias: 39ª jornada de LaLiga 1|2|3. Anduva. 3.989 espectadores. Un millar de aficionados blanquivioletas ocuparon el Fondo Norte. Tras el partido, se celebró una comida de hermanamiento entre las aficiones del Mirandés y el Real Valladolid. 

Las notas:

Isaac Becerra (2): Uno de los tres culpables en el gol del empate del Mirandés. Isaac Becerra cantó con una sintonía bien conocida en esta temporada: se tragó un balón aéreo. Lo hizo, además, en el minuto final, como ante el UCAM Murcia en la primera vuelta del campeonato. Es un error recurrente desde que llegó al Real Valladolid, mide mal las salidas. El fallo arruinó un partido correcto de Isaac Becerra. A los diecisiete minutos, metió una buena mano para desviar a saque de esquina un lanzamiento de Eguaras.

Javi Moyano (4): El Mirandés buscó las incorporaciones de Kijera durante toda la segunda mitad. El gol del empate llegó, finalmente, por esa banda izquierda burgalesa, aunque con Sangalli como promotor. Javi Moyano no acabó de cerrar su perfil. Amonestado por protestar tras una acción con Sangalli.

Lichnovsky comete un innecesario penalti sobre Guarrotxena.
Lichnovsky (1): Insufló esperanzas al Mirandés con un innecesario penalti cerca del cuarto de hora del segundo periodo. El central chileno se durmió en el área y Guarrotxena le robó el balón llegando desde atrás. Lichnovsky, sin ninguna necesidad, derribó al delantero del Mirandés en las inmediaciones de la línea de fondo, sin opciones claras de remate.

Álex Pérez (1): Quizás, el mayor culpable del empate. Álex Pérez, incomprensiblemente, dejó pasar un centro de Sangalli que Balbi acabó metiendo en la portería. El central madrileño debió despejar el balón. Tenía, además, toda la ventaja. A los siete minutos de la segunda mitad, cabeceó sin peligro una falta servida por Jordán.

Balbi (2): Involuntario autor del gol del empate. Un centro de Sangalli, que dejaron pasar Álex Pérez e Isaac Becerra, impactó en el hombro derecho del argentino para meterse en la portería del Real Valladolid. Balbi estuvo timorato en ataque. En defensa, Sangalli se mostró bastante activo.

André Leão (4): ¿Cuál es su principal función? Aguantar el mediocampo. No lo hizo en la segunda mitad. Con un jugador menos, el Mirandés, por ganas e intensidad, mandó tras el descanso. En la primera mitad, vio una cartulina amarilla por cortar en falta una contra. 

Joan Jordán vigila a Javi Hervás en la medular.
Jordán (4): Gris. Tuvo que aparecer más en la segunda mitad para desbaratar el dominio del Mirandés. Protagonizó el primer acercamiento del equipo. A los cuatro minutos, mandó fuera una falta lateral.

Espinoza (6): Pidió el cambio mediada la segunda parte. Al cuarto de hora, asistió a Jose para que abriera el marcador. Segundo pase de gol del argentino en esta temporada. El Real Valladolid profundizó menos por su banda, aunque Espinoza siempre estuvo listo para ampliar el campo. 

Míchel (6): Participó en la jugada del segundo gol blanquivioleta. El valenciano aceleró una contra del Real Valladolid con un pase al hueco a Raúl de Tomás, que cayó derribado dentro del área por Roberto. Míchel, como en las últimas semanas, aportó mucho trabajo en la posición de mediapunta, aunque con poco lucimiento. 

Jose (8): Goleador. Al cuarto de hora, aprovechó una asistencia de Espinoza. Jose había ganado la posición a Carlos Moreno y remató llegando desde atrás. Es el duodécimo gol del canterano en esta temporada. Pudo no ser el único en Anduva. Antes del descanso, obligó a Sergio Pérez a blocar un remate. Nada más reanudarse el encuentro, se marchó en velocidad de la defensa del Mirandés, pero Sergio Pérez abortó la ocasión saliendo de la portería. En el tiempo extra, antes del empate, Jose remató alto en la última oportunidad del Real Valladolid.

Raúl de Tomás se prepara para ejecutar el penalti.
Raúl de Tomás (8): El otro goleador. Como ante el Real Mallorca en la pasada jornada, transformó un penalti. De Tomás disparó al centro y engañó a Sergio Pérez. Es el decimocuarto gol del madrileño, que suma siete dianas en los seis últimos encuentros. De Tomás tuvo bastante presencia ofensiva con el cero a cero, con una falta directa que atrapó Roberto, en dos tiempos, y con un disparo desde la frontal, que atajó también el guardameta titular del Mirandés. A la hora del partido, fue sustituido tras una semana en la que había sido duda por molestias físicas en el tobillo izquierdo. 

Mata (4): Jugó apenas un cuarto de hora. Sustituyó a Raúl de Tomás a los quince minutos del segundo periodo. Lesionado, regresó al banquillo a un cuarto de hora del final. 

Juan Villar (1): Relevó a Espinoza mediada la segunda mitad. Perdió una gran oportunidad para reivindicarse en una recta final de la temporada en la que ha perdido mucho protagonismo. Juan Villar falló dos ocasiones clarísimas para sentenciar la victoria del Real Valladolid en Anduva. Especialmente grave fue su error a ocho minutos del final después de que Jose le dejara ante Sergio Pérez. El onubense recortó al guardameta del Mirandés pero, a puerta vacía, mandó el disparo fuera. Dos minutos después, malogró una buena contra. Juan Villar estuvo lento para armar el disparo y Fran Cruz taponó el remate. 

Álex López (5): Entró por Mata a un cuarto de hora del final. Estuvo cerca de sentenciar la victoria del Real Valladolid. A cuatro minutos del final, disparó fuera dentro del área. Ya en el tiempo extra, se revolvió muy bien, de nuevo en el área burgalesa, y soltó un peligroso remate que obligó a Sergio Pérez a estirarse para forzar un córner.

Paco Herrera saluda a Pablo Alfaro antes del comienzo del encuentro.
Herrera (4): No se escondió tras el empate: “Si el partido hubiera sido de otra manera, este punto sería magnífico. Pero, para mí, no es magnífico. Es una decepción. Para mí, es una derrota. Y espero que todo el mundo lo entienda así”. Herrera, que repitió once y sistema, necesita que el equipo mejore en concentración e intensidad para que el salto al playoff tenga continuidad.