sábado, 13 de mayo de 2017

El nuevo gran clásico de Huerta del Rey no decepciona

La Liga Asobal recupera el derbi Valladolid-León con un soberbio espectáculo, con más de tres mil aficionados en las gradas, saldado con victoria del Ademar. El novato Recoletas se quedó a dos únicos goles de un rival de Champions. “Hay que estar orgullosos, pero también tenemos que ser ambiciosos”, ha reclamado Nacho González para futuros enfrentamientos. Piropos de Rafa Guijosa al Atlético Valladolid: “Yo le pongo un poco más de presión para el año que viene. Ya con mantenerse no le vale, ahora ya es un rival directo”. Homenaje del balonmano vallisoletano a José Ángel Delgado Ávila.

Jaime Fernández sujeta a Roberto Pérez. Fotos: www.atleticovalladolid.es 
El Recoletas Atlético Valladolid y el Abanca Ademar León regalaron a Huerta del Rey un partido intenso, emocionante, igualado y con aroma a un gran clásico. Un choque para enmarcar en el que el recién ascendido estuvo cerca de arañar un punto al Ademar León que, con la victoria, certifica la segunda plaza en la Liga Asobal.


El ajustado resultado final (32-34) dejó sin aliento a los 3.000 aficionados presentes, que disfrutaron con un partido imponente, con dos rivales que se dejaron la piel, con un ritmo infernal y que mostraron una enorme calidad.

Había muchas ganas de que llegara este derbi, que no defraudó a nadie y que se saldó con un Recoletas Atlético Valladolid derrotado pero, a la vez, muy reforzado. Los de Nacho González pudieron competir al máximo nivel con un rival de Champions y a punto estuvieron de dar la sorpresa.

Faltó un punto en defensa para poder frenar el enorme arsenal ofensivo del Ademar y quizá algo más de experiencia en momentos puntuales como las inferioridades o las superioridades, donde los leoneses sacaron más provecho. A pesar de todo, los gladiadores azules enseñaron su mejor cara en un derbi histórico, el primero ante el Ademar León en Huerta del Rey.

En la grada hubo 3.036 espectadores, récord del club, tras superar el número de asistentes del partido ante el Villa de Aranda (2.935) y el FC Barcelona (2.873).

La fortaleza defensiva del Abanca Ademar León y su constante peligro en el contraataque fueron los primeros grandes obstáculos a los que tuvieron que enfrentarse los gladiadores azules. Los de Nacho González sufrieron mucho para anotar en los primeros minutos y el Ademar cogió una primera ventaja que fue ampliando poco a poco.

Del 3-5 del minuto once se pasó al 7-12 del minuto veinte. El pivote Diego Piñeiro, las contras de Mario López y los latigazos de Vieyra y Costoya dieron al Ademar León una producción de goles constante que el Recoletas no parecía poder parar.


La defensa del Ademar frena al nuevo internacional Dani Dujshebaev.
Un tiempo muerto de los vallisoletanos rompió la dinámica y el Recoletas fue más agresivo en ataque. Imprimió más ritmo al juego y encontró momentos para correr. Ayudaron mucho entonces los goles de gran clase de Dani Dujshebaev.

Dos superioridades consecutivas, que incluso se solaparon, permitieron al Recoletas acercarse en el marcador (11-13, minuto 24). Pero, cuando la inercia era ya más positiva para los locales, se produjo una exclusión de Turrado que cortó un poco el ritmo al Recoletas. Al descanso, 12-14 para el Ademar, que sacó más provecho de su concentración en defensa.

El Recoletas Atlético Valladolid empujó a la vuelta de vestuarios hasta acercarse a un gol (16-17, minuto 35), pero no pudo culminar la remontada. El martillo ofensivo leonés, con Vieyra y Costoya como protagonistas, continuó haciendo daño en ataque ante un Recoletas al que le faltaba un punto defensivo para meterse de lleno en el partido y que, además, sufrió varias exclusiones seguidas. Así, en la primera, Ademar tomó de nuevo ventaja de cuatro goles (16-20 minuto cuarenta).

Otras dos exclusiones más dejaron muy debilitado al Recoletas (20-25, minuto 45), que parecía de nuevo algo perdido. Pero Rubén Río, máximo goleador del partido con nueve goles, tiró del carro con lanzamientos exteriores. Y cuando volvió la igualdad numérica, los vallisoletanos se acercaron (25-28), aunque otra exclusión a Miguel Camino rompió, de nuevo, la racha local (25-29, minuto 54).

Sin embargo, el Recoletas Atlético Valladolid tiró de orgullo y echó el resto para buscar el milagro. Y casi lo consigue. Apretando en defensa y volviendo loco el partido, los gladiadores azules se pusieron a dos goles (30-32, minuto 58) con dos siete metros anotados por Diego Camino. Una buena defensa permitió incluso que Abel Serdio colocara el 31-32 a falta de minuto y medio. Aún hubo tiempo para más ya que Costoya y Abel Serdio volvieron a anotar, pero ya con solo veinte segundos por jugarse y posesión para el Ademar León, que cerró el choque con otro gol (32-34).



Los gladiadores azules no bajaron los brazos y apretaron hasta los últimos minutos.
Nacho González, entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, analizó así el derbi: “Muy orgulloso de la lucha de mi equipo, parecía que se nos iba y conseguimos meternos dos veces. Sufrimos un desgaste terrible con un ritmo de partido tan alto, pero nos gusta a ambos equipos, y conseguimos aguantar. La pena estuvo en las últimas acciones, que no pudimos defender mejor”.

“Hubo un rato en la primera parte y otro en la segunda, donde defensivamente nos faltó algo de chispa, mover las piernas para estar a su nivel. Eso nos ha pesado. Pero supimos meternos en el partido y encontrar sus puntos débiles. Al final, morimos en la orilla. Sabíamos que iba a ser un partido duro y ante un rival muy estable todo el año. Hay que estar orgullosos, pero también tenemos que ser ambiciosos”, ha reclamado Nacho González.

Por su parte, Rafa Guijosa, entrenador del Abanca Ademar León, subrayó que ha sido “un partido precioso, con dos buenos equipos y con buen balonmano. Estoy satisfecho por el resultado ya que, además, hemos cumplido nuestro objetivo de la temporada”.

“Quiero felicitar al Atlético Valladolid y a su afición. Todos estamos de enhorabuena porque esté de vuelta en la Asobal y, sobre todo, por su juego. Ha firmado una temporada sensacional. No es fácil para un equipo recién ascendido. Yo le pongo un poco más de presión para el año que viene. Ya con mantenerse no le vale, ahora ya es un rival directo”, ha valorado Guijosa.

Ficha técnica:

Recoletas Atlético Valladolid 32 (12+20): Javi Díaz (portero), Fernando Hernández (-), Rubén Río (9), Diego Camino (3, 3p.), Abel Serdio (3), Gonzalo Viscovich (-) y Víctor Rodríguez (5) –siete inicial– Nico López (1), Roberto Turrado (-), Alfonso de la Rubia (1), Miguel Camino (-), Roberto Pérez (1), Jorge Serrano (3), Luisma Lorasque (-), Dani Dujshebaev (6) y César Pérez (portero suplente).

Abanca Ademar León 34 (14+20): Ignacio Biosca (portero), Mario López (5), Juanín García (6, 2p.), Diego Piñeiro (4), Gonzalo Carou (-), Leo Santos (2) y Alejandro Costoya (7) –siete inicial– Sebas Simonet (3), Federico Matías Vieyra (7), Rodrigo Pérez (-), David Fernández (-), Jaime Fernández (-), Ignacio Huerta (-), Javi García (-), Acacio Marques Moreira (-) y Vladimir Cupara (portero suplente).

Parciales cada cinco minutos: 2-3, 3-4, 6-9, 7-12, 11-13, 12-14 -descanso- 15-17, 18-21, 20-24, 24-28, 27-30 y 32-34.

Árbitros: Bustamante López (federación navarra) y Álvarez Mata (federación vasca). Excluyeron a Roberto Turrado (25’), Gonzalo Viscovich (36’), Abel Serdio (41’), Diego Camino (43’), Miguel Camino (52’) y Fernando Hernández (59’), por el Recoletas Atlético Valladolid, y a Diego Piñeiro (22’), Alejandro Costoya (23’), Leo Santos (38’) y Gonzalo Carou (57’), por el Abanca Ademar León.



José Ángel Delgado Ávila, con un merecido homenaje, fue el protagonista antes del derbi. 
Incidencias: 28ª jornada de la Liga Loterías Asobal. Pabellón Huerta del Rey (Valladolid), ante 3.036 espectadores.

En los minutos previos del encuentro, el Recoletas Atlético Valladolid realizó un homenaje al jugador José Ángel Delgado Ávila, al que entregó una placa con el siguiente texto: “A José Ángel Delgado Ávila por su brillante trayectoria deportiva y su compromiso con el balonmano vallisoletano”.

El leonés, afincado en Valladolid, estuvo 26 campañas en la elite como profesional, dos de ellas en el Recoletas Atlético Valladolid (2014-2016). Esta temporada continúa jugando en el Gerovida BM Arroyo en Primera Nacional.

También se sumó la Peña Huerta del Rey, que le hizo entrega de otro regalo. El público de Huerta del Rey ovacionó a José Ángel Delgado Ávila, que tantos años defendió los colores de Valladolid. Un emotivo homenaje con el que la afición quiso ofrecer su cariño a este emblemático jugador del balonmano nacional y vallisoletano.