Tercer partido en siete días del Recoletas Atlético Valladolid, que aventaja en un punto al Incarlopsa Cuenca. Los gladiadores azules llegan muy cansados y con ausencias: Víctor Rodríguez y Roberto Turrado. Nico López y Álvaro Martínez son duda, mientras que Diego Camino se exprimió ante el Bidasoa. “Me preocupa que tengamos un bajón físico”, ha confesado Pisonero.
Diego Camino, apretado por la defensa del Cuenca. Foto: www.atleticovalladolid.es |
Con dos puntos en el bolsillo en la última doble cita en Huerta del Rey, primero remontando al Ángel Ximénez Puente Genil (29-28) y después compitiendo hasta el final ante el Bidasoa Irún (32-34), los gladiadores azules intentarán aumentar su bagaje a domicilio, con tres victorias ante el Puerto Sagunto (31-33), el Huesca (25-35) y el Sinfín (25-29) en seis encuentros, y de este modo seguir anclados a la zona alta de la competición.
Cuenca supondrá un exigente reto para el Recoletas Atlético Valladolid. Ya sabe lo que es superar la presión con público de El Sargal, donde venció hace un par de temporadas por 33-34, aunque cayó en las dos visitas anteriores, 28-24 en la campaña 2016/17 y 25-22 en el curso 2017/18.
El Incarlopsa Cuenca, entrenado por Lidio Jiménez, dispone de una plantilla de gran nivel con seis argentinos, entre ellos los recuperados Maciel (37% de efectividad en la portería) y el lateral Simonet (3,5 goles de media). El lateral izquierdo brasileño Thiago Ponciano, quinto anotador de la Liga Asobal con 59 tantos, casi cinco de media, y el pivote italo-argentino Martín Doldan (3,2 dianas de media y un 76% de efectividad) están siendo la referencia ofensiva del cuadro conquense.
El Recoletas tendrá nuevamente que sobreponerse al cansancio acumulado y el desgaste físico, después de la intensa reincorporación a la actividad tras la cuarentena por el covid-19, así como de las bajas, lo que mermará especialmente la capacidad defensiva.
En el ataque, el Atlético Valladolid se está basando en el dúo formado por Adrián Fernández y Jorge Serrano. El central promedia ocho goles en los últimos tres partidos, mientras que el extremo derecho sigue comandando la tabla de realizadores de la Liga Asobal, con 76 tantos en doce encuentros.
Para el difícil reto en Cuenca, el Recoletas necesitará el apoyo extra del capitán Diego Camino y un nuevo paso adelante de otros jugadores como el pivote Ander Ugarte y los extremos Miguel Camino y Dani Pérez.
El entrenador de los gladiadores azules, David Pisonero, ha calificado al Incarlopsa Cuenca como un equipo “que no se nos da tradicionalmente bien, muy complicado y un hueso duro de roer en su cancha”.
Pisonero se ha mostrado preocupado por la situación de la plantilla:
“Vamos a ver cómo podemos competir y en qué estado llegamos por la acumulación de partidos y porque, además, tenemos dudas ya que estamos entrenando, por precaución, sin Nico López y sin Álvaro Martínez. A Roberto Turrado, a un 99%, no lo tendremos. Espero que Diego Camino no acuse el esfuerzo titánico ante el Bidasoa. A Víctor Rodríguez todavía le queda un margen ya que físicamente le ha castigado la inactividad y hay que tener paciencia”.
Sobre las claves en El Sargal, Pisonero ha enfatizado la importancia de “llegar con opciones al final del partido, donde somos peligrosos. Si recibimos un parcial letal o tenemos un mal inicio, lo pagaremos como ante el Bidasoa. El Cuenca seguramente también lo acusará porque ha jugado este mismo miércoles, pero mis reservas son Pablo (Herrero) y Alejandro (Pisonero), dos juveniles, que no están aún para dar una segunda rotación”. Alejandro Pisonero viajará casi seguro con la expedición, que contará como mínimo con un zurdo de entre el resto de los juveniles.
En cuanto al Incarlopsa Cuenca, el técnico del Recoletas ha resaltado que les puede hacer daño su tipo de defensa:
“Del Cuenca destaco su sistema defensivo, con Ponciano y Bulzamini en el centro, Valstein en la derecha, Carlos Fernández y Moscariello, también en el centro, que les proporciona goles rápidos. Me preocupa que tengamos un bajón físico o no seamos capaces de frenar la sangría de las pérdidas de balón. En el ataque, la llegada de Pizarro les ha dado otro tipo de juego que no tenían, pero donde nos pueden hacer más daño es con las acciones directas de Ponciano y Simonet”.