Los gladiadores azules se perdieron las dos últimas jornadas ante el Bidasoa y el Benidorm por un brote de covid-19. No será un regreso completo. El Atlético Valladolid tendrá, al menos, dos bajas en la primera línea y tampoco contará con Pisonero en el banquillo. Ollero asumirá la dirección del equipo: “Será un partido atípico. Vamos a tener que darle una pequeña vuelta a nuestros puestos específicos y algunos jugadores tendrán que actuar en sitios donde no están acostumbrados”.
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| El último encuentro del Recoletas se remonta al 17 de octubre, hace casi un mes. Foto: www.atleticovalladolid.es |
Ante el Cisne, los vallisoletanos intentarán mantener el máximo tiempo posible sus constantes y su estilo de juego ya que no solo no han podido ejercitarse al completo desde su vuelta sino que tendrán, al menos, dos bajas importantes en la primera línea (Diego Camino y Víctor Rodríguez), a las que hay que añadir el entrenador David Pisonero.
Su segundo, Óscar Ollero, será quien dirija al Recoletas, con el hándicap de la ausencia del público ya que, debido a las restricciones de la Junta de Castilla y León por la pandemia del covid-19, el choque se celebrará a puerta cerrada.
Ollero ha admitido que “será un partido atípico ya que los días de parón nos han marcado y tendremos que salirnos de nuestra zona de confort porque nos van a faltar jugadores en la primera línea”.
“Vamos a tener que darle una pequeña vuelta a nuestros puestos específicos y algunos jugadores tendrán que actuar en sitios donde no están acostumbrados”, ha advertido el segundo técnico de los gladiadores azules, que sí contará, como buena noticia, con el lateral derecho Miguel Martínez tras finalizar la concentración con la selección española absoluta. Asimismo, Ollero se apoyará en los juveniles para completar la lista. “Miguel ha realizado un buen trabajo con la selección, según nos ha comentado el seleccionador Jordi Ribera. Además convocaré a dos juveniles, posiblemente a Sergio Casares y Pablo Herrero”, ha detallado el segundo de Pisonero.
Ante la dificultad del encuentro, Ollero ha lamentado no poder contar con el factor cancha, pero confía en las posibilidades de sus pupilos, que han ido cogiendo el ritmo conforme ha avanzado la semana.
“Vamos a dar el cien por cien. Aunque es verdad que se ha equiparado mucho el partido porque hemos perdido el ritmo de competición. El físico va a marcar hasta dónde podemos aguantar. Estamos acostumbrados a jugar rápido, así que trataremos de rotar lo que podamos. Los primeros días costó coger el ritmo físico, pero hemos ido de menos a más en las sesiones y el domingo el entrenamiento fue bastante bueno”, ha precisado Ollero, que ha dirigido al Recoletas durante toda la semana desde el regreso a las sesiones el pasado martes.
El Dicsa Modular Cisne, uno de los ascendidos en este curso, ocupa el decimosexto puesto en la clasificación, con dos puntos y un único triunfo, cosechado en el derbi pontevedrés ante el Frigoríficos Morrazo Cangas (26-33). También ha padecido los rigores del covid-19 y volvió a la competición el pasado 31 de octubre con una derrota ante el Barça (27-43).
La particularidad de la plantilla que dirige Javier Fernández es que todos los jugadores son gallegos, la mayoría nacidos en la provincia de Pontevedra.
Óscar Ollero ha destacado las virtudes del Cisne:
“Contra el Huesca y el Anaitasuna lo hizo bien. Muestra un ataque muy directo y tendremos que estar concentrados en el partido que nos va a plantear. Valoro su primera línea, que forman Chan (con 38 goles, 5,4 por choque, en el top 10 de los mejores anotadores de la Asobal), Preciado (32) y Sánchez Pereiro (22), más el pivote Ramos (30). Entre ellos suman el 90% de los tantos del equipo”.