miércoles, 28 de abril de 2021

Aún respira

El Real Valladolid, que atrapa al Elche y sale del descenso, agarra un agónico empate a dos en San Mamés. El Athletic se mostró claramente superior en la primera parte y se adelantó a los catorce minutos con un gol de Morcillo ante un indolente cuadro blanquivioleta. Los de Sergio González apenas reaccionaron en los instantes previos al descanso, con un tanto anulado a Weissman por un ajustado fuera de juego. El segundo periodo estuvo mucho más competido. Masip aguantó a los vallisoletanos con un par de paradones, en especial tras un remate a bocajarro de Iñigo Martínez. Orellana, de cabeza, igualó en un saque de esquina, pero Raúl García, tras una arrancada de Williams, devolvió la iniciativa a los leones. A cinco del final, Weissman restableció las definitivas tablas. Posible penalti de Iñigo Martínez casi en el tiempo extra. Kiko Olivas, ocho meses y medio después de su grave lesión de rodilla, volvió a la acción.

Lo mejor del partido, el regreso de Kiko Olivas. Fotos: www.realvalladolid.es
Con el Real Valladolid del primer tiempo, está en Segunda
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Pero con el Real Valladolid del segundo periodo, aunque con un calendario infernal (Real Betis, Valencia, Villarreal, Real Sociedad y Atlético), peleará hasta el final por la permanencia.

En San Mamés, el equipo de Sergio González, por si le quedaban dudas, comprobó el único camino posible para seguir en Primera: intensidad, garra y fe hasta el último segundo. Los blanquivioletas tendrán que dejarse la piel en el campo para continuar en la máxima categoría. Y, eso sí, durante los noventa minutos. En San Mamés, no lo pareció en casi toda la primera parte.

El Real Valladolid, el rey del empate (ya quince en 33 jornadas), no salió a ganar. No lo demostró Sergio González en el planteamiento, juntando a su doble pivote menos creativo, Fede San Emeterio y Alcaraz, con Roque Mesa, Míchel y Kike Pérez en el banquillo. Y, consecuentemente, tampoco lo demostró en el juego. Con cuatro novedades en el once con respecto al reciente empate ante el Cádiz, Masip, Janko, Nacho y San Emeterio por Roberto, Luis Pérez, Olaza y Míchel, respectivamente, los vallisoletanos firmaron una pobre imagen en el primer periodo, impropia de un conjunto que se está jugando la vida. Solo lo pareció en los minutos previos al descanso.

Antes, el Real Valladolid se enfundó la camiseta de equipo de Segunda. Sin fútbol, porque con San Emeterio y Alcaraz al mismo tiempo es bastante difícil; sin posesión, con el Athletic a placer; y casi sin intención, abandonado a su suerte, temeroso, rendido. Una continuación de la segunda parte ante el Cádiz. O del partido ante el Elche o la recta final del encuentro ante el Granada. Inexistente. De Segunda.

El Athletic no tardó en detectar la debilidad futbolística, técnica y psicológica de los blanquivioletas, que ya salieron ‘perdiendo’ al césped de la Catedral. Y, a nadie le extrañó, el marcador se abrió rápido, en la primera ocasión clara. A los catorce minutos, Morcillo cazaba en la frontal un defectuoso despeje de El Yamiq y batía a Masip con un precioso zurdazo cruzado a media altura. Los de Sergio González quedaron todavía más aturdidos. Pintaba a rendición y final de temporada.

Weissman superó dos veces a Unai Simón, la primera en posición adelantada.
Sin excesos, porque no los necesitaba, el Athletic se sentía muy cómodo. El Real Valladolid no presionaba, no mordía. Estaba KO. A la media hora, Masip, providencial en toda la tarde a pesar de los dos goles encajados, aguantó al equipo con una notable estirada tras otro remate de Morcillo. Casi idéntico al que valió el primer tanto de los leones, pero esta vez más cercano, dentro del área. Los blanquivioletas, gracias a Masip, seguían vivos.

Y en cierto modo, esa parada revitalizó al conjunto de Sergio González y supuso un punto de inflexión. El Real Valladolid despertó y completó unos ilusionantes últimos cinco minutos del primer round. Los vallisoletanos se dieron cuenta de algo obvio: se iban a Segunda si no reaccionaban. Hasta tres llegadas fabricaron en el epílogo de la primera parte: una falta lateral de Orellana que casi conectó Alcaraz, un disparo fallado por Óscar Plano y entre medias, sobre todo, un gol anulado a Weissman por un ajustado fuera de juego. Por una bota del israelí.

Algo productivo surgió tras el descanso. Un Real Valladolid, todavía sin cambios, decidido a pelear por la permanencia. Otra actitud, con la que debió arrancar el partido. Óscar Plano, tras un pase de Orellana, descubría que el Athletic jugaba con portero. Poco después, Marcos André, al que le falta todavía mucho para recuperar el nivel previo a la operación de pubis, disparaba alto desde la frontal.

Pero la mejoría se pudo quedar en nada de no ser por Masip. El portero catalán, que se está alternando la titularidad con Roberto en los últimos encuentros, se reivindicó con dos apariciones de las que salvan partidos. Primero ante el exblanquivioleta Villalibre, en su mejor momento futbolístico. Después ante Iñigo Martínez con un milagro. A bocajarro, con el cuerpo, evitó el dos a cero y el hundimiento del Real Valladolid.

Aparecieron los cambios en ambos bandos. Y Sergio González efectuó una nueva vuelta de tuerca a su erróneo planteamiento inicial. Nuevo sistema, con Weissman arriba y una línea de tres a su espalda, y llamada a filas a los talentosos: Roque Mesa y Míchel. Y, cosas del fútbol, funcionó. ¡Claro que funcionó! Orellana, a veinte minutos del final, se imponía en un saque de esquina y empataba de cabeza.



De arriba abajo, Joaquín, que jugó con la nariz protegida por una fractura;
Masip, que salva un remate a bocajarro de Iñigo Martínez; y Ronaldo,
en el palco de San Mamés. 
Podía pasar cualquier cosa. Porque el Real Valladolid, acertadamente, no se detuvo tras el uno a uno, pero también porque el Athletic, con la entrada del velocista Iñaki Williams, era letal con metros. Así ocurrió en una carrera de la pantera de Lezama (con su hermano Nico, debutante, también en el campo) ante Joaquín, que quedó mal en la foto. Williams voló por la banda izquierda y regaló el gol al eterno Raúl García, que la empujó en el área pequeña.

Pero el Real Valladolid de la segunda parte no era el Real Valladolid de la primera. Creía en sus posibilidades. No bajó los brazos, con las incorporaciones de Hervías y Kiko Olivas, inédito desde su grave lesión de rodilla hace ocho meses y medio, y obtuvo una merecida recompensa a cinco del final. Weissman, con un movimiento de ariete nato, se adelantaba en el área, a la altura del punto de penalti, para conectar un centro de Janko y empatar.

Y pudo ser más. Hervías, egoísta, resolvía mal una peligrosa contra. Mientras, Cordero Vega desestimaba un posible penalti por una mano de Iñigo Martínez. Se quedó en empate, otro más. Pero con la sensación de que incluso con un calendario temible, con la imagen de la segunda parte, el Real Valladolid puede aspirar a seguir en Primera.

Ficha técnica:

Athletic 2: Unai Simón; De Marcos, Núñez, Iñigo Martínez, Balenziaga; Dani García, Unai López (Vesga 72’), Berenguer (Ibai Gómez 62’), Morcillo (Nico Williams 62’); Sancet (Raúl García 62’) y Villalibre (Iñaki Williams 72’).

Real Valladolid 2: Masip; Janko, Joaquín (Sergi Guardiola 79’), El Yamiq, Nacho; Fede San Emeterio (Kiko Olivas 79’), Alcaraz (Roque Mesa 62’), Óscar Plano, Orellana (Hervías 79’); Marcos André (Míchel 62’) y Weissman.

Goles:

1-0 (min. 14): Morcillo. Defectuoso despeje de El Yamiq a la frontal. Morcillo, sin marca, suelta un precioso zurdazo cruzado a media altura que supera a Masip.

Orellana empató de cabeza en un saque de esquina.
1-1 (min. 70): Orellana. Saque de esquina que sirve Óscar Plano desde la derecha al segundo palo. Orellana, el más pequeño en el área, conecta de cabeza. Balenziaga no llega a tiempo para cerrar.

2-1 (min. 76): Raúl García. Balón largo para la carrera de Iñaki Williams, mucho más rápido que Joaquín, en la banda izquierda. La pantera de Lezama mete el esférico en el área pequeña, donde se incorpora Raúl García antes que El Yamiq para devolver la ventaja al Athletic.

2-2 (min. 85): Weissman. Janko la pone desde la derecha, Óscar Plano la deja pasar y Weissman, que se anticipa a Balenziaga, conecta el balón casi en el punto de penalti para empatar a dos.

Árbitro: Cordero Vega (comité cántabro). Amonestó a Sancet (61’), por parte del Athletic, y El Yamiq (91’), por parte del Real Valladolid.

Incidencias: 33ª jornada de LaLiga Santander. San Mamés, a puerta cerrada por el protocolo sanitario por la pandemia de la covid-19.

Las notas:

Masip (9): Sencillamente, providencial. El arquero catalán, que recuperó la titularidad tras su suplencia ante el Cádiz, lideró al Real Valladolid en San Mamés a pesar de encajar dos goles, un zurdazo cruzado de Morcillo desde la frontal y un remate de Raúl García en el área pequeña. Sumó cinco paradas, tres de ellas de gran valor. En la primera parte, salvó un remate de Morcillo, muy similar al primer tanto pero desde más cerca. En el segundo periodo, se lució tras un disparo de Villalibre y completó un milagro tras sacar un chut de Iñigo Martínez a bocajarro con el Athletic dominando en el marcador.

Janko (7): Volvió al once tras ocupar el banquillo en la última jornada ante el Cádiz. Asistió a Weissman, a cinco minutos del final, para empatar el encuentro. De menos a más. Acabó con mucha proyección ofensiva.

Joaquín (3): Vulnerable. El andaluz volvió a jugar con la nariz protegida por una fractura en el tabique. Lento ante Villalibre y, sobre todo, Williams. La pantera de Lezama le rompió en carrera en la banda izquierda para servir el segundo gol del Athletic a Raúl García. Sustituido a once minutos del final.

El Yamiq despejó mal el balón en el origen del primer tanto del Athletic.
El Yamiq (4): Precipitado, en especial en la primera parte. Falló por dos veces en el origen del tanto de Morcillo. El segundo despeje del marroquí dejó el balón en la frontal para el canterano del Athletic. Raúl García se le anticipó en el segundo gol de los leones. Amonestado en el tiempo extra.

Nacho (4): Titular inesperado. Desde la llegada de Olaza en el mercado de invierno, apenas había comparecido en el once ante el Real Madrid y, en una zaga de cinco, ante el Barça. Ha perdido mucha chispa ofensiva

Fede San Emeterio (4): Otra de las novedades del once. El cántabro no era titular desde la derrota en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés a principios de febrero. Desde entonces apenas había disputado 46 minutos entre cuatro partidos. Ante el Athletic no generó nada de fútbol y tampoco sobresalió en la contención en la medular. Al banquillo a once minutos del final.

Alcaraz (3): Cuenta con toda la confianza de Sergio González. Titular en las diez últimas jornadas. No justifica, sin embargo, en el campo su presencia fija en el once. No está bien. La dupla con San Emeterio naufragó en el primer tiempo. Cero creatividad. Cerca del descanso, estuvo cerca de conectar de cabeza una falta lateral de Orellana. Sustituido cumplido el primer cuarto de la segunda parte.

Óscar Plano participó en los dos goles del Real Valladolid.
Óscar Plano (6): Comenzó como interior derecho, como en las últimas jornadas, pero saltó pronto a la izquierda. Antes del descanso, conectó mal un buen balón en el área vasca. En el arranque del segundo periodo, firmó el primer disparo a puerta del Real Valladolid, que atajó Unai Simón. Sirvió el córner que generó el empate de Orellana y participó también en el definitivo dos a dos tras dejar pasar un centro de Janko que Weissman convirtió en gol.

Orellana (7): El chileno, a pesar de su baja estatura, empató a veinte minutos del final con un cabezazo en un córner en el segundo palo. Su sexto gol en la Liga en esta temporada. Colocó un par de buenos balones, a Alcaraz cerca del descanso y en el inicio de la segunda parte a Óscar Plano. Se marchó al banquillo a once minutos del final.

Marcos André (4): Segunda titularidad consecutiva, pero lejos del nivel previo a la operación de pubis. Su mejor aportación ofensiva fue un lanzamiento alto desde la frontal a los diez minutos de la segunda mitad. Sustituido poco después.

Weissman (7): Siempre acaba apareciendo. A cinco minutos del final, a la altura del punto de penalti, empató el partido tras conectar un centro de Janko. Un gol muy importante que significa un punto en la carrera por la permanencia. El israelí suma cinco en la Liga. Cerca del descanso ya superó a Unai Simón, pero en posición adelantada, aunque por poco.

Roque Mesa, inexplicable suplente, conduce el balón ante Unai López.
Roque Mesa (6): Incomprensible suplente por segunda jornada consecutiva. Los blanquivioletas le echaron mucho de menos en la primera parte para crear algo de fútbol en el mediocampo. Disputó la última media hora, con un Real Valladolid en fase ascendente.

Míchel (6): Entró al mismo tiempo que Roque Mesa para mejorar el ataque del equipo. Algo que ocurrió. El capitán, mediado el segundo acto, remató alto desde lejos.

Hervías (6): Jugó los últimos once minutos para ampliar el campo en la banda derecha. Malogró una peligrosa contra, a dos del final, para ganar el partido. Unai Simón no tuvo problemas para atrapar el remate del riojano.

Sergi Guardiola (5): Segunda suplencia consecutiva. Disputó los últimos once minutos en plena ofensiva del Real Valladolid.

Kiko Olivas (7): Junto con el empate, la mejor noticia del partido. El malagueño, que completó once minutos, debutó en esta temporada ocho meses y medio después de su grave lesión de rodilla.

Cordero Vega pide calma a Sergio González.
Sergio González (5): Sombras y luces. Planteó mal el partido, con San Emeterio y Alcaraz en el mediocampo. En la primera parte, el Real Valladolid no creó nada de fútbol y tampoco demostró que se estuviera jugando la permanencia. La actitud cambió, para bien, en la segunda mitad. La mejoría se consolidó con las entradas de Roque Mesa y Míchel para potenciar la ofensiva blanquivioleta. El equipo, ya con Hervías y Guardiola en el campo, peleó hasta el final y pescó, al menos, un punto. Mal en la primera parte, pero mucho mejor en la segunda.