El camino del Real Valladolid

Los blanquivioletas, al borde del precipicio, siguen dependiendo de sí mismos para salvarse antes de visitar al Elche en un duelo directísimo en la parte baja de la tabla. Los ilicitanos están al acecho, a un único punto. Sergio González recupera a Jota, Míchel, San Emeterio, Joaquín e incluso Kiko Olivas. Weissman, tocado, es baja para llegar a tope ante el Cádiz. Mientras, Fidel vuelve a la lista de Escribá, que continúa sin Carrillo.

Joaquín rescató un punto en el último minuto ante el Elche
en Zorrilla. Fotos: www.realvalladolid.es

“Si no hacemos nuestro camino, los demás no lo van a hacer por nosotros”, ha resumido Sergio González.

El Real Valladolid visitará este miércoles (21 horas, Movistar LaLiga) al Elche en el estadio Martínez Valero en una finalísima para ambos equipos. Los blanquivioletas, con un partido menos, el aplazado ante el Athletic en San Mamés por la reciente final de la Copa, arrancan la jornada en puestos de descenso, aunque igualados con el Deportivo Alavés y el Huesca, fuera de la zona de peligro. 

Los de Sergio González, de momento, siguen dependiendo de sí mismos, de su camino, para sellar la permanencia a pesar del doloroso contratiempo de la remontada del Granada en Zorrilla. Mientras, el Elche, en dinámica negativa, es antepenúltimo, pero aparece a un punto del Deportivo Alavés, el Huesca y el Real Valladolid.

“Podemos calificarlo como queráis, como una final, como el más importante, como vital…, pero no por decirlo más veces va a parecer que lo sea más”, ha valorado Sergio González el encuentro en la previa. Eso sí, “puede marcar un antes y un después, aunque luego quedarán otras siete finales”.

El calendario del último mes de competición no dejará mucho espacio a los lamentos. Ocho partidos en 32 días, un frenético ritmo similar al desenlace de la pasada temporada tras el regreso del fútbol después del parón por el confinamiento por la pandemia de la covid-19. Este mismo sábado, el Cádiz, casi salvado, visitará Zorrilla. Y en una semana, los blanquivioletas recuperarán el compromiso de San Mamés ante el Athletic.

Para el Real Valladolid, el objetivo es claro en Elche: “Conseguir la victoria sí o sí”.

Tan básico como complicado en este curso. Los de Sergio González arrastran un preocupante “déficit” ante los rivales más directos por la permanencia, ante los que se jugará finalmente la continuidad en Primera. No ha ganado ni al Eibar (una derrota en casa y un empate en Ipurua), ni al Huesca (tablas en El Alcoraz y un tropezón en Zorrilla), ni al Deportivo Alavés (dos reveses en cada campo). Tampoco al Elche, que se plantó a orillas del Pisuerga a mediados de enero con once jornadas sin vencer y a punto estuvo de romper la racha con un doblete de Josan. Joaquín, a un minuto del final, rescató un punto.

Los duelos directos resultaron “en años anteriores la base que nos daba la permanencia. Sabemos que también es un partido importante por eso, para reivindicarnos contra estos rivales”, ha asumido Sergio González, que aprecia algunos paralelismos entre la visita al Martínez Valero y la victoria del Real Valladolid ante el Girona a cuatro jornadas para concluir la temporada 2018/19.

Ante el Elche, el capítulo de bajas afloja: Raúl Carnero, El Yamiq, Javi Sánchez y Weissman. El delantero israelí se ha resentido de sus molestias en el tobillo izquierdo y parará para llegar en condiciones óptimas ante el Cádiz. “Hemos decidido que descanse estos días para que el sábado esté sí o sí, sin dolor, porque cada vez que golpea el balón se pasa cojeando cuatro o cinco minutos”, ha explicado Sergio González. Kodro, titular ante el Barça y el Granada en las dos últimas jornadas, con dos postes, o Marcos André, que salió desde el banquillo ante catalanes y andaluces tras tres meses de inactividad por una lesión en el pubis, acompañarán a Sergi Guardiola en la delantera.

Por su parte, Jota, Míchel, San Emeterio, Joaquín e incluso Kiko Olivas entrarán en la convocatoria. Especialmente significativos son los casos de los dos centrales.

Joaquín, tras superar la covid-19, volverá a la acción un mes después, aunque no está claro si como titular a pesar de las necesidades por las ausencias de El Yamiq y Javi Sánchez en el eje de la zaga. “Su actitud siempre es encomiable y piensa en dar todo por el equipo. Seguro que lo va a poner todo de su parte”, ha subrayado Sergio González, que ha citado al canterano Miguel Rubio como posible compañero de Bruno en el centro de la defensa.

Los blanquivioletas, en plena crisis de resultados y juego,
firmaron un mal partido ante el Elche hace tres meses.

La situación de Kiko Olivas es distinta tras perderse todo el curso por la grave lesión en la rodilla izquierda que sufrió en la penúltima jornada de la pasada campaña, hace ya casi nueve meses. “Tiene el alta médica y el alta competitiva. Solo falta que encontremos el momento para que reaparezca y darle minutos que le den confianza para seguir su evolución. No podemos precipitarnos, pero sin parar”, ha precisado el técnico del Real Valladolid.

Un Sergio González que ha analizado al Elche:

“Usa muchísimo las bandas, muy abiertas, muy punzantes, muy profundas. Los dos puntas hacen de boya, de referencia, sobre todo Lucas Boyé, técnicamente bueno. Sabemos lo que tenemos que hacer para hacerles daño y lo que tenemos que hacer para que ellos no nos lo hagan”.

Porque el Elche, con la ayuda del factor campo (aunque sea sin público por la pandemia), se la juega.

“Este partido es importante, muy importante. Lo dije después de la última jornada: quiero que lo vivamos como una final. No debemos pensar que restan siete partidos sino que quedan siete ligas de una jornada. Hay que salir a ganar las siete y más aún ante un rival directo como el Real Valladolid. Debemos sentirlo como una final aunque, pase lo que pase, aún quedarán puntos suficientes para que ocurra cualquier cosa y habrá que seguir”, ha sentenciado Escribá, que recupera a Fidel tras cumplir un choque de sanción. Carrillo sigue lesionado.

El Elche atraviesa un bache, con seis jornadas sin ganar, con dos empates ante el Getafe (1-1) y el Real Betis (1-1) y cuatro derrotas, todas a domicilio, ante el Real Madrid (2-1), el Sevilla (2-0), el Huesca (3-1) y el Osasuna (2-0). Las dos últimas han dolido ante dos rivales directos en la lucha por la salvación.

“Estoy descontento realmente con el último partido (ante el Osasuna), no con el del Huesca. De aquel me supo mal el resultado y lo que supuso. Solo perdimos por errores en los tres goles. El marcador fue mucho más negativo que el propio encuentro, que no fue malo. Del partido ante el Osasuna sí estoy más decepcionado porque fallamos en la intensidad”, ha cuestionado Escribá, cuyo efecto en el banquillo se ha diluido tras debutar con una victoria ante el Eibar (1-0) y ganar también al Sevilla (2-1) para abandonar eventualmente la zona de descenso.

“Estamos fuertes. Veníamos de meses terribles, con una racha en la que dábamos la sensación de no poder ganar, de sentirnos débiles. Hemos sumado puntos ante rivales difíciles. Hemos vuelto a caer, pero el grupo confía en sacar la situación adelante. No le va a atenazar la responsabilidad. Puede haber nerviosismo, pero no pesimismo”, ha replicado el técnico del Elche, que hace tres días perdió en El Sadar con la novedad de Gazzaniga en la portería.

ENFRENTAMIENTOS HISTÓRICOS

Alineaciones:

Elche CF: Gazzaniga; Barragán, Verdú, Calvo, Mojica; Guti, Marcone, Morente, Fidel; Piatti y Lucas Boyé.

Suplentes: Edgar, Cifu, Diego González, Josema, Palacios, Mfulu, Luismi, Víctor, Josan, Rigoni, Pere Milla y Nino.

Real Valladolid: Masip; Janko, Bruno, Joaquín, Olaza; Roque Mesa, Alcaraz, Óscar Plano, Orellana; Sergi Guardiola y Kodro.

Suplentes: Roberto, Luis Pérez, Kiko Olivas, Miguel Rubio, Nacho, San Emeterio, Míchel, Hervías, Kike Pérez, Toni Villa, Jota y Marcos André.

Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano).

Incidencias: 31ª jornada de LaLiga Santander. Estadio Martínez Valero, a puerta cerrada por el protocolo sanitario por la pandemia de la covid-19. Cielos cubiertos, pero sin lluvia. Quince grados.