viernes, 28 de febrero de 2020

Alvarado falla la última

El base canario del Ourense, exjugador carmesí, no acierta sobre la bocina y Pisuerga sigue inexpugnable: once victorias. El Carramimbre llegó a los últimos 45 segundos con siete puntos de ventaja, pero estuvo cerca de perder (74-73).

Dani Astilleros ataca a Óscar Alvarado con superioridad de centímetros.
Imagen: Sergio Mazuelas (mazu_photos) vía www.cbcvalladolid.es 
El parón por las ‘ventanas’ FIBA, lejos de frenar al Carramimbre, le ha revitalizado.


El cuadro dirigido por Hugo López recuperó la alegría y volvió a la competición dos semanas después con una actuación muy seria ante un Club Ourense Baloncesto que tuvo bola para ganar (74-73).

Óscar Alvarado, en su regreso a la que fue su casa durante dos temporadas, erró sobre la bocina y los vallisoletanos respiraron aliviados para sumar la undécima victoria en Pisuerga que ratifica el pleno. Todos los jugadores carmesís anotaron y volvieron a poner de manifiesto el buen hacer colectivo de las ardillas.

Tras dos semanas sin competición oficial, el colíder de la LEB Oro regresaba a su fortín y dejaba patente que el descanso de las ‘ventanas’ FIBA le había revitalizado. Desde que se echó el balón al aire, el conjunto de Hugo López puso de manifiesto que su mejor versión está de vuelta y salió con el tono que demandaba el partido. Sustentados en Seydou Aboubacar durante las primeras posesiones, los vallisoletanos cobraron las primeras ventajas con siete puntos del pívot nigerino (10-6).

Incapaces de frenar al ‘18’ carmesí, los orensanos de Óscar Alvarado, extramotivado en su regreso a Valladolid, se aferraron al partido merced a su acierto exterior. La ventaja, eso sí, no cambió de bando. A pesar de que el intercambio de golpes entre ambos conjuntos duró varios minutos, las ardillas se estiraron tras aprovecharse de que el base canario se encontraba en el banquillo. Los buenos minutos de Daniel Astilleros y Jubril Adekoya, con triple incluido sobre la bocina, cerraron el acto inaugural con un más que notable 22-14.

Más allá del resultado, esos diez primeros minutos del Carramimbre CBCV significaron una llamada a la calma sobre el estado del equipo: el buen juego estaba de vuelta y no se esfumó antes del descanso. De hecho, los locales se dispararon hasta los diez puntos (26-16) en un visto y no visto, obligando a Gonzalo García de Vitoria a solicitar el primer tiempo muerto de la contienda.

Ya con la segunda unidad en la cancha, el equipo de Hugo López mantuvo a raya a los gallegos en todo momento y defendió su mando tirando de repertorio y alternativas. Sin grandes alardes, pero con todos los jugadores anotando, el Carramimbre volvía a presumir de trabajo coral para cerrar el primer tiempo con un buen resultado (44-38), grandes sensaciones y el debut de Robert Gilchrist.

Aunque el brillo del Carramimbre radicaba en el colectivo, las actuaciones más destacadas del partido eran de Frank Bartley (doce de valoración) y Mike Torres (once), que hicieron mucho daño al Club Ourense Baloncesto con su chispa y con contraataques. Además del ritmo del duelo, los carmesís impusieron su ley en el lanzamiento exterior y demostraron que la puntería (5/15 en los triples) venía de la mano junto con el juego alegre. Y en un partido de defensas eso valía oro. A los de Hugo López, no obstante, todavía les quedaban veinte largos minutos para certificar el triunfo.

Los orensanos regresaron al parqué de Pisuerga con otro espíritu. Dos triples consecutivos catalizaron un parcial de 0-10 que obligó a Hugo López a pedir una tregua (48-48) en el ecuador del tercer periodo. El Carramimbre CBCV, grogui durante esa fase, no podía con los hombres de Gonzalo García de Vitoria, que disfrutaban de su primera ventaja (48-50) tras dos tiros libres anotados por Yankuba Sima. 

Pero, como no podía ser de otra manera, el capitán apagó el fuego en un instante crítico para las ardillas. Un triple de Sergio de la Fuente devolvió la manija a los locales y, sumado a la soberbia labor de Daniel Astilleros en la defensa y el rebote, permitió a los vallisoletanos afrontar el último asalto todavía al frente (54-52).

Con todo por decidirse y un polideportivo Pisuerga cada vez más metido en el partido, el COB no se amedrentó y se mantuvo con vida a pesar del arreón carmesí. Con el rebote ya en la mano del Carramimbre, todo hacía indicar que podía llegar la sentencia, pero nada más lejos de la realidad. La bola quemaba y los pupilos de Hugo López habían salido con ganas de hacer sangre, pero el Club Ourense Baloncesto se sustentó en sus pívots para mantener el ritmo anotador de los vallisoletanos.

Ni siquiera dos triples consecutivos de Sergio de la Fuente y Niksha Federico resultaron un suficiente bagaje para que el Carramimbre respirara tranquilo a falta de 45 segundos (74-67). Cuando el encuentro parecía cerrado, emergió la figura de Edu Martínez para incendiar Pisuerga con dos triples, uno desde cerca de nueve metros, y abocar el partido al cara o cruz (74-73).

De hecho, tras un mal ataque carmesí, los gallegos tuvieron en su poder una bola para ganar. Óscar Alvarado asumió la responsabilidad, como tantas veces hizo en Pisuerga como local, pero esta vez la fortuna le sonrío al Carramimbre CBC Valladolid. Su tiro no entró y el feudo de las ardillas sigue siendo, una jornada más, inexpugnable.

Ficha técnica:

Carramimbre CBCV 74 (22+22+10+20): Toms Leimanis (5), Frank Bartley (8), Niksha Federico (6), Sergio de la Fuente (12) y Seydou Aboubacar (9) –quinteto inicial–. También jugaron: Mike Torres (8), Jubril Adekoya (7), Dani Astilleros (4), Kimbal Mackenzie (7), Tom Granado (4) y Robert Gilchrist (4).

Club Ourense Baloncesto 73 (14+24+14+21): Óscar Alvarado (-), Alfredo Ott (3), Edu Martínez (13), Kevin Van Wijk (9) y Darko Balaban (8) –quinteto inicial–. También jugaron: Yankuba Sima (12), Txemi Urtasun (17), Connor Wood (-), Pol Figueras (2), Víctor Serrano (6), Thomas Tshikaya (-) y Andrzej Pluta (3).

Árbitros: López Herrada, Sánchez González y Báez Batista. Sin eliminados.

Incidencias: 23ª jornada de la Liga LEB Oro. Pisuerga.