Los vallisoletanos superan al Molina (3-2) y se
quedan a dos puntos de los canarios en la clasificación, con el ‘golaverage’ a
favor. Kyle Novak y Jalen Krogman abrieron la victoria. Andreu Tomás acortó
distancias, pero Dani Gutiérrez amplió, de nuevo, la ventaja antes del
descanso. Andreu Tomás, en el último minuto, apretó el marcador.
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| El CPLV olvida la decepción de la Copa. Foto: www.web.cplv.org |
Después de la desilusión de la Copa del Rey, con la eliminación en las semifinales ante el Espanya, el cuadro vallisoletano doblega al líder, el Molina Sport canario, por 3-2 en uno de los partidos más serios de la temporada.
Los de Ángel Ruiz jugaron con intensidad, fuertes en la defensa y conscientes de que enfrente estaba el gran favorito para levantar todos los títulos de este curso. Los vallisoletanos mandaron siempre en el marcador y solo vieron peligrar la victoria en el último minuto, cuando el cuadro canario se acercó con el definitivo 3-2. El triunfo se quedó en casa. El Caja Rural CPLV se sitúa a dos puntos del Molina y obtiene el ‘golaverage’ (en la primera vuelta el enfrentamiento en Las Palmas acabó 4-4).
Los dos equipos se conocen y saben sus virtudes y debilidades. Los primeros minutos fueron de tanteo hasta que el Molina se encontró con una superioridad tras un error de Jalen Krogman. Los vallisoletanos no solo la defendieron bien sino que tras un robo de Mario Díez la pastilla llegó a Kyle Novak, que se plantó ante el portero checo Schejbal, batiéndole con sutileza. Kaukinen hizo el resto atrás para conservar el 1-0 en el resto de la inferioridad.
Habían pasado siete minutos y el Caja Rural CPLV se mostraba muy serio en la pista. Esa sensación se ratificó en su primer ‘power-play’. Novak casi firmó el segundo gol nada más empezar la superioridad. Pero no pudo superar a Schejbal. Poco después quien sí lo consiguió fue Krogman, tocando perfectamente la pastilla de primeras. Con 2-0 y once minutos jugados, los canarios pidieron un tiempo muerto.
Andreu Tomás aprovechó el parón y una segunda superioridad para recortar distancias al cuarto de hora. Aunque la respuesta del CPLV fue inmediata, con una perfecta salida desde atrás y una asistencia de Krogman para Dani Gutiérrez, que fusiló llegando con fuerza. A los vallisoletanos se les veía con ganas de revertir la imagen de la Copa. Y lo estaban logrando ante una grada (con 800 espectadores) entregada. Olmo Ercilla estuvo cerca del cuarto gol, pero se topó con el palo a seis del descanso. De ahí hasta el final, mucho control local.
Nada más salir del descanso, Olmo Ercilla volvió a estar a punto de marcar, pero no pudo batir a Schejbal en un mano a mano. El checo, uno de los mejores porteros de la categoría, le negó de nuevo el cuarto a Marcos Pérez en otra jugada en la que el vallisoletano se quedó solo.
El Molina trató de meterse en el encuentro con el físico, buscando los contactos, y sacar del partido al cuadro local. Pero el Caja Rural CPLV siguió a lo suyo, con una defensa de muchas ayudas y aguantando la posesión hasta descubrir la mejor opción para ampliar la renta. Estuvo cerca de nuevo Dani Díez.
El líder volvió a parar el partido, pero no encontró huecos en la defensa vallisoletana. Así se alcanzó el último minuto del encuentro, en el que el cuadro canario arriesgó con portero-jugador y obtuvo el gol a falta de 25 segundos por medio, de nuevo, de Andreu Tomás. Quedaba poco tiempo, pero tocaba sufrir. El Caja Rural CPLV lo hizo y suma tres importantes puntos.
Como de costumbre, al término del partido de la Liga Elite comenzó el compromiso del filial masculino. En esta ocasión con la baja de Pablo Sierra, los chicos del UEMC recibían a los Guanches de Tenerife, uno de los conjuntos de la parte alta de la tabla.
Los tres puntos se quedaron en casa gracias a un marcador de 6-3, con dos goles del capitán Álvaro Sacristán y uno de Mario López, Rubén Sinovas, Pablo Tribiño y Alberto Martín.
Crónica de www.web.cplv.org