martes, 4 de febrero de 2020

El Delteco se lleva la Copa ante un Carramimbre cansado y desacertado

Los donostiarras arrancaron con fuerza (0-8) y siempre dominaron el marcador. Los carmesís despertaron en el segundo cuarto con una defensa en zona y alcanzaron el descanso con opciones (29-30). El conjunto de Marcelo Nicola volvió a escaparse, con una ventaja de hasta trece puntos. Los vallisoletanos casi remontan para rendirse en la orilla (55-62) con mucha dignidad ante casi cinco mil aficionados en las gradas de Pisuerga.

Bartley lideró la ofensiva carmesí con veinte puntos.
Imágenes: Sergio Mazuelas (mazu_photos) vía Twitter Carramimbre CBCV.
Y el sueño no terminó de materializarse en Pisuerga.

El Carramimbre se queda a las puertas de conquistar la Copa Princesa ante un Delteco Gipuzkoa Basket que dominó de principio a fin (55-62) para coronarse campeón y aguar la fiesta en el templo carmesí.

Los pupilos de Hugo López, todavía tocados y pagando los estragos de la gripe, vivieron un día aciago en el lanzamiento exterior (4/29). El sobreesfuerzo de los últimos días y del propio encuentro dictaron sentencia en contra de unas ardillas históricas con un meritorio subcampeonato.

Ante un Pisuerga vestido de gala para la ocasión, el Carramimbre CBCV, al contrario que el ambiente, pagó los nervios de la final y firmó una puesta en escena fría, que otorgó las primeras rentas al Delteco. Un parcial de salida de 0-8 en dos minutos y medio obligó a Hugo López a solicitar el primer tiempo muerto de la contienda y llamar al orden en sus filas.

Las ardillas, atenazadas durante el periodo inaugural, estuvieron faltas de acierto. A pesar de las buenas situaciones de tiro, el hierro escupía todos los triples. Jugar por un título son palabras mayores.

Con el paso de los minutos, el Carramimbre mejoró y las rotaciones favorecieron al bando vallisoletano. La velocidad de la segunda unidad carmesí ayudó a coger ritmo y a reponerse paulatinamente, aunque Johny Dee parecía dispuesto a reventar la fiesta. El estadounidense anotó nueve puntos en un primer periodo en el que Frank Bartley acudió al rescate de los vallisoletanos.

El cuarto terminó 11-17, a pesar de la mala carta de presentación del Carramimbre. El duelo entre los dos pistoleros estadounidenses parecía el preludio de lo que estaba por venir en los siguientes periodos.

El Carramimbre, además de los problemas ofensivos, debía solventar el agujero en el rebote defensivo, que estaba dando alas al Delteco GBC, que demostró de primeras un mayor poso para las grandes citas. La pizarra de Hugo López, no obstante, alteró el guion. Un nuevo estirón de los donostiarras metió en bonus a las ardillas con seis minutos restantes de cuarto y 13-21 en el marcador pero, en ese punto de inflexión, comenzó a emerger el carácter de los carmesís.

Hugo López optó por una defensa en zona que bloqueó a los de Marcelo Nicola. Sin Johny Dee sobre el parqué, el Delteco no encontró soluciones. Cómodo atrás y con posibilidad de correr, el Carramimbre pudo desplegar su juego y dilapidar toda la ventaja de los vascos. Los vallisoletanos comenzaron a encadenar defensas y frenaron la sangría de faltas para alcanzar el descanso con un ajustado 29-30 que, teniendo en cuenta el 0-8 inicial, daba vida, mucha vida, a un CBC ya presto y dispuesto a jugarse la final en veinte minutos.


Arriba, Leimanis patrulla el perímetro.
Abajo, Mackenzie culmina una penetración.
Con doce puntos para Frank Bartley y Johny Dee, quedaba patente que estaban llamados a ser los protagonistas de la final. El acierto de uno u otro iba a desnivelar la balanza. Y fue el base visitante quien volvió de los vestuarios con la muñeca caliente. Un triple del ‘1’ donostiarra abrió la segunda parte y un ‘dos más uno’ de Davis Rozitis volvió a silenciar a Pisuerga. Otro estirón del Delteco y un esfuerzo adicional para el Carramimbre, que sufría por detrás en el marcador (30-39).

Los vallisoletanos, visiblemente cansados y con un punto menos de ritmo que los donostiarras, tampoco tenían un buen día en el lanzamiento exterior, con lo que la defensa visitante se creció ante la falta de pólvora. Las buenas situaciones de tiro que no se tradujeron en canastas permitieron a los de Marcelo Nicola que la brecha de diez puntos no bajase y llegar a los últimos diez minutos con el partido en su mano (39-50).

Al Carramimbre, exhausto, desacertado y nervioso por momentos, le tocaba remontar ante un Delteco que había dominado con mano de hierro. Lejos de acercarse en el marcador, un fulgurante inicio del último cuarto supuso las máximas diferencias para el GBC.

Un tiempo muerto de Hugo López y la entrada de Mike Torres sirvieron para dar un paso más en defensa, aunque los vascos estaban desatados. Con más experiencia y bajo la batuta de Úriz y Oroz, sumaron una renta de trece puntos que resultó lapidaria para las aspiraciones del Carramimbre. Ni siquiera el ímpetu de los locales, espoleados por cerca de cinco mil espectadores que llenaron Pisuerga, amagó con una remontada que nunca llegó.

El viaje a Melilla, los jugadores tocados… Todas las circunstancias hicieron mella en un Carramimbre que, pese a todo, estuvo en el partido hasta el final. De hecho, un triple de Niksha Federico y unas canastas inverosímiles de Toms Leimanis pusieron a tiro a las ardillas, a las que no se puede dar nunca por muertas. Sin embargo, la calidad del GBC y los errores en los tiros libres sentenciaron el fatal desenlace para el CBC (55-62).

Ficha técnica:

Carramimbre CBCV 55 (11+18+10+16): Toms Leimanis (8), Frank Bartley (20), Niksha Federico (3), Sergio de la Fuente (4) y Seydou Aboubacar (6) -quinteto inicial-. También jugaron: Tom Granado (3), Jubril Adekoya (8), Kimbal Mackenzie (2), Mike Torres (1) y Guim Expósito (-).

Delteco Gipuzkoa Basket 62 (17+13+20+12): Johny Dee (17), Xabi Oroz (7), Adam Sollazzo (10), Alex Murphy (2) y Davis Rozitis (7) -quinteto inicial-. También jugaron: Karamo Jawara (11), Mikel Úriz (6), Mikel Motos (2) y Julen Olaizola (-).

Árbitros: López Herrada, Albacete Chamón y Fernández Carretero. Sin eliminados.

Incidencias: Final de la Copa Princesa de Asturias. Polideportivo Pisuerga, con un magnífico ambiente, con casi cinco mil espectadores.

Crónica de www.cbcvalladolid.es