viernes, 28 de febrero de 2020

Januzaj tumba a un correoso Real Valladolid

La Real se aúpa a la zona Champions tras sumar la séptima victoria consecutiva en Anoeta, entre la Liga y la Copa, con un gol del extremo belga, el mejor del encuentro, en el primer cuarto de hora del segundo periodo. Al equipo txuri-urdin le costó doblegar a los blanquivioletas, muy ordenados, con mucho músculo en la medular, con un trivote con Joaquín, Fede San Emeterio y Alcaraz. Remiro, en el tiempo extra, salvó el empate de Sandro.

Sandro casi salda una cuenta pendiente con la Real, donde jugó
en la pasada temporada sin anotar ningún gol. Foto: www.realvalladolid.es
La Real Sociedad es el equipo que mejor juega en la Liga pero…

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No lo pareció ante el Real Valladolid, que pudo empatar en el tiempo extra con una clarísima ocasión de Sandro.

La distracción de la Copa, con la vuelta de las semifinales ante el Mirandés dentro de cinco días, y sobre todo el orden táctico de los blanquivioletas mostraron una cara más gris de la Real, que salió con todo, sin reservar a ninguno de sus habituales titulares para la vital cita de Anduva. Mérito, por supuesto, del Real Valladolid, que sabe muy bien cómo sacar la peor versión de los rivales. Casi todos los equipos se deslucen ante los de Sergio González.

Januzaj fue el único factor que se le escapó a los blanquivioletas. El talentoso pero irregular extremo belga, que mantuvo su puesto en el once a pesar del regreso de Portu a la convocatoria, martilleó por la banda derecha, con la colaboración de Zaldua, y anotó el único gol del encuentro, con un cabezazo en el primer cuarto de hora del segundo periodo. El Real Valladolid desactivó a Oyarzabal y controló a Odegaard e Isak para atascar a la Real, que solo encontró un camino: Januzaj.

Raúl Carnero estaba casi siempre solo para defender al belga. Necesitaba la ayuda de algún compañero. Con el paso de los minutos, Alcaraz e incluso Enes Ünal ocuparon la banda para tapar la única vía de peligro de los donostiarras. La Real sufría ante un Real Valladolid sin fisuras en la zaga, con tres pulmones en la medular (Joaquín, Fede San Emeterio y Alcaraz) y con tres delanteros muy trabajadores (Sandro, Enes Ünal y Sergi Guardiola).

El famoso bloque de Sergio González no regalaba nada a un equipo de Champions, que suma ya siete victorias consecutivas, entre la Liga y la Copa, en el Reale Arena, el renovado Anoeta sin la pista de atletismo, que alejaba demasiado el aliento de la grada del campo.

Enes Ünal gozó de dos ocasiones de gol, en especial con
un claro remate en el comienzo del segundo periodo.
Cierto es que al Real Valladolid le costaba, como casi siempre, llegar con peligro al área rival. Con Míchel en el banquillo (pero también cuando juega el valenciano), el recurso habitual consistió en buscar alguna contra. Balones largos y velocidad. De hecho, llegó una contra, a los veinte minutos, pero Enes Ünal remató desviado. La única ocasión con un mínimo de peligro en ambas áreas en la primera mitad. Masip no apareció.

Sí lo hizo en el arranque del segundo periodo. Isak ganaba la posición a Salisu en el área pequeña y conectaba de cabeza un saque de esquina. Masip se sacaba el balón literalmente de encima. La Real amenazaba con cambiar el partido, pero el Real Valladolid no se achicaba. A la contra, Enes Ünal impactaba con mucho peligro un centro de Sandro. El remate del turco salió fuera.

El partido tenía algo más de ritmo, pero el empate era un resultado justo. A la Real se le seguía atragantando un correoso Real Valladolid hasta que Januzaj reapareció con refuerzos. Odegaard combinaba con un desaparecido Oyarzabal, que justificaba su magia. El capitán realista trazaba una pared con Zaldua, ganaba la línea de fondo y centraba al primer palo, donde Januzaj desnivelaba el marcador de cabeza. Un chispazo del juego de toque de la Real. Suficiente para sumar los tres puntos.

Al Real Valladolid, que reclamó que la jugada se había originado con un saque de banda favorable a los blanquivioletas, le pilló la maniobra de Oyarzabal descolocado. Fede San Emeterio cerraba el primer palo. Un despiste, ni siquiera un despiste de bulto, pero letal ante un rival en forma, al borde de su primera final de la Copa del Rey desde 1988.

El gol de Januzaj alteró el plan de Sergio González, con la entrada de Óscar Plano por Joaquín. El Real Valladolid recuperaba el juego por las bandas, más después de la inclusión de Pedro Porro por Fede San Emeterio. Alcaraz se quedaba como único pivote, mientras que Pedro Porro y Raúl Carnero actuaban como carrileros, con Óscar Plano y Sandro unos metros adelante y la doble punta de Sergi Guardiola y Enes Ünal. Era una apuesta diferente, obligada por la derrota.

Joaquín regresó al once tras perderse
las cuatro últimas jornadas por un esguince de tobillo.
Raúl Carnero, sin la presión de Januzaj, se soltó e incluso firmó el primer remate del Real Valladolid entre los tres palos, a diecinueve minutos del final. Remiro desvió el disparo del gallego tras culminar una contra.

Pero hubo poco más. A la Real, con Willian José y Barrenetxea como jugadores de refresco, le valía el resultado. El canterano de Zubieta, en los últimos minutos, protagonizaba dos disparos, que Masip detenía. El Real Valladolid seguía vivo, pero no parecía con opciones reales para empatar. El plan en Anoeta pasaba por no recibir ningún gol.

Tenía que ocurrir algo imprevisto. Y estuvo a punto. Sandro, que se pasó en blanco la pasada temporada como delantero de la Real, se guardó una pequeña venganza para el tiempo de prolongación. El canario se metió en el área, porfió, se llevó un rebote y disparó desde cerca a Remiro, que salvó el empate. No habría sido injusto. El Real Valladolid se lo había puesto bien difícil a una Real que hoy ganó sin maravillar.

Ficha técnica:

Real Sociedad 1: Remiro; Zaldua, Aritz, Le Normand, Monreal; Zubeldia, Merino, Odegaard (Sangalli 92’), Januzaj, Oyarzabal (Barrenetxea 69’); e Isak (Willian José 62’).

Real Valladolid 0: Masip; Javi Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Raúl Carnero; Joaquín (Óscar Plano 63’), Fede San Emeterio (Pedro Porro 75’), Alcaraz; Sandro, Enes Ünal y Sergi Guardiola.

Goles:

1-0 (min. 60): Januzaj. Alcaraz y Zaldua pugnan por un balón que acaba en saque de banda a favor de la Real Sociedad, con la protesta del Real Valladolid. Odegaard combina con Oyarzabal, como mediapunta, que progresa hacia la banda derecha para tirar una pared con Zaldua. El capitán realista recibe, gana la línea de fondo y centra al primer palo, donde Januzaj se adelanta a Fede San Emeterio y conecta un cabezazo al fondo de la portería de Masip.

Árbitro: Pizarro Gómez (comité madrileño). Amonestó a Aritz (28’), por parte de la Real Sociedad, y a Sergi Guardiola (70’), por parte del Real Valladolid.

Incidencias: 26ª jornada de LaLiga Santander. Reale Arena. 30.611 espectadores.

Las notas:

Masip (7): El Real Valladolid defendió muy bien y apenas permitió cuatro disparos a puerta de la Real, ninguno en la primera mitad. Januzaj batió a Masip con un potente cabezazo en el primer palo para culminar una bonita jugada colectiva de los donostiarras. El portero catalán aportó tres paradas. La más complicada, la primera, tras un cabezazo a bocajarro de Isak en el área pequeña. En la recta final, Masip blocó dos cercanos remates de Barrenetxea.

Javi Moyano no tuvo demasiado trabajo
para contener a Monreal y Oyarzabal.
Javi Moyano (7): Muy firme en la defensa. El capitán cerró bien su banda. Monreal y Oyarzabal no crearon excesivo peligro. Moyano se permitió un pequeño lujo y sentó en el césped a Oyarzabal tras un preciso recorte.

Kiko Olivas (6): Descolocado en el gol de la Real Sociedad. El central malagueño abandonó su espacio en el eje de la zaga para salir a presionar. Januzaj se coló a su espalda y cabeceó ante Fede San Emeterio.

Salisu (7): Poderoso. El central ghanés se mostró intenso ante un rival con muchos argumentos ofensivos. Solo cometió un fallo en el arranque del segundo periodo en un saque de esquina. Isak le ganó la pugna y cabeceó en el área pequeña ante Masip.

La Real, con Januzaj, volcó el peligro
por la banda de un exigido Raúl Carnero.
Raúl Carnero (6): Titular a pesar del regreso de Nacho a la convocatoria. Exigido en la defensa. Tuvo mucho trabajo para contener las llegadas de Januzaj, sobre todo, y Zaldua. Cierto es que contó con escasa ayuda en los primeros minutos. Con el transcurso del partido, se normalizó la situación, aunque el gol de la Real, como no podía ser de otra manera, surgió por su perfil tras una pared entre Oyarzabal y Zaldua. A diecinueve minutos del final, el lateral gallego del Real Valladolid realizó el primer disparo a puerta de los blanquivioletas tras culminar una contra con un fuerte remate cruzado que Remiro desvió.

Joaquín (6): Desde que Sergio González ha descubierto sus cualidades como pivote defensivo, es insustituible. El andaluz regresó al once tras perderse cuatro jornadas por un complicado esguince en el tobillo derecho. Actuó como ancla de un trivote, con Fede San Emeterio y Alcaraz, que desconectó el fútbol ofensivo de la Real. Merino le rompió en la línea de fondo en la primera parte, pero supo rehacerse. Sustituido tras el gol de Januzaj por Óscar Plano.

Fede San Emeterio (6): Le ganó la partida a Míchel en el Reale Arena. Toda una declaración de intenciones de Sergio González. El cántabro corrió y presionó para dificultar el fútbol de ataque de la Real, que no fluyó como acostumbra. No llegó a tiempo para impedir el cabezazo de Januzaj que decantó el encuentro. Relevado por Pedro Porro a un cuarto de hora del final.

Alcaraz fue el único de los tres pivotes
que completó los noventa minutos.
Alcaraz (6): Participó en el origen de la jugada del gol de la Real, con una pugna con Zaldua que acabó en saque de banda. Alcaraz reclamó que el lateral txuri-urdin había sido el último en tocar el balón. De los tres pivotes que alineó Sergio González, fue el único que completó el encuentro.

Sandro (6): El canario regresó al estadio de su último equipo, donde completó una temporada para olvidar, sin ningún gol. Estuvo a punto de cobrarse una particular revancha ante la Real. En el tiempo extra, llegó al área donostiarra, se benefició de un rebote y acarició el empate. Remiro evitó el tanto.

Enes Ünal (7): El turco se está empezando a ganar un nombre en la Liga. Muy peleón. Estuvo correcto en las labores de presión y, además, contó con dos ocasiones de gol. A los veinte minutos, remató desviado para finalizar una contra. Más clara fue la oportunidad del comienzo del segundo periodo. Enes Ünal, en el primer palo, mandó fuera un buen centro de Sandro desde la izquierda.

Sergi Guardiola fue amonestado y no jugará la próxima jornada
ante el Athletic por acumulación de tarjetas.
Sergi Guardiola (5): Amonestado a veinte minutos del final tras cometer una falta sobre Aritz. La quinta amarilla del curso. Será baja ante el Athletic la próxima jornada por acumulación de cartulinas. Del tridente de arriba, el murciano fue quien menos apareció en el Reale Arena.

Óscar Plano (5): Entró por Joaquín tras el gol de Januzaj. El madrileño no consiguió generar fútbol por las bandas.

Pedro Porro (5): Una novedad. El extremeño no jugaba en la Liga desde el penúltimo encuentro del pasado año, en Getafe, hace más de dos meses. Relevó a Fede San Emeterio para abrir la banda como interior derecho.

Sergio González sorprendió a Imanol Alguacil con
un poderoso trivote con Joaquín, San Emeterio y Alcaraz.
Sergio González (7): Planteó el encuentro con los tres delanteros de la primera plantilla (Sandro, Enes Ünal y Sergi Guardiola) y con mucho músculo en la medular, con Joaquín, Fede San Emeterio y Alcaraz, relegando a Míchel al banquillo. Una apuesta que se le atragantó  a la Real, que solo encontró espacios en la banda derecha con Januzaj. El plan cambió tras el gol del belga, con la aparición de jugadores de banda, primero Óscar Plano y luego Pedro Porro, por Joaquín y Fede San Emeterio, respectivamente. El equipo estuvo muy bien atrás ante una Real que practica el fútbol más vistoso de la Liga, pero flojo arriba.