martes, 6 de octubre de 2020

Moyano: “Lo que he vivido aquí es insustituible”

“El primer amor que siempre te queda ahí y, aunque rompas, siempre lo vas a recordar”, ha definido el lateral derecho en su despedida del Real Valladolid. “Aquí he cumplido mi sueño de jugar en Primera a base de mucho trabajo y constancia, pero he entendido junto con el club que era el momento de cerrar esta etapa, la mejor de mi carrera deportiva (…). Cinco temporadas y más de 150 partidos después, me siento con la cabeza bien alta y orgulloso de haber aportado ese granito de arena”, ha subrayado el ya excapitán blanquivioleta.


“Pase lo que pase, tenemos que estar juntos, para bien o para mal, pero juntos porque es la única manera”.

Esa icónica frase de Javi Moyano, jugador del Real Valladolid durante cinco temporadas y capitán durante cuatro, que pronunció antes del inicio del decisivo partido en Vallecas en la campaña 2018/19, que valió la permanencia, ha resonado, de nuevo, este martes en la sala de prensa de Zorrilla durante la emocionada despedida del lateral de la que ha sido su casa desde el verano de 2015.

Sentimiento de unidad, uno de los rasgos que mejor explica el paso del jienense por la institución blanquivioleta y que ha recordado en un día difícil, pero especial, después de que ayer se anunciase que no continúa en el Real Valladolid.

“Siempre que hago algo, lo hago pensando en que es lo mejor para el colectivo”, ha insistido Moyano, muy agradecido con los compañeros, los técnicos, los directivos, el personal del club y los aficionados, a quienes ha destacado como “el verdadero motor de este coche que es el Real Valladolid. Quiero agradecer las muestras de respeto y cariño desde el primer día”.

En su discurso de despedida, ha desbordado sentimiento blanquivioleta. Portador del brazalete que tanto significa, ha dignificado la palabra capitán y ha llevado el escudo “como reza el himno, con orgullo y con honor, defendiendo la camiseta con honra y respeto por campos de Segunda y Primera”. 

“Aquí he cumplido mi sueño de jugar en Primera a base de mucho trabajo y constancia, pero he entendido junto con el club que era el momento de cerrar esta etapa, la mejor de mi carrera deportiva”, ha precisado Javi Moyano sobre la decisión de poner fin a una relación especial: 

“Lo que he vivido aquí es insustituible, el primer amor que siempre te queda ahí y, aunque rompas, siempre lo vas a recordar”.

El ya excapitán blanquivioleta ha pedido perdón por si su forma de afrontar los problemas “en algún momento ha podido sentar mal o malinterpretarse” y ha reiterado que “mi trabajo en el campo y mi implicación han quedado demostrados sobradamente. Me voy con la conciencia tranquila y me llevo el cariño de todos. No tengo nada que reprochar y, si alguien tiene algo que reprocharme, pido disculpas porque ha sido de manera inconsciente y siempre mirando por el interés de lo común y del Real Valladolid”.

Javi Moyano (Jaén, 23/2/1986) ha vivido una emocionante etapa en el Real Valladolid. Un lustro que “no fue un comienzo fácil. En la primera temporada estuvimos muy cerca de la Segunda B”, en referencia a la campaña 2015/16. “Cinco temporadas y más de 150 partidos después, me siento con la cabeza bien alta y orgulloso de haber aportado ese granito de arena”.

Un camino que deparó un ascenso imborrable a la élite. Y dos permanencias que han devuelto, de la mano del proyecto institucional y deportivo encabezado por Ronaldo, al Real Valladolid al lugar histórico que le corresponde.

“Para el recuerdo queda el recibimiento contra el Osasuna, aquellos minutos mágicos contra el Sporting en el playoff de ascenso, la celebración del gol ante el Girona y aquel día en Vallecas con la famosa frase de la que me siento orgulloso”, ha buceado en la memoria el lateral que, sin embargo, ha destacado un intangible que evidencia la evolución del club:

“Hemos conseguido generar ilusión en los aficionados y captar la atención de los más pequeños, que se sientan identificados con los colores de su ciudad y disfruten siendo del Real Valladolid”.

Javi Moyano, en el encuentro ante el Osasuna que valió
la clasificación para el playoff de ascenso. Foto:
www.realvalladolid.es
Moyano ha echado la vista atrás y ha reconocido que “la proyección y los avances son enormes” en estos cinco años. “El club ha evolucionado en todos los aspectos y me siento partícipe de esa evolución porque he colaborado activamente y he aportado mi pequeño granito de arena”, ha indicado el lateral, que no alberga duda alguna de que “en esta temporada se van a conseguir los objetivos. No son once o doce jugadores, son 25 o 26 apoyados por todo un escuadrón de gente que está detrás del telón y que hace que hoy podamos disfrutar de todo esto”.

Al futuro capitán, responsabilidad que ha sabido desempeñar durante tanto tiempo, le deja el consejo de “apelar siempre a la unión. Es la base de todo, que todos rememos en la misma dirección”. Moyano ha compartido, además, con sus compañeros el peso y el orgullo de portar el emblema: 

“Yo he llevado el brazalete, pero ha habido muchos capitanes en el vestuario porque todos hemos remado en la misma dirección. Quedan muchos y saben cuál es el mensaje, no tengo dudas de que todo va a salir bien”.

Al inicio de la rueda de prensa, Javi Moyano ha recibido las sinceras palabras de David Espinar, director del Gabinete de Presidencia del Real Valladolid, que ha agradecido “su lealtad y trayectoria en tiempos en los que la defensa de los valores no está tan extendida” y ha puesto en valor “la profesionalidad y el gran compromiso de Javi por hacer un favor a los demás. Hay muchas personas a las que ha hecho sentir mejor de lo que ya son. Y esto es intrínseco a una persona, no se compra”. 

Espinar ha concluido con una rotunda afirmación:

“Con su liderazgo, Javi Moyano ha hecho que el Real Valladolid sea más que un club de Primera. Las puertas están abiertas para ti”.

En su despedida, Javi Moyano ha tenido también palabras para una ciudad, Valladolid, “de la que me llevo grandes momentos, del frío, de su gente, de su comida y del buen vino. Y si la pandemia me lo permite, seguiré disfrutando de ella”.

Un cariño, un sentir por la identidad del Real Valladolid y de todo lo que significa, a la que se ha entregado con orgullo durante estos años y que ha sido recompensado con un emocionante aplauso solicitado por los periodistas que cubren, ahora telemáticamente, la información del club. 

Una ovación que ha aportado calor a un acto que, obligado por los protocolos del covid-19, tan solo han podido presenciar unos pocos empleados de la entidad, pero que ha llenado la sala de prensa de Zorrilla y ha prolongado los aplausos que el capitán recibió de sus compañeros en el vestuario, donde se despidió de su hogar y su familia deportiva. 

Allá donde vaya, en un futuro aún por aclarar, Javi Moyano presumirá satisfecho de haber ligado su nombre al de una institución casi centenaria como es la blanquivioleta.