Los gladiadores azules, que encajaron cincuenta goles y perdieron por 26 en la primera vuelta en tierras catalanas, ceden por once tantos (21-32) en Huerta del Rey con las bajas de los lesionados Diego Camino, César Pérez, Arthur Patrianova y Roberto Turrado. El encuentro llegó al descanso todavía vivo (9-15), pero se rompió en el comienzo del segundo periodo (11-21). Pisonero concedió minutos al portero juvenil Nico García.
Adrián Fernández se planta ante el internacional Gonzalo Pérez de Vargas. Foto: www.atleticovalladolid.es |
Los gladiadores azules dejaron claro desde el inicio que no querían repetir la derrota por 26 goles (24-50) de la primera vuelta. Pisonero tiró de variantes defensivas, con un ritmo controlado en el ataque para evitar el desgaste físico, y no rehuyó en ocasiones jugar con una de las señas de identidad del Recoletas, la velocidad. De este modo, el Barça se quedó muy lejos de los cincuenta tantos del choque de la primera vuelta para satisfacción de la grada de Huerta del Rey, aunque al Atlético Valladolid, lógicamente, le costó anotar ante la impenetrable muralla catalana y la dificultad de batir a los porteros internacionales Pérez de Vargas y Moller.
Los vallisoletanos aguantaron más de tres minutos por delante con el 1-0, obra de Adrián Fernández, e igualaron (4-4) en el ocho. Huerta del Rey festejaba los paradones de Carlos Calle, pero el Barça, de la mano del esloveno Makuc, tomó su primera renta (5-8) cumplido el primer cuarto de hora. Los de Xavi Pascual se dosificaban pensando en la Copa Asobal y la F4 de la EHF Champions League, aunque aumentaron el ritmo y apretaron en la defensa con Luis Frade de referencia en el pivote. Sin embargo, el Recoletas resistió hasta el descanso (9-15) sin que la desventaja fuera excesiva.
Pero el avance del reloj pasó factura a los gladiadores azules. El Barça llegó a los diez goles de margen (11-21, minuto 38) en el comienzo de la segunda parte ante un Recoletas, a ratos, intimidado. A partir del ecuador del segundo periodo, el partido se aceleró. A pesar de la escasez de efectivos, se notó que los vallisoletanos se sienten más cómodos jugando a mayor velocidad.
Pisonero dio entrada a Nico García, el portero juvenil asturiano, que tuvo sus minutos ante el Barça como en el duelo celebrado en octubre en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El Recoletas, aún sin opciones de triunfo, fue capaz de sujetar a los azulgranas para que no les apabullaran en el electrónico, a pesar de los goles del lateral brasileño Langaro.
En el desenlace del encuentro, el cuadro castellano, apoyado en el trabajo colectivo y los tantos del central Adrián Fernández, logró con un meritorio esfuerzo del bloque que el resultado final no supusiera un castigo demasiado duro (21-32), pasando con nota la prueba más dura de la temporada.
Ficha
técnica:
Recoletas Atlético Valladolid 21 (9+12): Carlos Calle (portero, diez paradas), Miguel Martínez (3), Víctor Rodríguez (2), Nico López (-), Jorge Serrano (4, 3p.), Dani Pérez (1) y Álvaro Martínez (1) –siete inicial– Adrián Fernández (5), Ander Ugarte (3), Miguel Camino (1), Manu García (1), Roberto Pérez (-), Pablo Herrero (-) y Nico García (portero suplente, dos paradas).
Barça 32 (15+17): Gonzalo Pérez de Vargas (portero, seis paradas), Domen Makuc (4), Dika Mem (2), Haniel Langaro (7), Aleix Gómez (3), Àlex Pascual (1) y Ludovic Fàbregas (1) –siete inicial– Luis Frade (7), Mamadou Lamine (3), Jure Dolenec (2), Blaz Janc (1), Cédric Sorhaindo (1), Casper Mortensen (-), Raúl Entrerríos (-), Thiagus Petrus (-) y Kevin Moller (portero suplente, cuatro paradas).
Parciales cada cinco minutos: 1-1, 4-4, 5-7, 6-9, 6-12, 9-15 –descanso– 11-18, 11-22, 15-25, 18-27, 19-30 y 21-32.
Árbitros: Hoz Fernández (federación cántabra) y Riloba Pereda (federación cántabra). Excluyeron por dos minutos a Víctor Rodríguez (50’), del Recoletas Atlético Valladolid, y a Haniel Langaro (42’), del Barça.
Incidencias: Partido aplazado correspondiente a la 25ª jornada de la Liga Sacyr Asobal. Polideportivo Huerta del Rey (Valladolid), con 832 espectadores. En el minuto 55, el público ofreció una sonora ovación, a modo de homenaje, al internacional del Barça Raúl Entrerríos, que se retirará de la práctica activa del balonmano profesional después de los Juegos Olímpicos de Tokio.