“Nuestra intención es mostrar nuestro malestar ante lo que creemos que ha sido una completa dejadez a la hora de tomar decisiones que correspondían al ámbito deportivo durante esta temporada, teniendo como consecuencia el inminente descenso del equipo. También lamentamos el hermetismo y la falta de comunicación del club y, en especial, de su presidente con respecto a quienes somos el pilar de este club: su masa social (abonados, peñas y aficionados)”.
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| La Federación ha solicitado la retirada de todas las pancartas de las peñas en el encuentro ante el Atlético. Foto: www.realvalladolid.es |
Lo primero que deseamos resaltar es que
estamos por y para el Real Valladolid, independientemente de cuáles sean las
situaciones, las personas o la categoría actual del equipo. Nuestra obligación
ha sido y siempre será la de promover la animación, además de defender estos
colores y este escudo que nos representan. Llevamos haciéndolo más de 25 años y
continuaremos con nuestro cometido sin tener en cuenta la categoría y la
situación económica, deportiva o institucional de nuestro club.
En nuestro deber está animar y apoyar al Real Valladolid sobre todas las cosas, pero también dar voz a nuestros peñistas. Por esta razón, a través de este escrito, solicitamos una reunión informativa entre los presidentes de las peñas y Ronaldo Nazario de Lima, el actual presidente del club y el máximo responsable del futuro más cercano de nuestro equipo.
Nuestra intención es mostrar nuestro malestar ante lo que creemos que ha sido una completa dejadez a la hora de tomar decisiones que correspondían al ámbito deportivo durante esta temporada, teniendo como consecuencia el inminente descenso del equipo. También lamentamos el hermetismo y la falta de comunicación del club y, en especial, de su presidente con respecto a quienes somos el pilar de este club: su masa social (abonados, peñas y aficionados).
De esta manera, creemos que, llegados a este punto, se deben dar
las explicaciones necesarias acerca del futuro más inmediato del club y así
conocer cuáles son tanto las intenciones de su máximo mandatario como la
planificación económica y deportiva a corto plazo. Todo ello basado en el
objetivo de poder devolver a un club histórico como el nuestro al lugar que
merece, la Primera División.
Como protesta a esa falta de comunicación y ausencia de explicaciones, así como lo que creemos que ha sido una falta de implicación y de no de saber estar a la altura de las circunstancias tanto por parte del equipo como del cuerpo técnico durante este año, tomamos la decisión de pedir la retirada de todas las pancartas de nuestras peñas. Dicha petición será efectiva durante el partido del sábado, cuando posiblemente se consume el descenso de categoría.
Consideramos que esta ciudad y esta afición (como se ha
visto en el recibimiento del encuentro ante el Villarreal Club de Fútbol) han
estado a la altura de la Primera División. La actitud mostrada en partidos como, por ejemplo, en San Sebastián, siendo prácticamente el último aliento para
lograr la salvación, fue de todo menos correcta y profesional y es el fiel
reflejo del sufrimiento y la frustración que ha tenido que padecer la afición durante toda la temporada, incluido el no poder estar en los estadios.
Del mismo modo, queremos dejar claro que tanto esta Federación como sus peñas y peñistas hemos trabajado conjuntamente con el club durante todo el año en acciones de apoyo (unas han sido públicas y otras no) con el único objetivo de intentar crear animación y motivación, además de reuniones periódicas con la directiva, tanto constructivas como críticas con la misma.
Queremos transmitir que trabajaremos conjuntamente desde el primer minuto en el que se pueda consumar el descenso. Con todo ello, nuestro principal objetivo será tratar de devolver al equipo al lugar donde se merece, además de alentarlo y defenderlo incondicionalmente allí donde estén presentes tanto nuestro escudo como nuestros colores. Queremos así pedir que sea a través de un proyecto deportivo y económico sólido, además de con garantías que nos aseguren una estabilidad necesaria para estar en la máxima categoría, lugar de donde nunca teníamos que habernos ido”.