sábado, 22 de mayo de 2021

Este descenso es de Ronaldo

El Real Valladolid consuma el drama y baja a Segunda. Al menos, se despide tras plantarle cara al campeón, el Atlético, en el alambre durante todo el primer periodo. Óscar Plano adelantó a los blanquivioletas a los diecisiete minutos tras culminar una contra lanzada por Weissman y continuada por Toni Villa, de tacón, y Marcos André. La remontada rojiblanca no llegó hasta la segunda parte con goles de Correa y Luis Suárez. Entre medias, Weissman perdonó de cabeza a portería vacía.

Kiko Olivas, abatido tras el descenso.
Fotos: www.realvalladolid.es

Tres años le ha durado al Real Valladolid su última etapa en Primera.


Ante el Atlético, no hubo milagro, aunque sí una mejor imagen con respecto a las últimas jornadas. El Real Valladolid consumó el drama y baja a Segunda, pero, al menos, le plantó cara al campeón de la Liga. Una pena que no lo hiciera antes con otros rivales y en otras circunstancias.

Ocurrió lo que todo el mundo esperaba, aunque con un guion diferente: una derrota más (doce para cerrar la temporada), con goles de Correa y Luis Suárez en el segundo periodo para remontar un tanto de Óscar Plano a los diecisiete minutos. 

No hizo falta mirar a los resultados del Huesca, que no pasó del empate a cero en casa ante el Valencia y acompaña a los blanquivioletas a la categoría de plata, y el Elche, que consiguió la permanencia tras doblegar por dos a cero al Athletic con la firma de Boyé y Guti y el empuje de la grada del Martínez Valero, una ayuda extra que no tuvieron otros.

El Real Valladolid salió a morir con las botas puestas, con dignidad. Algo que se echó en falta, por ejemplo, hace una semana en Anoeta ante la Real Sociedad. Los blanquivioletas demostraron ante un Atlético que se jugaba el título que tenían equipo para haber mucho más en esta aciaga temporada. No eran tan malos como parecieron durante demasiado tiempo. Este descenso se podía y se debía haber evitado con decisiones desde la presidencia.

A los nueve minutos, Toni Villa obligó a Oblak a estirarse para desviar un disparo pegado al poste desde la frontal. Si el Atlético quería la Liga, tendría que sufrir, fiel a su historia. Si el Real Valladolid terminaba bajando, sería por los méritos de los demás. Los blanquivioletas, como poco, inquietaban un día de gloria rojiblanca, con miles de aficionados madrileños en los aledaños de Zorrilla preparando la fiesta con un exceso de anticipación.

Y más tras el gol de Óscar Plano. Una contra maravillosa con la intervención de cuatro jugadores de Primera: la recuperación del currante Weissman, el taconazo del talentoso Toni Villa, la asistencia en profundidad del potente Marcos André y la definición del inagotable Óscar Plano, que concluye el campeonato con cinco tantos en la Liga y tres más en la Copa, el máximo realizador del Real Valladolid. Un gol que confirmaba que mimbres, al menos en la plantilla, había para continuar en la elite.

Al Atlético le entró la angustia por el marcador y por el desarrollo del partido. No sabía cómo meterle mano a un Real Valladolid muy bien colocado y concentrado. El único peligro se atisbaba a balón parado, con un despeje defectuoso de El Yamiq y una incorporación de Giménez en el primer remate a puerta del Atlético a los 26 minutos. La otra arma era el curtido Luis Suárez, que ha conquistado su quinta Liga, la primera como colchonero, a sus 34 años y con 21 goles. Kiko Olivas, a la media hora, alejó un lanzamiento del uruguayo que pintaba a empate a uno.

No sucedió y el Atlético se marchó a los vestuarios temeroso de vivir otra decepción histórica. Hasta entonces, el Villarreal colaboraba en Valdebebas y ganaba al Real Madrid. Al Real Valladolid, por su parte, no le valía la victoria. El Huesca, que tenía que perder, empataba con el Valencia y el Elche, que no podía pasar de las tablas, ya dominaba al Athletic. Los blanquivioletas cumplían con su parte del milagro, pero el resto no.

Óscar Plano prendió la mecha de una gesta imposible.
Los de Simeone volvieron con más intensidad en la segunda parte para no perder un título que tenían en el bolsillo hace meses. Llorente volaba por la banda y templaba un centro para Luis Suárez que sacaba Janko. Giménez y Hermoso ratificaban el poderío rojiblanco en los balones aéreos, pero el empate se fabricó con el pie, desde la frontal, con una genialidad de Correa. Dos recortes a Marcos André y Fede San Emeterio y un punterazo antes de que el reloj empezara a zozobrar las piernas del Atleti.

Los blanquivioletas aún tuvieron arrestos para no rendirse. Weissman, a portería vacía, perdonaba de cabeza tras recoger un rechace de Oblak tras un misil de Olaza. Quien no falló fue Luis Suárez, mediado el segundo tiempo, tras un criminal regalo de Sergi Guardiola (se supone que en su última ‘contribución’ en Zorrilla) para plantarse ante Masip, remontar y firmar el gol del título del Atlético. Ya no pudo más el Real Valladolid en medio de un carrusel de cambios y tarjetas en ambos equipos. El daño estaba hecho hace tiempo. Bastante había peleado ante un Atlético campeón.

El Real Valladolid vuelve a Segunda. No termina de asentarse en la elite. Acumula cuatro descensos (2004, 2010, 2014 y 2021) en menos de dos décadas. Algo sigue sin funcionar en el club.

Y las miradas se centran en un nombre. Este descenso, incluso por encima de Sergio González, lleva la rúbrica de Ronaldo.

El brasileño, presidente y máximo accionista del Real Valladolid, ha dilapidado el caudal de ilusión que generó tras su desembarco en Zorrilla en septiembre de 2018. Un grave paso atrás en el proyecto deportivo y, probablemente, económico. Ronaldo apostó por Sergio hasta el final. Y falló. Al brasileño le tocará ahora degustar los sinsabores de la categoría de plata, muy lejos de los focos que le han rodeado durante toda su carrera en el mundo del fútbol. Ronaldo se ha equivocado.

El Real Valladolid tendrá que reinventarse porque este descenso deja un panorama de demolición.

Adiós al ciclo de Sergio González, aunque tenga un año más de contrato. Y, probablemente, adiós a una buena parte de la plantilla, aunque el Real Valladolid cuente, ahora mismo, con 35 jugadores en nómina para la próxima temporada: Masip, Roberto, Joaquín, Javi Sánchez, Kiko Olivas, El Yamiq, Bruno, Janko, Luis Pérez, Nacho, Raúl Carnero, Alcaraz, Fede San Emeterio, Roque Mesa, Kike Pérez, Toni Villa, Óscar Plano, Hervías, Orellana, Waldo, Weissman, Sergi Guardiola, Marcos André y los retornados Caro, Alende, Moi, Corral, Anuar, El Hacen, Aguado, Doncel, Víctor García, Stiven Plaza, Sekou y Chris Ramos. Uno más con Olaza, que seguirá vistiendo de blanquivioleta cuando se ejecute la opción de compra posterior a su cesión del Boca Juniors. Míchel, que finaliza contrato, y los prestados Jota y Kodro son los únicos que ya se sabe que no seguirán en la próxima campaña.

Marcos André acabó la temporada como titular.
A Miguel Ángel Gómez, si es que sigue, o a quien Ronaldo ponga en su lugar le queda un complejo verano para armar un bloque competitivo para regresar de inmediato a Primera y no ahondar la crisis abierta entre la afición y el club con este descenso.

Porque esta caída a Segunda es más dura que las anteriores. Duele por inesperada, cuando el club parecía elevar sus objetivos con Ronaldo. Y duele por desilusionar, como no se recuerda, a toda la afición blanquivioleta.

Ante el campeón, ante el Atlético, poco se podía hacer ya.

Los errores de Ronaldo llegaron antes y fueron definitivos.

Ficha técnica:

Real Valladolid 1: Masip; Janko (Hervías 82’), Kiko Olivas, El Yamiq, Olaza; Fede San Emeterio (Kike Pérez 82’), Roque Mesa (Míchel 62’), Óscar Plano, Toni Villa (Jota 62’); Marcos André (Sergi Guardiola 62’) y Weissman.

Atlético 2: Oblak; Trippier, Felipe, Giménez, Hermoso (Lodi 63’); Koke, Saúl (Joao Felix 63’), Marcos Llorente (Kondogbia 79’), Carrasco; Luis Suárez y Correa (Herrera 85’).

Goles:

1-0 (min. 17): Óscar Plano. Saque de esquina del Atlético que el Real Valladolid transforma en una contra. Weissman recupera el balón en la posición de lateral derecho y combina con Toni Villa, que la deja de tacón para Marcos André. El brasileño sirve en profundidad para la carrera de Óscar Plano, que parte con ventaja ante cuatro defensas del Atlético y supera finalmente a Oblak con la derecha.

1-1 (min. 57): Correa. Acción personal del argentino en la frontal. Correa recorta a Marcos André y Fede San Emeterio y suelta un oportuno punterazo con la diestra que sorprende a Masip.

1-2 (min. 67): Luis Suárez. Criminal pase atrás de Sergi Guardiola que regala un balón a Luis Suárez para que se plante ante Masip y le bata con la zurda.

Árbitro: Sánchez Martínez (colegio murciano). Amonestó a Marcos André (55’), El Yamiq (70’), Míchel (74’) y Fede San Emeterio (78’), por parte del Real Valladolid, y a Joao Felix (78’), Felipe (83’) y Lodi (87’), por parte del Atlético.

Incidencias: 38ª jornada de LaLiga Santander. Zorrilla, a puerta cerrada por el protocolo sanitario por la pandemia de la covid-19.

Notas:

Masip (5): Acabó el campeonato como lo empezó, como titular. Ha defendido la portería del Real Valladolid en 24 encuentros de la Liga, con cuarenta goles en contra, los dos últimos de Correa y Luis Suárez. No fue un factor decisivo ante los rojiblancos. Encajó dos tantos en tres disparos a puerta, con una única parada tras un cabezazo blando de Giménez en un córner. Nada pudo hacer ante el inesperado punterazo de Correa desde la frontal y el mano a mano ante Luis Suárez.

Janko clausura la temporada en su mejor momento físico.
Janko (6): El suizo, que tiene tres años más de contrato, ha sido el indiscutible titular en el lateral derecho en el último tercio del curso, cuando los problemas físicos se lo han permitido. Si controla su potencia, en ambas mitades del campo, es un jugador interesante. Guardó bien su banda ante el Atlético, sin renunciar a alguna aventura ofensiva. En el arranque del segundo periodo, desvió un peligroso acercamiento de Luis Suárez tras una colada de Llorente. Relevado por Hervías a ocho minutos del final.

Kiko Olivas (6): El regreso del malagueño, tras ocho meses y medio lesionado en la rodilla izquierda, ha sido la única noticia positiva de las últimas jornadas. Despidió el curso con su primera titularidad en esta temporada y aguantó el partido completo a un buen nivel. A la media hora, metió la cabeza para despejar un peligroso lanzamiento de Luis Suárez. Rompió a llorar en el césped cuando se confirmó el descenso.

El Yamiq (5): ¿Central de futuro en el Real Valladolid? Veremos. Es un caso con puntos en común con Janko. Tiene contrato hasta 2024 y buenas condiciones técnicas y, sobre todo, atléticas, pero le han castigado demasiado las lesiones. Eso sí, a diferencia del suizo, ya conoce la categoría de plata tras su paso previo por el Real Zaragoza. Ante los rojiblancos, se mostró, para bien y para mal, impetuoso en la zaga. Se comió un par de recortes de Luis Suárez y Llorente en dos acciones de peligro del Atlético. Además, estuvo a punto de marcar un gol de cabeza en propia puerta en el ecuador del primer periodo. Amonestado a veinte minutos del final.

Olaza (7): Supuestamente, el uruguayo continuará vistiendo la elástica blanquivioleta tras concluir su cesión del Boca Juniors. El Real Valladolid ejecutará la opción de compra, aunque a un precio inferior a si se hubiera mantenido en Primera. Es un jugador de notable seguridad. Tuvo dos opciones de gol ante el campeón de la Liga, especialmente peligrosa la primera. Tras el empate de Correa, soltó un trallazo que obligó a Oblak a lucirse. Weissman, que recogió el rechace, perdonó a portería vacía. Ya con el marcador en contra, lo volvió a intentar, pero su disparo se le marchó por encima del larguero.

Fede San Emeterio (6): Titular ante la baja, por sanción, de Alcaraz. El cántabro, fijo para Sergio González en el primer tercio de la campaña, ha jugado poco después, pero no ha perdido la concentración cuando se le ha requerido, como ante el Atlético. Regular, en el buen sentido de la palabra, como casi siempre, como corrector de errores por delante de los centrales. Correa le recortó en la frontal en el empate a uno. Sustituido a ocho minutos del final. Antes, fue amonestado tras una pugna con Joao Felix.

Roque Mesa, el futuro líder del Real Valladolid.
Roque Mesa (6): Llegó tarde al equipo (debutó en la séptima jornada y no fue titular hasta la duodécima). El canario, implicado en todo momento, debe ser la piedra angular del próximo proyecto del Real Valladolid con el ascenso como el único objetivo. Jugador de clase y carácter. Cuando el balón pasó por sus pies, salió mejorado ante el Atlético. Un futuro líder para la próxima temporada. Se marchó al banquillo cumplida la hora de juego tras el empate a uno.

Óscar Plano (7): De la máxima confianza de Sergio González. Nadie ha jugado más que el madrileño en esta temporada. Concluye el curso como el máximo realizador del equipo, con cinco goles en la Liga y tres más en la Copa. Hizo soñar al Real Valladolid con la salvación tras inaugurar el marcador a los diecisiete minutos. Óscar Plano concretó ante Oblak una larga cabalgada en la que aguantó la carrera ante cuatro defensas rojiblancos. 

Toni Villa (6): El canterano ha jugado muy poco en este ejercicio, pero ha acabado la Liga con dos titularidades en tres de las últimas jornadas, en parte beneficiado por la baja por lesión de Orellana. Salió muy enchufado, con detalles de enorme calidad. A los nueve minutos, obligó a Oblak a estirarse abajo para repeler un gran disparo del murciano pegado al poste. Poco después, de tacón, proyectó la contra lanzada por Weissman, continuada por Marcos André y culminada por Óscar Plano. Relevado tras el empate de Correa.

Marcos André (5): El brasileño ha vivido dos temporadas. La primera, de gran impacto, previa a su operación de pubis. La segunda, sin recuperar el ritmo, posterior a una baja de casi cuatro meses. Aunque lejos de su mejor versión, aportó un excelente balón en profundidad para la carrera de Óscar Plano para que abriera el marcador. Correa le rompió en la frontal en el empate del argentino. Sustituido cinco minutos después. Recibió también una cartulina amarilla en el comienzo del segundo acto.

Weissman (6): El killer israelí cierra su primer año en España con siete goles (uno en la Copa), lejos de sus cifras del último curso en Austria (cuarenta), pero no ha sido una decepción. Ha puesto muchas ganas y trabajo. Un buen ejemplo fue el origen de la contra que supuso el gol del Real Valladolid tras rescatar un balón en el lateral derecho. Le ha faltado algo de templanza en el área rival. Igualmente, un buen ejemplo fue su cabezazo alto, a portería vacía, tras recoger un rechace de Oblak posterior a un trallazo de Olaza. Una ocasión clarísima con empate a uno en el marcador. 

Míchel, que concluye contrato, relevó a Roque Mesa.
Míchel (5): Salvo sorpresa, su último partido con el Real Valladolid. El capitán, que termina contrato, cerrará una etapa de luces y sombras, de más a menos, de cinco temporadas en Zorrilla. Sustituyó a Roque Mesa tras la igualada de Correa, con el partido en una fase complicada para los blanquivioletas. Vio una tarjeta tras dejar los tacos a Llorente.

Sergi Guardiola (2): Tiene dos campañas más de contrato, pero el club debería buscarle una salida. Ha anotado un único gol en la última Liga, y de penalti, en la lejanísima tercera jornada. Y eso que ha contado con muchas oportunidades de Sergio González. Salió a casi media hora del final por Marcos André y regaló el tanto de la victoria del Atlético con un incomprensible pase atrás que situó a Luis Suárez mano a mano ante Masip. El mejor resumen de su mal momento. En la recta final, mandó muy por encima del larguero un lanzamiento en el área de Oblak.

Jota (5): Intermitente, como su temporada en Zorrilla. Jugó casi media hora tras entrar por Toni Villa. No inquietó a un Atlético que ya se veía campeón. El joven portugués regresará al Benfica tras concluir su cesión.

Hervías (-): Entró por Janko a ocho minutos del final para ocupar el lateral derecho. 

Kike Pérez (-): El canterano sustituyó a Fede San Emeterio a ocho del final.

Sergio González no volverá, salvo gran sorpresa, al banquillo de Zorrilla.
Sergio González (6): Su futuro se conocerá en los próximos días. Tiene un año más de contrato que, en principio, no cumplirá. Pero con Ronaldo, su gran valedor, todo puede pasar. Ante el Atlético, hizo un buen planteamiento táctico, con un 4-4-2, su sistema preferido, y psicológico. Los errores, fatales, llegaron en las jornadas previas.